La alarma me hizo levantar de mis dulces sueños, aunque sea en mis sueños si soy feliz. Me duché, me vestí, alboroté mi cabello y baje a desayunar.
—Buenos días. —Se apresuraron por decir mis padres.
—Buenos días. —Sonreí.
— ¿Quieres desayunar ya? —Los dos se veían muy energéticos, ¿será que tomaron café?
—Si, gracias. —Mi madre puso el plato frente a mí y yo me dispuse a disfrutar de mi comida mañanera. Terminé mi desayuno, me despedí de mis padres y salí camino a la secundaria. En el camino me puse a pensar en mi futuro, ¿donde estudiaría? Me gustaría ir a Ibiza o tal vez a Florencia, majestuosos lugares cruzaban mi mente mientras decidía en donde empezar mi nueva vida.
Estacioné el auto y me dirigí al auditorio, los miércoles no eran mi día de la semana favorito, siempre pasaba algo desastroso. Entre al auditorio, me senté junto a Chris que me regalaba una gran sonrisa.
—Hola. —Dije acomodándome en la silla.
—Hola, ¿Cómo estas? —Preguntó.
—Mejor que nunca. —Respondí, dando por terminada la conversación.
—Empecemos con... Christofer Drew.
—El maestro Evans llamó a Chris para que pasara al frente. Chris obedeció, yo estaba ansiosa por escuchar la canción que cantaría. Empezó con un ritmo lento, la canción era hermosa. En una parte de la canción posó sus ojos en mí.
Just close your eyes,
The sun is going down,
You'll be alright,
No one can hurt you now,
Come morning light,
You and I'll be safe and sound.Una lágrima traviesa rodó sobre mi mejilla, se avecinaban más, pero las detuve. La canción terminó, la ovación de aplausos inundó todo el auditorio, incluso hice una ovación de pie. Chris se acercó a mi lado y tomo su asiento.
— ¿Te gusto? —Preguntó con una sonrisa en el rostro.
— ¡Estuviste magnifico! —Apreté una de sus mejillas. La clase continuó llegando hasta el último acto.
—Karol Sevilla, el público te espera... —Mire al maestro, luego mire el escenario, la canción que había escogido, era perfecta. Subí al escenario, mire a la multitud entre ellos a mis amigos y el idiota que no sabe quien soy. El tono de la melodía ya se daba a escuchar, y yo empecé con la letra.
When will I see you again?
You left with no goodbye, not a single word was said,
No final kiss to seal any seams,
I had no idea of the state we were in.I know I have a fickle heart and bitterness,
And a wandering eye, and a heaviness in my head.But don't you remember?
Don't you remember?
The reason you loved me before,
Baby, please remember me once more.When was the last time you thought of me?
Or have you completely erased me from your memory?
I often think about where I went wrong,
The more I do, the less I know.But I know I have a fickle heart and bitterness,
And a wandering eye, and a heaviness in my head.But don't you remember?
Don't you remember?
The reason you loved me before,
Baby, please remember me once more.Gave you the space so you could breathe,
I kept my distance so you would be free,
And hope that you find the missing piece,
To bring you back to me.Why don't you remember?
Don't you remember?
The reason you loved me before,
Baby, please remember me once more,When will I see you again?
Termine mi canción, mire en donde se encontraba Chris, él me obsequió una sonrisa de apoyo, lo que necesitaba ahora. No tenía las agallas para mirar en donde se encontraba Ruggero. Baje del escenario y me incorporé en mi asiento.
—Estoy orgulloso de ti... Hoy mostraste tus sentimientos a la luz. -Dijo con una leve sonrisa.
—Si, pero... ya es muy tarde. —Dije mientras los ojos se me llenaban de lágrimas.
—Nunca es tarde. —Apretó mi muñeca, yo solo curvé mis labios. La clase de música terminó al igual que el resto de las clases, quería aclarar mis pensamientos, debía darle un punto final a esta historia.
Me dirigí al único lugar que me relajaba por completo, ese viejo y gran roble, el era testigo de mi amor. Aparqué mi auto, caminé hasta el árbol pero me di cuenta que yo no era la única visitando el lugar.
— ¿Qué haces aquí?
—Aquí venía siempre con mi novia.
El mundo se detuvo.
— ¿Recordaste? —Pregunte paralizada.
—Nunca lo olvide. —Lo miraba sin poder decir nada, no tenía palabras para hablarle. —Hace unas semanas, entre a tu cuarto por tu ventana, encontré una carta que decía que me amabas y que no querías dejarme, pero extrañamente tus palabras decían lo contrario. También decía que no eras lo suficiente para mí, pero tú eres perfecta. Cuando fuiste a mi casa, estabas vestida de una manera inexplicable, creo que no te diste cuenta de lo hermosa que te veías ese día, cuando me besaste yo solo quería quedarme ahí contigo, cuando te vi en el café con ese chico sentí un gran enojo, cada día te perdía más y más... Quería saber que tanto me querías, que estarías dispuesta a hacer por mi. Por eso ingenié este plan, te pido que no me odies, lo hice por amor. —Escuchaba cada palabra y no podía reaccionar.
Cuando lo hice lo abracé como nunca antes, mis manos en su cuello las suyas en mi espalda, era un momento único. Lo mire a los ojos, su mirada que había extrañado por mucho tiempo me miraba curiosa, toque su rostro para asegurarme que esto no era un sueño, que era real. Besé sus labios como nunca, amor, ternura, pasión, acaricié su cabello con mis manos, él me tomaba de la cintura. Sus labios suaves, lentos, cálidos, era la mezcla perfecta. Seguíamos con nuestro momento de reconciliación, pero recordé algo, mordí fuerte su labio inferior.
— ¡Auch! ¿Y eso por qué fue? Pensé que íbamos bien. —Crucé mis brazos.
—Tú besaste a esa chica. —Él sonrió.
—Esa fue una medida extrema, debía hacerlo creíble, sino tu nunca estarías conmigo de nuevo. —Me acerque a su pecho y me recosté sobre él.
—Siento no haberte perdonado antes, fui una idiota. —Un minuto de silencio nos invadió. —Este es el momento en el que dices "Cariño, no fuiste una idiota". —imité su voz.
—No lo puedo decir, porque si fuiste una idiota. —Sonrió, como extrañaba su sonrisa.
—Te amo, nunca más te dejare ir. —Dije cerca de sus labios.
—Siempre estaré junto a ti, caeremos juntos, ¿recuerdas? Estos días sin ti se hicieron eternos. Te amo, mucho más que ayer.
¿Cómo no me había dado cuenta que él era la persona que siempre pedí, la que siempre deseé? Después de todos los problemas y obstáculos él seguía junto a mí, él me amaba como yo a él.
—Me quedare junto a ti por siempre. —Besé sus labios, era un beso cargado de amor, de amor sincero, este beso era especial, aquel prometía eternidad.
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QUE COMIENCE EL JUEGO TERMINADA
FanficKarol Sevilla , una chica extrovertida, arriesgada, engreída, inteligente, rebelde, prepotente, amante a la aventura, pero a pesar de todos sus defectos tiene una gran personalidad y belleza singular, faltaba un mes para entrar nuevamente a la escue...