CAPITULO 18

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El almuerzo para Gal con Ashley y Samantha estuvo llena de suspiros secretos, la primera vez que las habia visto, habia fijado su atención solamente en Samantha, su padre habia dicho que ella era quien le podia ayudar y Gal la veía como una superheroe, cuando Samantha se hizo materia pura delante de sus ojos quedo fascinada, era la perfecta imagen de una mujer fuerte y dominante, el traje que habia decidido llevar a la cena le encendio el livido e imagino que se sentiria quitarlo con los dientes, las hebras oscuras le caian por los hombros y por la espalda y sus ojos verdes brillaban cada vez que hablaba y expresaba lo que queria, Gal quedo flechada por breves segundos... Breves segundos porque en cuanto la chica que venia con Sam se presento se dio cuenta que esas dos mujeres estaban enamoradas, no solo por el beso que les habia interrumpido junto a su madre, sino porque se miraban con pasión y Samantha trato de aliviar cualquier incertidumbre de Ashley dandole besos en la cabeza y tomandola por la cintura, ahora este almuerzo que ya habia culminado habia estado lleno de suspiros, suspiros de Gal; porque Gal buscaba a alguien, queria a una mujer en su vida que la mirara como Ashley miraba a Samantha o como Samantha miraba a Ashley, eran dos mujeres hermosas... Y Gal admitio sentir envidia "de la buena", las felicitó por ser una linda pareja y les pidio que si tenian alguna amiga igual de guapa a ellas no dudaran en presentársela, la pareja se fue entre arrumacos y tomadas de las manos, Gal sintio felicidad por ellas, sintio felicidad por ella misma, porque Samantha le habia asegurado que todo saldría perfecto, pero sintio un vacio en su corazón, las personas que había creído amar le habían roto el corazón, entonces pensó que eso definitivamente no había sido amor, esa tarde la había llamado una periodista importante de una revista prestigiosa, por una información que había llegado a sus manos, Gal se olía algo extraño pero lo dejo ir, acostumbraba a no pensar negativamente y menos cuando la chica llamada Lana se refirió a ella como "o vas o vas, te conviene".

Por otro lado, Ashley esa noche le hizo el amor a Samantha como nunca, la cabalgo con el arnes puesto y le susurraba al oido palabras sucias que hacían que Samantha soltara suspiros y maldiciones, la llevo a rogarle porque su orgasmo se aproximaba como loco, tuvieron descansos de treinta minutos en cada sesión de sexo y Samantha no trabajo por dos días, hablaban de su infancia, hablaban de fantasías sexuales, hacían el amor y comían poco, para finalizar la semana estaban algunos kilos mas delgadas, pero Sam pensaba que las mejillas coloradas de su compañera eran preciosas, se dieron tantos besos que se olvidaron de su vida afuera, para Ashley todo iba mejor que lo planeado y ninguna se alcanzo a imaginar lo que estaba por venir.

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