QUE COMIENCE EL JUEGO TERMINADA

Capítulo 32

—Tuviste un mal día, ve y descansa. —Dijo papá mientras me tomaba por los hombros.

—Si, creo que si, iré a dormir. —Subí a mi habitación y me tiré a la cama, no quería nada, no quería hacer nada, solo lo quería a él. Caí en un profundo sueño, del que me despertaron.

—Despierta, despierta, despierta, despierta. —Abrí mis ojos y vi a seis personas que interrumpieron mi sueño.

— ¿Qué hacen aquí? —Dije aún somnolienta.

—Vinimos a verte. —Dijo Agus.

—Que tiernos chicos, pero ya estoy bien. —Mire a Christofer, que me miraba con su mirada de "Hablaremos luego".

—Te haremos compañía. Traje unas películas, ¿qué tal si bajamos al living y las vemos? —Dijo Mike.

—Esta bien, vamos. —Me levanté de la cama y todos siguieron mi paso hacía el living.

— ¿Y qué película trajeron?

— "Breaking Down". —Dijo Lio.

— ¡Yo soy Bella! —Dijo Chloe, mientras jugaba con Agus. Habría reclamado el papel de Bella, pero recordé que ya no tenía a mi Edward.

—No escucho. —Dijo Jorge. Mike subió el volumen del televisor. La película avanzó, miré hacía mi alrededor y todos se encontraban dormidos, excepto alguien.

—Chris, creo que necesito terapia... —Él sonrió, sabía de lo que le estaba hablando.

—Ven, acompáñame, ellos dormirán por un largo rato. —Me dirigí a la sala de estar, donde se encontraba el piano, me senté en el sofá, mientras le relataba la historia a Chris.

— ¿Viste quien pasó la noche contigo? —Dijo en una sonrisa.

—Si, y creo que todo terminó.

— ¿Por qué lo dices?

—Ruggero merece una buena chica, no yo... —Dije, mientras se me escapaba una lágrima.

—Eres una buena chica, ¿qué te hace pensar lo contrario?

—Soy... soy un desastre. —Me abracé a él mientras derramaba lagrimas y mas lágrimas.

— ¿Y tú qué le dijiste?

—Le dije que olvidara todo sobre nosotros.

—Pero si tú lo amas, ¿por qué lo dejas ir? —Su mirada era de desaprobación.

—Ya te lo dije, él merece a alguien mejor. —Mi silencio dio por terminada la conversación.

—Vamos a despertar a los chicos, ya se esta haciendo tarde, y ustedes mañana tienen clases. —Dije con la voz entrecortada.

— ¿Tú no irás? —Preguntó, con su ceja elevada.

—No, Christofer. ¿No eres consciente de que apenas salí del hospital?, pude haber muerto. —Reí.

—Si, claro. —Llegamos al living para levantar a los chicos que dormían placenteramente sobre la alfombra.

—Despiértalos con cuidado. —Susurró Christofer en mi oído.

— ¡LA CASA SE INCENDIA! —Dije en un grito, acto seguido, todos se levantaron asustados.

—No debiste hacer eso, me pudo haber dado un infarto. —Dijo Mike, llevándose la mano al pecho, mientras yo reía a carcajadas.

—Te dije que con cuidado. —Dijo Chris, mientras escondía una sonrisa.

—Lo siento, siempre quise hacerlo. —Me excusé.