capítulo 23: mal presentimiento.

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Desperté por una vibración en mi cara, mi celular estaba en mi mejilla haciendo vibrar todo mi rostro. Contesté con los ojos cerrados.

-¿Que?-dije de mala manera.

-Hola a ti también Beth.

-Dylan...perdóname, mi celular estaba vibrando en mi rostro, no fue una manera muy bonita de despertar-escuché una carcajada de su parte.

-Perdón...solo quería decirte que me abras la puerta.

-¿Que? ¿Estas aquí?

-Sí, abre la puerta.

-Ya voy-colgué.

Me levanté sin acomodarme, con todo mi cabello un desastre, y corrí hacia la puerta, abrí rápidamente, Dylan al verme se rió un poco y después me sonrió con ternura, me abrazó y me besó, aún no entendía lo que eramos, ¿amigos? ¿Amigos con derecho? ¿Novios? No creo que seamos novio así nada mas, ademas no lo somos de eso estoy algo segura por que él jamás, me pidió ser su novia, entramos y nos sentamos en el sofá.

-Hoy teníamos que salir entre todos ¿recuerdas?

-Ah...cierto, espérame, iré a alistarme.

-Ok, aquí me quedo.

Corrí a mi habitación para cambiarme, pero antes me dí una ducha, elegí un short jean y una blusa de tiros blanca con mis converse azules, sé que le dije a Dylan que no volvería a usar shorts pero la verdad es que esta haciendo mucho calor como para estar con pantalón, alisté algunas cosas en una mochila, por si teníamos que entrar al agua por ejemplo, salí de mi habitación con mi mochila en hombros. En mi mochila también tenia armas y cuchillos, por alguna extraña razón tenia un mal presentimiento, no le diría sobre eso a Dylan para no preocuparlo, quería pasar un lindo día.

-Listo, vamos-dije mirando mi ropa.

-Ok, ya les dije a los chicos que pasaríamos por ellos en la casa de...-sé quedó en silencio, todo lo que me estaba diciendo lo hacia mirando su celular, pero se calló cuando me miró-mierda..-susurró-te quedan tan bien esos shorts, pero recuerdo que me dijiste que no te los pondrías nunca más.

-Si quieres me cambio.

-¡No!...digo, no, así te vez bien-parpadeó un par de veces, como si estuviera volviendo a la realidad-Tyler no podrá venir, dijo que quería pasar el tiempo con Sam, pero Peter, Connor, Andrew y Alex si vendrán con nosotros.

-Ok, no importa. vamos.

-Vamos.

Salimos del edificio y nos dirigimos a la casa de Peter, ahí estaban todos, también con mochilas, el único que no tenia mochila era Dylan, pero al abrir el maletero de su auto, vi otra mochila ahí, así que supuse que era de él, metimos ahí el resto de nuestras mochilas, excepto la mía, en todo el camino parecía que los chicos ya sabían a donde íbamos, ya que yo era la única que preguntaba, hasta que me cansé y me quedé cantando junto a Connor y Peter, llegamos a una carretera en donde solo estábamos nosotros, mi corazón empezó a latir un poco mas rápido.

Mientras cantábamos noté por el retrovisor del auto que había otra movilidad detrás de nosotros, no le dí mucha importancia y continué cantando, hasta que de un momento a otro sentimos un fuerte impacto por la parte de atrás del auto, cubrí mí cabeza protegiéndome, Dylan bajó furioso y yo lo seguí.

-¡¡MIERDA!! ¡¿QUE DEMONIOS TE SUCEDE?!-exclamó Dylan.

Abrieron la ventana del copiloto y logré ver un arma.

-¡¡DYLAN!! ¡¡ESTÁN ARMADOS!!-grité, Dylan volvió corriendo, nos adentramos en el auto y por suerte encendió ese instante, avanzamos lo mas rápido posible pero ellos estaban muy cerca disparando, ahí esta mí mal presentimiento, no quiero sacar el lado que no debe conocer Dylan aún.

-Mierda, no podremos perderlos-dijo Dylan angustiado.

-Les daré algo, pero no harán preguntas-todos me miraron sin entender.

Tomé mi mochila y saqué un arma entregándosela a Connor, saqué más, dándole a Peter, Andrew, Alex y por último a Dylan, Sam ya me había dicho que Tyler estaría hoy con ella todo el día, por eso tengo armas para todos ellos, sabía que algo malo pasaría y no puedo poner en riesgo la vida de mis amigos, solo tengo cuatro armas en mi casa, por eso yo me defenderé con mis preciados cuchillos.

-¡¿Por que mierda tienes armas?!- preguntó Dylan.

-Luego te explico ahora cuídense y utilicen las armas, sin miedo, maten a quien sea- todos me miraban asombrados, lo mas seguro era que ellos pensaban que yo era inocente y todo lo que no tenga nada que ver con la realidad de mi vida.

Mientras hablaba nos volvieron a chocar pero esta vez aún más fuerte, ahora sí me enoje, y eso no es bueno, nadie quiere conocerme cuando me enojo, preferirían tener al mismísimo Satanás a su lado antes que a mí. Me bajé con mucho enojo del auto, al igual que Dylan, todos nos ocultamos detrás del auto para atacar o matar a ellos.

-Dylan dispara-dije.

-Pero...¿a quien?

-Dame el arma.

Me dio el arma y disparé a la primera persona que vi, Dylan parecía en estado de shock, me miraba asombrado, parecía que con aquel disparo los demás reaccionaron por que empezaron a disparar a todos, al parecer no tenían mucha experiencia por que les daban en sus piernas, brazos y otras partes del cuerpo pero no los mataban, yo me encargaba de eso, noté que la mayoría estaba en el suelo, cubriendo su herida con su mano, por suerte no habían disparado a alguno de mis amigos, salí y sin pensarlo dos veces disparé a todos en sus cabezas haciendo que todos mis amigos me miren asombrados, Dylan caminó hacia mi pero lo empujaron haciéndolo caer, Peter estaba con un cuchillo en el cuello, al igual que Andrew y Alex, Connor estaba peleando a golpes con otro tipo ¡¿de donde mierda salieron  todos esos?!

Recordé lo que había puesto disimuladamente en el maletero del auto de Dylan, tomé la llave y lo abrí, para sacar a mi preciada Lucille, amo ver the walking dead así que debía conseguir una, corrí hacia Dylan, que estaba en el suelo, y encima de él un hombre intentando clavar un cuchillo en el rostro, hice a Lucille hacia atrás y lo llevé al rostro de aquel hombre con todas mis fuerzas, los demás que sujetaban a mis amigos intentaron escapar pero antes de que se alejen tomé el arma que le había dado a Dylan y disparé a los cuatro justo en donde quería, cabeza y espalda, en ese momento estaba solo yo, y mis victimas, al hombre que había golpeado con Lucille, seguía aun vivo, me suplicaba que lo deje vivir pero no me importaba, el intento hacerle daño a Dylan, y eso nadie debe hacer, elevé sobre mi cabeza lo mas alto que pude a Lucille, y con todas mis fuerzas lo bajé hasta dar en su cabeza de aquel hombre, ahora muerto, hice lo mismo unas cuantas veces más hasta que sentí unos brazos detenerme, lo miré furiosa, asustándolo, al ver sus ojos color cielo, todo el enojo que sentía se había perdido.

Dylan me miraba asustado, al igual que todos los demás, no sabia que hacer, habían descubierto mi secreto.

-Beth...-dijo Dylan, se notaba su respiración acelerada.

-Dylan, déjame explicarte...

ASESINA ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora