CAPITULO 14

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SAMANTHA

Duramos horas y horas dándonos placer, había resultado que Ashley era la mejor amante con la que había estado, sabía en que momento manejar mi cuerpo, sabía como tocarme, sabía como estallar que decir en cada preciso instante, era mágica, tierna y sexi en la cama, ahora estaba bastante aterrorizada de no cansarme de ella nunca, me agradaba su olor, me encantó como la noche anterior me tomó del cabello exigiéndome mas, me encantaban sus orgasmos, sus sonidos, sus ruidos, absolutamente todo. Ahora se había dormido encima de mi, con su brazo derecho posesivamente en mi cintura, con su cabeza descansando en mi pecho y con una pierna enroscada en mi.

Yo había dormido como una hora, pero en cuanto había notado el cuerpo de Ash me había vuelto a calentar, luego... solamente estuve pensando en toda esta locura, el próximo fin de semana tenía una cena con un cliente bastante conservador, había pedido exclusivamente verse conmigo, no quería que nadie mas de la firma manejara su caso, era algo delicado para el nombre de su familia, su hija menor se quería separar de su esposo, pero el amenazaba con contarle a la prensa sobre quien era realmente la chica, esto me tenia a la expectativa, Dinah me había enviado una hora después los requisitos del hombre para reunirse conmigo y los honorarios que estaba dispuesto a pagarme si ganábamos el caso, el tipo sabia que yo estaba saliendo con alguien, los medios desde el día que me vieron con Ashley no se hicieron callar, y ahora era un chisme en la empresa interesante... lo que me extrañaba es que el quisiera invitarme a cenar en su casa, con mi ''mujer'', le respondí a Dinah, ''¿dijo específicamente mi mujer?'' y ella respondió ''ASÍ ES''.

Sin levantar a Ash me puse en marcha una hora mas tarde, necesitaba revisar todos los documentos para la futura cena con un cliente tan importante y especial, de esto me iba a quedar muy buen dinero, así que las cosas las tenia que hacer bien, estuve investigando bastante tiempo en el computador del estudio y cuando note nuevamente que hora era, me sorprendió darme cuenta que habían pasado tres horas desde mi investigación, lo extraño es que no había olor a comida deliciosa como el día anterior, ''Mi primera noche con Ashley'' desde que había permitido que la tocara, al principio no estaba en mis cinco sentidos, pero el olor de la intimidad de Ashley y el sabor me habían dado una bofetada de realidad, era el postre mas delicioso y exquisito que había probado en mi vida, no cambiaría el momento del orgasmo de Ash mientras la penetraba con mi lengua por nada del mundo. Me levante y me encamine a la habitación pero ella ya no estaba, fui a buscarla a su habitación y tampoco estaba, ni en el baño, ni en la cocina ni en ningún lugar del primer piso, cuando estaba dispuesta a buscarla en el segundo piso escuche unas risas tontas que venían desde el sótano, ¿estaba en el gymnasio?, bajé y la encontré hablando con el chico de la foto del día anterior, ¿entonces era enserio?, ellos no habían notado mi presencia pero Ash se veía radiante, me aclare la garganta y Ashley se sorprendió al verme.

- Pensé que te habías ido. - Vaya que lindo saludo.

- Estaba trabajando - me quede sin palabras y dije lo primero que se me ocurrió - Tenemos una cena con un cliente importante el próximo fin de semana. - El musculito se hizo a un lado y me miro con ojos expectantes.

- ¿El próximo fin de semana?, esta bien, pero debes avisarme para la ropa y esas cosas... ¿por que no me avisaste antes? - Porque no tengo que avisarte nada, trabajas para mi. Si claro, dile eso y te deja sin pensarlo.

- Te estoy avisando. - Miré al tipo a los ojos y la ira me invadió. Vaya era guapo. Joder. ¿Desde cuando me importaba eso? - ¿Quien eres tú? - el tipo me dio una sonrisa asquerosa y di dos pasos hacia delante para enfrentarlo, estaba en mi casa. con mi chica, así le estuviera pagando, eso no era fundamental.

- Es mi entrenador, te lo dije ayer. - Ashley se atravesó en mi camino para impedirme enfrentar al baboso y la tome por la cintura, nos miramos fijamente en una guerra de dominio y finalmente me hizo ceder, me estaba volviendo loca, con su mirada me dijo ''cálmate''. La tome por las mejillas y la bese con toda la pasión de la misma noche anterior, me devolvió el beso de forma mágica, no quería acabarlo pero era obvio que estaba ese idiota mirándonos, ''Te la devuelvo en unos minutos'', la tome de la mano y la arrastre hacia el piso de arriba, en cuanto estuvimos solas, la abrace con fuerza, no tarde ni dos segundos en alcanzarle los labios y la besé con ternura y pasión.

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