Despertó en medio del camino, estiró su cuello por la incomodidad de dormir sentado. Se talló los ojos y observó a través de la ventana, amplios campos cubiertos de una fina capa de nieve y una que otra casa los rodeaba.
- Falta poco menos de una hora para llegar Kibum, duerme un poco más. – habló su madre a su lado.
- No hace falta, además no puedo dormir bien cuando viajamos en tren, es muy incómodo. – miró a su padre que estaba sentado frente suyo, dormido profundamente y con la boca bien abierta.
- No comprendo cómo tu padre puede dormir así, se ve tan imperturbable. – comentó sonriendo su madre.
- Probablemente sea el cansancio, papá trabaja duro... ambos lo hacen. – recordó con nostalgia su infancia, cuando pasaba el mayor tiempo con su abuela por lo ocupados que estaban sus padres. - Me alegra que podamos viajar juntos ahora.
- A mí también, extrañas mucho a tu abue ¿verdad? - comentó apegándolo en un abrazo.
- Si, mucho. Tengo mucho que contarle. – sonrió aliviado pero con un rastro de nerviosismo, pensaba confiarle acerca de su relación con Jonghyun. No se imaginaba a ella rechazándolo por eso pero aun así el solo pensamiento de que todo podría ir mal lo angustiaba enormemente.
Llegaron por fin a su ciudad natal, estaba nevando ligeramente y los pequeños copos de nieve le recordaron la primera nevada en Seúl. Iba saliendo de su trabajo y la noche se ponía sobre la ciudad; empezó a caminar y se encontró con Jonghyun unos pasos más adelante, quien al parecer se dirigía precisamente a verlo. Decidieron ir al parque cercano y pasar el rato, poco después comenzó a nevar y tuvieron que correr para no quedar empapados y con más frío que antes, además que las calles se empezaban a cubrir de nieve y eso dificultaba el tránsito de los vehículos.
No se habían visto en unos días pero ya sentía que lo extrañaba. Sonrió para sí mismo y siguió junto a sus padres a buscar un taxi que los llevara a casa de su abuela.
-¡Mi Kibeomi! –saludó la mujer con gusto, acercándose a abrazarlo. Se conmovió en cuanto vio sus ojos humedecerse al tenerlo cerca de nuevo, hizo un esfuerzo también por contener las lágrimas.
-¡Feliz navidad abuela! Te he extrañado mucho. –respondió prolongando el abrazo. Luego dio paso a sus padres para que entraran también.
-Mamá, me alegro que estés bien. – habló su madre, abrazándola también.
-Señora Hyemi, que bueno volver a verla. – exclamó esta vez su padre.
-Es bueno verlos de nuevo, me alegra que vinieran a pasar la navidad acá. –dijo su abuela esbozando una sonrisa nostálgica.
Afortunadamente se veía saludable, aunque era verdad que ya no con la vitalidad que tuvo alguna vez.
Se pusieron al día con una pequeña charla en la sala de estar, Kibum tuvo la oportunidad de contarle mejor acerca de sus planes futuros y por supuesto le habló también de la presentación que tuvo en su universidad, prometiendo que le mostraría algunos videos que sus amigos habían grabado para ellos.
Sus padres decidieron pasar por el antiguo hospital en donde trabajaba su madre, para saludar a sus viejos amigos y desearles también una feliz navidad. Dejando solos a Hyemi y su nieto.
-¿Qué te preocupa cariño? –preguntó dulcemente su abuela acariciando su mejilla.
-Abuela, nunca puedo ocultarte nada. –sonrió tristemente y bajó la mirada.
-Sé que estás pasando por algo difícil, pero debes reconocer el coraje que has tenido para salir adelante, la mayoría solo se rinde en el intento por encontrar su camino.
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Mi Decisión
FanficKim Kibum es un chico común y corriente, un simple estudiante universitario que hace siempre su mejor esfuerzo para cumplir las expectativas puestas sobre él, pero él tiene un pequeño problema, algo que no dice o demuestra; él está confundido acerca...