LA PREPAGO

CAPITULO 17

Samantha

Te quiero... como pude haberle dicho te quiero, joder, se lo dije y ella no a mi, ella nunca me querría, ella estaba conmigo por mi dinero como lo había dicho Tatiana, no había sido tan doloroso porque yo prácticamente le había rogado que se hiciera pasar por mi novia, por mi mujer, por lo que fuera, y ella había aceptado, después de mostrarle todos los beneficios que tendría a mi lado, y ahora yo me había puesto celosa, pero no habían sido unos celos como cuando la encontré con su entrenador gay, habían sido celos enfermizos, me estaba obsesionando con ella, con cada parte de su cuerpo dulce y suave, con cada hebra de cabello, cada detalle de su boca, con sus dientes blancos y perfectos, cada día que pasaba era peor, la veía mas perfecta que la primera vez que entro en esa habitación de hotel, y de repente ¡DECIDIÓ DEJARME!, la primera noche me volví loca, y al día siguiente la busque por cielo y tierra, días después me di por vencida pero fueron En los días en la oficina de mierda, no había podido dejar de pensar en ella, cada segundo, cada minuto, cada hora, mientras me bañaba, cuando abría los ojos era ella mi primer pensamiento, ¿como me había pasado eso a mi?, a la abogada mordaz que podía tener a la chica que quisiera, se había enamorado de una prepago por el amor de Dios, una... ya no pensaba en Ashley así, ahora solo usaba esas palabras para ofenderla cuando estaba molesta con ella, ella no era eso, ella era linda, tierna, inteligente y sensual, me ofrecía pasión verdadera, ya no fingía orgasmos, estaba con la chica, estaba con Ashley, no estaba con Estrella... Eso era un mal recuerdo, ¡Joder!, baje a la primera planta y me serví un vaso con agua, la piscina me llamaba, tenia que relajarme y habían dos formas de hacerlo, o en la piscina o en los brazos de la chica que le acababa de confesar mis sentimientos, me sumergí desnuda y con cada brazada trataba de borrar la ira que había sentido de ver a ese tipo cerca de ella, ese tipo susurrándole al oído, ofrenciendole un trago, me volvió loca pensar que alguien que no fuese yo le pusiera un dedo encima, me volví loca de pensar que eso estaba haciendo todo este tiempo... brazada con brazada, amaneció.

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Me levante mas relajada, y cuando abrí los ojos Ashley estaba en la puerta con una bata de seda blanca, tenia una mirada extraña...

- Hice el desayuno, ¿te lo puedo traer? - Ohh...

- Si. - Se volteo y entro en dos segundos a la habitación con una bandeja, se sentó en la cama y me observo con temor, podía ver la timidez en su cara. - ¿te molesta si desayunamos juntas?

- ¿Por qué me molestaría? - Me acerque y le di un beso en la mejilla, tenia que terminar con esto de una vez, no íbamos hacia ningún lado, me iba a hacer daño y podría hacerle daño a ella, la noche anterior me había salido de control. - Tomamos los waffles en silencio, cuando terminamos Ashley envolvió las rodillas con sus brazos y coloco su mentón sobre ellos, era palpable que quería decirme algo. - ¿Quieres decirme algo? - Se levanto y recogió los platos en silencio.

- Ya vengo. - Pasaron minutos y no regresaba, así que decidí salir a buscarla y averiguar que rayos sucedía, había olvidado que tenia a una huesped en mi casa, que estaba sacudiendo las manos como loca mientras hablaba en susurros con Ash.

- ¿Va todo bien? - Los ojos de la chica se estrecharon y se dirigió hacia mi con pasos decididos

- TUUUUUUU - Ohh no otra vez

- ¿Vas a golpearme de nuevo? - Me eche para atrás

- ¿Ya hubieses querido tu que te hubiera golpeado para meterme a la carcel no?, pues lo siento querida, te diré algo - se coloco frente a mi y yo le sacaba mas de una cabeza de diferencia en la altura. Me apunto con su dedo indice - Te juro, que si lastimas a mi amiga de alguna manera, voy a venir hasta acá y te voy a partir ventana por ventana de tu lujosa casa - Me reí - ¿Te parece gracioso?, es mejor que pongas cámaras para que no te pierdas la función porque voy a acabar con toda tu colección de autos - La sonrisa se me borro - ¡VAYA!, pero si la abogaducha tiene un punto débil, no te le acerques - Me dio un empujón y salio de la casa con un portazo... joder que mujer... la amé enseguida, acababa de defender a Ashley y eso me demostró que la quería en realidad, y con los sentimientos recién descubiertos me dio una felicidad absoluta, ¿como no pensé que me iba a enamorar de Ash?