Al llegar al supermercado noté que seguía seria conmigo, la ayudé a bajar del coche y se siguió de largo, esperaba que pronto se le pasara el disgusto. Al menos me habló, eso era buena señal, así que hicimos todas las compras. En uno de los pasillos había una pareja de ancianos, mientras yo buscaba unas cosas, escuché su comentario y sentí una gran alegría al ver lo que proyectábamos Mia y yo, parecíamos recién casados, algo que no se me había ocurrido.
Cuando me acerqué a ella la noté como ausente mirando a la pareja, seguramente también había escuchado lo que dijeron, me moría de ganas de saber lo que pensaba al respecto y la miré a los ojos tratando de encontrar la respuesta, le sonreí y después entrelacé mi mano con la de ella, como si fuéramos novios y caminamos hacia las cajas para pagar.
Íbamos de regreso a la casa y una loca idea se me ocurrió, la deseaba tanto y debía aprovechar el que nos encontráramos solos y lejos, entonces manejé en dirección a un pequeño bosque que normalmente estaba desierto, pero como no sabía si ya se le había pasado del todo la molestia hacia mí, fingí que el auto se había descompuesto y ella se lo creyó.
Vi que se acomodó en su asiento y yo hice lo mismo, empecé a jugar con mis manos, ideando la forma de acercarme a ella sin que sospechara que el auto sí funcionaba, me volteé para mirarla y comencé a acariciar su rostro, como si tratara de grabármelo. Puse un mechón detrás de su oreja, en tanto ella sostenía una de mis manos y me acerqué para besarla, necesitaba mi dosis de su néctar, entonces ella hizo algo que me enloquecía, tomar el control, y puso mi mano sobre su seno que empecé a acariciar mientras ella desabrochaba mi camisa, agradecí el haber metido un condón al bolsillo de mi pantalón.
Hice que se sentara sobre mí y nos besamos de nuevo mientras metía mis manos por debajo de su suéter para acariciar su delicada piel, después me besó el cuello, bajó a mi torso y depositó suaves besos, yo sentía como mi temperatura se elevaba y mi respiración se hacía pesada. Me desabrochó el pantalón y liberó mi miembro que ya estaba endurecido, se quitó su suéter y entonces besé el nacimiento de sus senos en tanto ella deslizaba su mano por mi erección. Desabroché su pantalón y metí mis dedos para frotar su sexo, ella jadeó y sentí cómo se humedecía. No pude evitar el recriminarle que trajera pantalón, si llevara falda todo sería más fácil, claro que como ella misma me dijo, no había modo de que supiera que lo haríamos en el coche.
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– Y yo iría a rescatarte, ya no puedo imaginar mi vida sin ti, definitivamente me hechizaste.–
Su respuesta fue colocar su mano encima de la mía, que sostenía la palanca de velocidades y le sonreí, definitivamente era un ángel que había venido a sacarme del largo período de oscuridad en el que yo mismo me había sumergido.
En un alto la besé y el resto del camino fue en silencio, pero, reinaba algo extraordinario en el ambiente, no era un silencio incómodo, por el contrario, era de esos silencios que dicen más que mil palabras, Mia sentía lo mismo que yo, y eso me hizo sumamente feliz. Sabía que en algún momento estaríamos juntos sin que nada se interpusiera.
Cuando llegamos a la casa y la ayudé a bajar del coche, no pude controlar el impulso y le di un pequeño beso en los labios, ella me dijo que podrían vernos, pero yo sabía que ellos seguían ensimismados en el partido así que la besé otra vez, ahora de manera profunda, quería fundirme en su boca. Instantes después, ella se separó y me dijo que no era bueno tentar a la suerte, ¡cómo deseaba que de una vez por todas dejara a ese tipo para que pudiera estar formalmente conmigo!
Entramos a la casa y después ella subió. Al terminar el partido Julieta y yo empezamos a sacar las cosas de las bolsas para preparar la cena, Brandon salió a hablar por el móvil, por la cara que puso me imaginé de quién se trataba, no era el único que mentía en esa relación. ¡Si supiera lo que Mia y yo habíamos estado haciendo estos días...!, aunque quizá ni le importaría.
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Ardiente Tentación | Norman Reedus | Completa
FanficTres simples reglas a seguir: ¹ Sin preguntar nombres. ² No preguntas personales. ³ No lazos afectivos. Son las indicaciones que el desconocido da a Mia James en su primer encuentro. Pero... ¿será igual de fácil para ambos seguirlas? Esta es una...