CAPITULO 6

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ASHLEY

- ¡No manches Ash! - Jessica estaba con la mano derecha sobre su boca y con la otra sosteniendo el cheque.

- ¿Puedes creerlo? Y al principio lo hizo por 10.000 dólares, y luego dijo "olvide lo del maquillaje", ¿dónde puede costar el maquillaje 5000 dólares?

- No lo sé, ¿en Europa tal vez, o en Holliwood? ¡qué mierda te importa, nos costara 100 dolares por mucho!

- Es imposible, no creo que eso le cueste a nadie en ningún lugar del mundo, ni siquiera a Rihanna, y en Colombia menos, puedo maquillarme yo misma también.

- Dios no exageres... probablemente si te maquillaras tu misma ella lo notaria, eso sí sería vergonzoso, ¿No pensaras en llevar a la agencia el cheque no?

- No lo sé. He estado considerándolo, no quiero...

- ¿No lo sabes? Claro que no lo llevaras. Solo tienes que pagarles como 4000. Si lo llevas te van a quitar 5100.

-¿Y que? - de verdad ¿que? - y... ¿en que momento hiciste esas cuentas?

- ¡Son como 20 horas!, espera déjame pensar... - Jess movía los dedos de las manos - si se ven a las 7 de la noche hasta las 12 del día siguiente, son... 17 horas, no puedes ser tan tonta de ir a botar el dinero así!

- Si pero... ella debe llamar...

- Yo me haré pasar por ella, ¡con eso puedes dar la cuota inicial para una casa propia para tus padres o comprarles un coche así sea barato o alguna mierda!

- Tienes razón... el siempre ha querido una camioneta, es decir mi padre... pero igual no me alcanza.

- ¡Pero puedes ahorrarlos no seas tonta joder!, puedes solo gastar los 10 mil y ahorrar 5 mil.

- Okay okay, también puedo devolvérselos o tener mas citas con ella, por ahora, tu llamas a la agencia.

- Okay.

Jessi era la mejor amiga de todas las amigas, no era egoísta y era excelente persona, siempre que cenaba algo me guardaba o me preparaba el desayuno cuando ella estaba libre, yo la amaba como a una hermana y estoy segura que ella a mí también, la escuche tomar el teléfono fijo y asegurarme que no se darían cuenta desde que no fuese de nuestro teléfono celular, empecé a imaginarme como sería todo, como me haría pasar por la novia de Sam, y sonreí como una cría.

- ¡Oye! -

- ¿Que? - mire a Jess delante de mí con un gesto confundido.

- Te estaba diciendo que funciono, ya esta hecho, y dije que "te daría el dinero personalmente".

- ¿Tanto?

- pues en un cheque, Jefry estaba encantado.

- Bien. Que bueno que aceptara ya lo de los cheques...

- Ahora, ¡DE COMPRAS!, vamos por ese vestido.
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El vestido se ajustaba a mi cuerpo como si lo hubiese mandado a hacer, las zapatillas me iban hacer ver igual de alta a Sam y había escogido algunos accesorios discretos pero llamativos para resaltar mis atributos, el maquillaje lo había programado desde tres días antes y el hombre había puesto empeño en resaltar mis pómulos y mi boca, había decidido oscurecer mi cabello, solo por el hecho de pasar mas desapercibida para cualquier conocido. Sam había quedado de pasar por mi a las siete, estaba tan nerviosa que Jessica se carcajeaba y se burlaba de mí, cuando escuche el sonido del auto abajo de mi apartamento las rodillas me temblaban estaba tan nerviosa que me sorprendía a mí misma, y trataba de reñirme, "no es una cita y no eres su chica, te está pagando", tome el elevador y vi una camioneta enorme en la entrada del edificio, camine con nerviosismo y Sam, descendió antes de que siquiera alcanzará la enorme máquina y me dio un beso en la mejilla, estaba preciosa con su vestido pegado a su cuerpo, que solo le resaltaba los músculos de su cuerpo.

- Estas hermosa. - me dijo, yo no podía pensar con claridad y trate de sonreír. - ¿Que le hiciste a tu cabello?

- Lo oscurecí un poco, solo un enjuague, volverá a su color natural en un par de días - sentí temor de ya no parecerle atractiva - Quería pasar desapercibida, no quiero colocarte en riesgo durante la reunión. - Sam me miró fijamente.

- No puedo creer que te veas aún más hermosa. - Me dio una sonrisa tierna, y me guío hasta la puerta del pasajero. Pensé; ¿era necesario la camioneta?, casi no podía montarme, Sam me ayudo a subir y luego ella se subió, todo él camino lo único que supe hacer fue mirar por la ventanilla, nos detuvimos en un hotel hermoso, Sam le tendió las llaves a un valet parking, y me abrió la puerta para una vez más ayudarme a bajar, me tomo de la mano y entramos, en las puertas del hotel habían algunos fotógrafos en la recepción y nos observaron, Sam se acercó a mi oído y me susurró "ten calma, actúa natural", ¿que actúe natural?, ella había dicho que era abogada no una actriz o lo que sea. Caminamos hasta el ascensor con los fotógrafos de cerca, Sam lo pidió y fingía indiferencia, mi mano debía estar sudando y me dio un poco de vergüenza, nos subimos al ascensor solo nosotras y la mire fijamente - ¿que fue eso?

- ¿Que?

- Esos paparazzis o lo que sea, ¿porque susurraban cosas?

- Están asombrados, llevo tres años viniendo sola.

- ¿Quién eres? - Samantha me observó y me sonrió, cuando el ascensor estaba llegando a su destino me abrazo por la cintura y me pego a su cuerpo, la puerta del ascensor se abrió y todos los ojos de la sala enorme se posaron en nosotras, "A partir de este momento, soy el amor de tu vida", me susurró y me soltó para tomarme de la mano otra vez, fuimos caminando y muchas personas paraban a Sam para saludarla y decirle elogios "estuviste estupenda en el caso de bennet", "Sam, te desenvolviste como una fiera en el desfalco de Ecomoda".

Sam daba sonrisas y me presentaba, en todas las presentaciones me mostró como, ella es Ashley, pero nunca como "mi novia" o "estamos saliendo", sólo; ella es Ashley, todos habían esperado algo más, pero ella no dio la aclaratoria, y al parecer no se la debía a nadie, hasta que después de varios minutos sentí una energía pesada llegar, era una chica de ojos chocolates, el análisis que me hizo de pies a cabeza me hizo sentir como si estuviera marcando territorio.

- Sam. - Samantha la miró y le sonrió, no era la sonrisa sarcástica, fue una sonrisa de... "suficiencia".

- Tatiana cariño - La chica le dio un beso casi en la comisura de sus labios y la mire fijamente. - Te presento a mi novia, Ashley. - Wow. Eso no debía haber dolido, ni un poco, pero lo admitía, dolió, entonces para Tatiana yo si era su novia, así que a eso era lo que me había traído. Mi humor cambio desde ese momento, aunque intentaba recordarme que este era mi trabajo, sentí como la irá me tocaba los pies, me solté del agarre de Sam y le dije "voy por algo de tomar", antes de saludar a "Tatiana", que sin olvidar era la de los mensajes la primera noche que pase con Sam.


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