capítulo 17: ten cuidado

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Me agradan mis nuevos amigos, ya los considero así, son como una especie de raros. Cada uno tiene su estilo y sus cualidades, por ejemplo, Tyler es inteligente y tímido. Ya su hermano Thomas es engreído, arrogante y atrevido. Max es amigable, responsable y atento; ya Alex es arrogante, atrevido, imbécil, casi como Thomas pero... más como él. Josh que es mi mejor amigo, o eso creo ya que últimamente está mucho con mi hermano, es amable, sincero, estudioso, generoso, un chico que toda chica querría como amigo. Mi hermano pues es peliento, al menos conmigo algunas veces, es honesto y miedoso algunas veces, pero otras veces es irritante cuando no me deja hacer algunas cosas porque dice que son peligrosas o extremas, pero de todos modos lo quiero.
A Brayan no lo conozco muy bien, son pocas las veces que estuve con él, pero se ve amigable, aunque siempre lo veo con Antonella y Ana.

Luego están las chicas, Yaquelin mi mejor amiga, es tierna, buena y tímida. Alison es innovadora, ruda pero no tanto y ingeniosa. Leila es tímida por lo que puedo ver, sensible y quieta. Ya Ana es prepotente, ingenua y creída.
Y al fin llegamos con Antonella, que es abusiva, perversa, fresita, entre varias otras cosas.

Me siento feliz con mis nuevos amigos, son la mezcla exacta de mi locura.

En el almuerzo bromeamos y nos divertimos, bueno todo hasta que apareció Antonella y lo arruinó todo.

- Leila no quiero que estéis con...- nos señala- ellas- dice con un toque de asco.

Leila me mira, en su mirada puedo ver miedo, su rostro cambia repentinamente y se vuelve pálida, se pone de pie, pero cojo su brazo y la detengo.

- ella no tiene por que obedecer tus órdenes- interfiero, todos en la cafetería centran su atención en nosotras- si no quiere estar contigo no puedes obligarla- me pondo de pie.

- eso no te incumbe imbécil- chilla Antonella- levántate Leila- se dirige a ella.

- no- por fin habla- m...e quedare a...quí- tartamudea.

- escuche bien?, acabas de decir que prefieres estar con esta chusma que conmigo?- la cara de Antonella es todo un poema, creo que sus ojos van a salirse de sus órbitas.

- sí- dice Leila cabizbaja.

- creo que deberías bañarte de vez en cuando para que puedas escuchar lo que los demás dicen- todos en la cafetería ríen- no vaya ser que después te ahogues con tu aroma de cerda- finalizo. Esta vez todos pero todos en la cafetería estallan de la risa, hasta algunos caen de sus asientos.

Antonella está roja de la ira.

- CALLADSE!- grita, pero nadie la hace caso.

En ese momento se hacerca a mi para darme una cachetada, pero logro esquivarla, intenta hacerlo de nuevo, pero no lo logra soy más rápida y cojo sus dos manos. Una de ellas la doblo hacia arriba para inmovilizarla. En la cafetería paran de reír para apreciar la escena que estamos montando. Y mis amigos se quedan inmóviles observando lo que pasa.

- recurrir a la violencia es un acto de inseguridad, de cobardía y de debilidad, no es la mejor manera de resolver los problemas, al contrario, es solo para empeorarlos- digo torciendole su brazo, ella chilla- Esta no es la mejor manera de solucionar las cosas-.

- suéltame!- chilla, ignorando lo que dije. Lo pienso un momento y la suelto, no voy a perder mi tiempo con ella- esto no se queda así- espeta con ira en sus ojos.

- eso fue una amenaza?- pregunto con desconfianza, supongo que hará algo.

- ya verás- dice- ten cuidado- y con eso se marcha.

Mis amigos se quedan en silencio, Tyler, Max, Thomas, Josh y Alex se quedan en silencio mirando el suelo. Alison y Yaquelin se mueven incómodas en sus asientos, Leila se queda parada mirando hacia el suelo, pálida. Ya Zack y yo solo observamos a los demás con incredulidad por su reacción. Los demás de la cafetería susurran cosas que no logro escuchar con claridad. Se que pasa algo, su reacción no es normal, aquí pasa algo y lo voy a descubrir.

- que sucede?- pregunto- por que estáis todos tan callados?-.

- no debiste haber hecho eso- me mira a los ojos- ahora Antonella te va hacer la vida imposible- dice Leila.

- mas de lo que ya lo hace?, no lo creo- bufo.

- te has metido en un lío muy grande Emma- dice Alison con pena en la mirada.

- a que te refieres con que se metió en un lío?- pregunta Zack.

- Antonella es capas de lo que sea- dice Alex, aún mirando el suelo.

- tanto miedo le tienen?- digo sentándome, Leila hace lo mismo.

- solo ten cuidado- dice Alison. Ruedo los ojos.

Todos se quedan callados, en la cafetería paran de susurrar y me miran. Es increíble que le tengan miedo, que tanto podría hacer Antonella como para que le tengan tanto miedo?, es absurdo, es una tontería. Si le tienen miedo bien, pero yo no le tengo miedo, ella es solo una chica con serios problemas de autoestima y de autocontrol.

- bien- me pongo de pie, estoy enfada- si eso es lo que piensan- los miro- alla ustedes- salgo de la cafetería, todos me siguen con la mirada.

Pero ni me importa, si quieren tenerle miedo por el resto de su vida, pues que lo tengan. No me importa, son lo suficientemente mayores como para hacerse responsables por lo que quieran.

Estoy arta, enfadada, quiero estar sola en un lugar en el que no me encuentren.
Siento que mi cabeza va a explotar, y para colmo tengo música ahora.
Me dirijo al estudio, no quiero hablar con mis amigos. Entro al estudio y me encuentro a Brayan, esta ordenando los instrumentos. Se percata de mi presencia.

- hola Emma- me saluda- que haces por aquí tan temprano?- sonrie.

- hola- digo- emm.. Yo... Solo quise venir mas temprano- balbuceo, creo que eso último sonó más como una pregunta que como una respuesta.

- claaaaro- dice poco convencido y alargando la palabra- supe que que hubo una discusión en la cafetería, contigo y Antonella- dice.

Lo miro sorprendida, baya que aquí los chismes corren rápido.

- como lo supiste?- pregunto.

- rumores- se encoge de hombros- tienes que tener cuidado- lo miro inmediatamente.

- es la tercera vez al día que me dicen eso- digo suspicaz. Él ríe.

Deja de ordenar los instrumentos y se acerca a mi.

- solo quiero asegurarme de que estés bien- espeta. Y pone un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.













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