CAPITULO 30

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La joven pareja bajó al lobby del hotel para encontrarse con sus amigos y éstos tenían cierta mirada cómplice en sus rostros, Kibum esperaba no tuviera nada que ver con sus acciones la noche anterior y el hecho de que sus habitaciones estuvieran una al lado de la otra, sería algo muy vergonzoso, sobretodo porque era primero escucharlos discutir para luego escucharlos quejarse pero en una forma muy diferente.

Kibum trataba de disimular su vergüenza mientras todos se ponían de acuerdo en ir a comer algo antes de partir de regreso a la capital. Entraron a un restaurante tradicional no tan lejos del hotel y se acomodaron en una sola mesa.

– Parece que ya se arreglaron, verdad? – comentó Chanyeol sonriendo al ver lo mimosos que estaban uno con el otro.

– Si, aunque discutimos un poco al final lo resolvimos. – contestó Jonghyun abrazando de lado a Kibum y presionando un sonoro beso sobre su mejilla, tomándolo desprevenido y divirtiéndose ante su pequeño salto de sorpresa.

– Parece que ahora derraman incluso más miel, no crees? – comentó ahora Joonyoung mirando al joven baterista y éste asintió bastante entusiasmado – me pregunto por qué? – dijo sarcástico y notó como Jonghyun le hacía señas para que dejase el tema.

–Ehm, y bien, que les parece si vamos a la playa antes de irnos, el clima no está tan frío hoy y la brisa sería agradable. – propuso Kibum rápidamente, esperando cambiar el tema.

– Suena bien para mí. – dijo Joonyoung de vuelta, Chanyeol asintió de acuerdo también.

Cuando terminaron de comer subieron al auto y se dirigieron a su última parada en Busan, saliendo un poco de la ciudad, la playa era amplia y la marea estaba baja, de alguna manera el paisaje azul les trajo mucha paz en su viaje. Todos se dispersaron para disfrutar de ese sencillo momento, Joonyoung se concentró en la fotografía, mientras Chanyeol se aventuró a caminar cerca de la orilla para tocar la fría agua y observar el horizonte.

Jonghyun y Kibum por otro lado, caminaban tomados de las manos alrededor de la orilla, sí, era el escenario cliché de cada pareja en los dramas que pasaban por las tardes, sin embargo para Kibum ya no importaban esas cosas, más bien se propuso vivir todas aquellas experiencias cursis y románticas que hacían las demás parejas, ahora quería vivir su amor libre; ya no le prestaba atención a las miradas curiosas que se ganaban de la gente, mucho menos a los pequeños murmullos que escuchaba. Aunque no negaba que le molestaba y le hería en cierto grado, se dio cuenta de que ser feliz con su pareja era mucho más importante que conformarse con las expectativas de la gente. No sería lo que otros querían que sea, más bien sería él mismo quien forjara su camino de ahora en adelante y aunque quizá algo apresurado, veía muy claramente a Jonghyun en el. Lo veía formar parte de su vida, de su futuro.

– Me encanta esto... – dijo Kibum en un tono gentil, frotando suavemente su pulgar en el dorso de la mano del mayor.

– Lo sé, a mí también. – agregó Jonghyun sonriendo y mirando el mar.

– Me refiero a nosotros. – aclaró el pelinegro, dejando de caminar para colocarse frente a su novio y mirarlo a los ojos.

– Oh, por supuesto... – debía admitir que sentía su corazón latir más rápido de lo normal en ese momento, estaba simplemente feliz. Acercó una de sus manos a los largos y oscuros cabellos del menor y los recorrió hacia atrás, dándole espacio para alzarse ligeramente sobre sus pies y tomar sus labios, acercándolo del cuello con la otra mano. Compartieron un tierno pero apasionado beso frente al océano, con la fresca brisa acariciando sus rostros.

Kibum tuvo la destreza de alzar al mayor del suelo, sosteniéndolo fuerte de la cintura y besándolo aún más, sin percatarse de que sus amigos los observaban a la distancia, arrimados a la camioneta y capturando el romántico momento en una, o más bien algunas fotografías.

Mi DecisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora