CAPITULO 10

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ASHLEY

- Por supuesto que no me tome bien esa propuesta Jessie, joder por Dios es una puta ofensa, yo no quiero ser de nadie, menos estar disponible cuando a la estúpida, imbécil, creída, prepotente, - linda, suave y galante - Samantha se le ocurra.

- Pues pienso que tienes que considerarlo, creo que te gusta. ¿por lo menos leíste la cifra? - Claramente siempre he sido una despistada, pero esta vez lo había hecho por no querer empeorar mi situación y pensar con avaricia, debe estar comprobado científicamente que la avaricia cega, el dinero enloquece a la gente.

- ¡Por supuesto que no! No me gusta y no leí nada, no quiero tentarme. Ya te dije que es una ofensa, ni siquiera se en donde esta ahora mismo.

- Déjame verlo. el contrato - La observe por varios minutos, mi mejor amiga tenia algo en mente y lo sabia por la mirada que me estaba dando, fui a buscarlo en mi habitación, que era un caos de libros, el apartamento que compartía con mi amiga contaba de tres habitaciones, la restante era para las citas que nos agendaba la agencia, me gustaba tener mi propia habitación, con mi propio espacio, una habitación no "sucia". En medio de tanto caos divise el dichoso papel, no había mirado desde que Samantha me había prácticamente corrido de su casa, estaba muy molesta con ella, y no había un valor en dolares que me hicieran irme a jugar a la casita. Jessie llevaba varios minutos leyendo el contrato, estaba cursando derecho y supongo que era buena en esto. - Bien ya tengo un veredicto.

- ¿Que?, ¿esta loca demente verdad?

- Completamente, yo no te ofrecería un millón de dolares por pasar un año contigo.

- Imposible, ¿cuanto puso?, dime la verdad.

- Un millón de dolares por un año, es enserio, no estas tratando con cualquier perra.

- Eso no fue lo que ella dijo Jessica, ella me dijo que me pagaría tres veces lo que me gano, no ochocientos mil veces.

- ¡AMIGAAAAA!, ¡VAMOS A SER MILLONARIAS!

- No. lo. voy. a. aceptar. - Me encamine a la habitación y Jessica me siguió gritando como loca,

- ESTAS JODIDAMENTE LOCA, POR FAVOR, ESA CHICA TE GUSTA, ¿QUE MALO PUEDE PASAR?, VAS A TENER SEXO CON SOLO UNA PERSONA, ella es linda, inteligente, viviras en una mansion de ensueño ¿que te pasa?, conoces un amigo de ella, le dices que tienes una hermosa amiga y todos felices.

- No me voy a vender como si... ohh mierda. - lo soy.

- ¿Como si fueras una puta?, lo somos amiga. esta es la mejor venta de tu tiempo que haras en tu vida. ¿acaso quieres que ella te vea diferente?

- Aún quiero tener dignidad Jessie, no quiero que me vea diferente se que soy una puta... pero quiero tener dignidad con ella, sobretodo con ella, es imposible decirle que no a nada. Tiene esa manera de mirarme, que joder... le diría que si a lo que me pidiera.

- ¿La besarías por ti misma?, nunca has besado a ningún cliente.

- Ohh mierda. - Me escabullí en mi habitación y Jessie sabia que necesitaba tiempo y estar sola, ¿la besarías por ti misma?, por favor, casi me muero de ganas por besarla, me temblaban los labios por la anticipación de su beso, hasta que claramente yo había tomado la decisión y me había tirado a sus brazos, como una puta loca...

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Ya era Martes y estaba completamente decidida a no venderme, no con ella, es mas, le había dicho a Jefry que si volvía a llamar le dijera que no estaba interesada en verla mas, que no iba a aceptar mas citas, este me riño, pero era mi decisión. Mi teléfono comenzó a sonar en alguna parte de mi apartamento y corrí por el, era mi madre.

- Madre, buenas tardes, ¿como estas?

- Ohh mi niña... - mi madre estaba llorando e inmediatamente me puse en alerta, mi madre era una mujer muy fuerte, ella no lloraba por nada.

- ¡¿QUE PASA MAMÁ?!, ¿ESTAS BIEN?, ¿PAPÁ ESTA BIEN?

- No hija... tu padre ha tenido un infarto, lo han tenido que operar con urgencia, hija perdóname... - su llanto me ponía los pelos de punta.

- ¿Que pasa mamá, no tiene posibilidades?, dime la verdad por favor.

- Esta muy mal Ashley, necesita un nuevo corazón, es un hombre muy fuerte pero tengo miedo, ni siquiera tengo dinero para pagar aquí, en recepción me dijeron que esto no lo cubría el seguro que pagamos hija...

- Mamá ¿cuanto es?...

Después de que mi mamá me dijera el valor, sentí la sangre subirse a mi cabeza, al parecer si tenia que aceptar, busque como loca el dichoso contrato y decía que el dinero seria cancelado en trimestres cumplidos, hija de puta, sin pensarlo dos veces tome mi teléfono y llamé al numero al final de la hoja.

- Diga. - hasta para contestar era una soez.

- Necesito hablar contigo.

- ¿Quien es?

- Ashley.

- ¿Que Ashley?

- "Que hija de puta" - dije entre dientes - Ashley, la del sábado por la noche.

- Wow, momento, ¿por que me llamas hija de puta?

- Necesito hablar contigo.

- Bien, hoy no tengo tiempo, voy entrando a una corte y... - La interrumpí.

- Tiene que ser hoy Samantha, solo necesito unos minutos.

- Ya te dije que no. no tengo tiempo ni de almorzar. Después de aquí voy para una... - La interrumpí de nuevo.

- Si no aceptas que nos veamos olvídate que voy a firmar ese contrato, ¡TIENE QUE SER AHORA MISMO!

- Estas loca, yo no...

- ¿Quieres que te ruegue? bien, te lo ruego Samantha, veámonos cinco minutos... - Hubo un silencio en la línea y pensé que había terminado la llamada.

- Bien de acuerdo, salgo de la corte a las 5, luego voy a una cita con un cliente, nos vemos en el starbucks de la 93, a las 5:05.

- Okay. - me colgó y no dijo ni adiós, y yo la había llamado hija de puta.

Le devolví la llamada a mi madre pero no me contestó, la angustia invadió mis sentidos.

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