CAPITULO 13

5.8K 266 2
                                    

SAMANTHA

Me desperté como de costumbre a las 5 de la mañana y baje hasta el sótano para comenzar mi rutina de gimnasio diaria, luego de 90 minutos un delicioso olor invadió mi nariz, como una ratoncilla seguí el olor, hasta que un hermoso culo pomposo casi desnudo y parado me dio los buenos días, el sudor corría por mi cuerpo por el ejercicio pero con esa vista, sentí que empezaba a sudar mas, las ganas de tocarla me sobrepasaban.

- ¿Que haces? - Le pregunte dándole un pequeño susto y haciéndola saltar.

- Hola... Estoy haciendo huevos de nuevo, con pan tostado esta vez, enserio debo mercar. - No me miro y siguió en su labor. - ¿Como quieres el café? - Suspiré y no lograba concentrarme en lo que decía. Pues su trasero con esa mini tanga me tenía loca.

- Negro. ¿Porque tienes esa tanga?, ¿que hay de la pijama?

- Tu pantalón me dio calor, duermo desnuda y ese pantalón me incomoda.

- No debes dormir desnuda acá. - cruce los brazos sobre mi estomago. Me observo y alzo los hombros.

- Deja de darme órdenes. - Se giró y me sirvió el desayuno. - Debes bañarte primero, mañana contabilizo mejor el tiempo, no es bueno que te bañes después de comer.

- ¿Por qué no? - Le di una mordida a la tostada.

- Mi madre siempre lo dice. Un amigo de mi abuelo falleció después de comer y meterse en una piscina. Debe haber una razón científica o algo - No pude evitar sonreír y soltar una carcajada. - Perfecto no me creas, pero te alimentare después de que te bañes.

- Okay. - ya solo me quedaba una tostada y los huevos se habían ido desde el primer minuto - cocinas como una diosa.

- Por favor, solo son huevos, en todo caso, ¿Por qué los tienes si no cocinas? -

- Ohhh menos mal me acordaste, Janeth viene dos veces a la semana a limpiar y ella trae eso, a veces me hace desayuno. - Su mirada me detalló el rostro y se perdió lentamente en mis pechos, un estremecimiento me recorrió y aunque estaba loca por tocarla no lo haría, el día anterior había reaccionado muy extraña y quería darle tiempo, me levanté y esta vez no recogí nada, solo huí a mi habitación, se me estaba haciendo tarde. - Le diré que solo venga a hacer aseo ahora... ya que... ¿quieres alimentarme no?

----------

Salí de reunión con todos los socios y me dirigí a mi oficina, Tatiana había acertado en el caso Jhonson y la había felicitado con dos palmaditas en la espalda, sabía lo duro que había sido para ella conseguir ese caso y ahora en todos los medios iba a relucir la cara de mi socia y de paso la cara de mi firma.

- ¿Me invitas un trago? Es lo mínimo que merezco, - Sus tacones resonaban detrás de mi en pasos decididos.

- Con esa comisión el trago sobra. - Dinah nos dio una sonrisa cordial que respondí con un guiño.

- Señora Frangipane, en su oficina es... - Dinah intentó detenerme y en cuanto cruce la puerta de mi oficina, Ashley estaba sentada en mi silla observándome con la mandíbula tensa, me frene en seco y me sentí como nunca me había sentido, infiel. Infiel. Infiel. ¿Que carajos?

- Ash... - Tatiana se estrelló contra mi espalda y abrió los ojos en sorpresa cuándo vio a la chica que estuvo en la fiesta sentada en mi escritorio. Con la confianza del mundo, con apenas una blusa que le cubría los pechos y unas vaqueros. En mi silla, donde Tatiana y Dinah sabían que nadie podía sentarse, pero en ves de sentir cualquier otra emoción, me gusto verla allí.

- Cariño, te estaba esperando - se levantó y yo estaba idiotizada por su ropa, era sexi y relajada. Se acercó y me tomo por las mejillas depositando un beso posesivo en mi boca que duró varios segundos, su olor se filtro por mi nariz... En cuanto me soltó, sus ojos azules dejaron ver que estaba molesta, ¡claro! Había olvidado por completo a Tatiana quien seguía a mi lado con una mirada ahora fulminante. - Te traje el almuerzo. Ummmm - Dijo mirando a Tatiana - ¿Nos dejas por favor?.

LA PREPAGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora