Son las tres de la tarde, hoy era el entierro de Andrew, ayer después de despedirnos, llamamos a la morgue para que se lleven el cuerpo de Andrew, así que hoy le estábamos dando el último adiós, todo el Instituto se había enterado debido a las noticias, Andrew era una persona sociable, animada y muy buena, por lo cual se llevaba bien con todos, ahora todas esas personas estaba deprimidas y nos daban su pésame.
En el velorio estaban todos nuestros amigos, Tyler, Sam, Connor y al parecer su novia, Peter y Andrea, también estaban los familiares de Andrew, quienes lloraban desconsoladamente, todos se iban acercando al ataúd y le daban su adiós, cuando llegó mi turno, solté un suspiro y me acerqué lentamente.
—Andrew...uno de mis mejores amigos, el que siempre me apoyó, el que siempre nos cuidaba...lo siento mucho amigo, si tan sólo no hubiera aparecido yo en tu vida nada de esto estaría pasando...
Una chica se acercó a nosotros haciendo mucho escándalo, la miramos asustados por el ruido que hizo, sus ojos estaban un poco rojos, cuando nos vio comenzó a llorar, se acercó al ataúd y miró a Andrew.
—Andy...No mi Andrew...—sollozó y me miró—esto es tu culpa...¡¡Tu culpa!!—comenzó a golpearme en los brazos—¡¡Tu lo mataste!! ¡¡ASESINA!!—gritaba mientras lloraba—ahora él ya no está...¡El no merecía morir! ¡¡NO!!
No sabía que hacer así que me alejé de ella y salí del lugar, cuando llegué al pequeño patio miré hacia todos lados y me fui por una calle oscura, no me importaba el peligro que podía haber, sólo quería alejarme, perderme de toda esta Mierda.
—Me odio...¡Me odio! Por mi culpa Tyler entró en coma, por mi culpa mi madre murió, por mi culpa mi padre esta muriendo, por mi culpa Peter estuvo internado, y ahora...por mi culpa Andrew está muerto, soy una completa mierda—dije llorando, caí de rodillas al suelo y cubrí mi rostro.
Estuve así un buen rato hasta que sentí como el aire comenzaba a faltarme, aleje las manos de mi cara y me abracé, necesitaba algo pero no sabía qué, no podía dejar de llorar, y como si fuese una película, todos los recuerdos que tenía con Andrew aparecieron en mi mente.
Sentí como unos brazos me apegaban a un fuerte y cálido pecho, pude reconocer el perfume de Dylan, me apegó más a él y sentí como lloraba en mi hombro, eso me partía más el alma. Giré un poco haciendo que Dylan se separé unos milímetros de mí, me acomode mejor y lo abracé con fuerza, ambos estábamos en el suelo llorando, odiaba ver a Dylan así, él no merecía nada de esto. Nadie más que yo merecía esto.
—Lo siento Dylan...Lo siento mucho, yo provoque todo este daño que ahora sufren ustedes—susurré en su hombro.
—No es tu culpa Beth.
—Sí lo es...yo no soy una buena persona, yo...yo no debería existir...no quiero ser yo.
—¡No!—Dylan se separa de mi y me mira fijamente a los ojos, sus preciosos ojos celestes están irritados—Tu eres quien le da sentido a mi vida, después de todo lo que hemos pasado yo te sigo amando, estoy enamorado de ti y si tengo que seguir con la vida de asesino, pues seguiré con esta vida, sólo por ti, te amo Beth.
—Yo también te amo Dylan, no...No se que sería de mi si no te tuviera.
Nos volvimos a abrazar y nos levantamos del suelo, sentía mis piernas algo débiles, volvimos al velorio de Andrew, nos miraron y se acercaron a darnos un abrazo.
El único abrazo que necesito es el de Andrew. Pensé
El velorio terminó y vi como lentamente bajaban el ataúd, aún podía ver el rostro de Andrew a través del vidrio, su piel era más pálida de lo normal y la herida en su frente era de un color muy oscuro.
Aquella chica que me culpaba estaba de rodillas en el suelo llorando, ninguno de nosotros la conocía pero seguramente era su novia, aunque no sabíamos si tenía novia o no.
Llegó la hora de irse, yo estaba en el auto de Dylan en completo silencio, miraba por la ventana mientras que recordaba a Andrew, estaba muy segura de que todo era mi culpa, todo lo que nos pasó era mi culpa, si no me hubieran conocido ellos seguirían viviendo bien, y no estarían con la consciencia de un asesino, como yo.
Sentí como mi estómago empezaba a molestarme, lo poco que había comido en estos dos días estaba subiendo hacia mi garganta, mi cabeza comenzó a dolerme de una manera insoportable.
—Beth ¿Te sientes bien?—habla Dylan con tono preocupado.
—Quiero....quiero vomitar...—cubro mi boca con mi mano para evitar que todo salga dentro del auto.
—Ya estamos llegando...tranquila, aguanta un poco—dice nervioso.
Aumentó la velocidad del auto y llegamos en menos de dos minutos a su casa, bajé corriendo y fui directamente al baño, caí de rodillas y comencé a vomitar todo, hasta lo que había comido hace una semana, mi cabello se fue alejando de mi rostro y supuse que era Dylan, me apoyé en el inodoro para poder recuperar el aliento.
—¿Te encuentras bien? ¿Comiste algo raro?—negué mi cabeza—Quizás sea por lo que no te has alimentado bien estos días, ven acá—me ayudó a levantarme—lávate la boca y yo iré a preparar algo para que comas ¿Ok?
Salió del baño antes de que pueda reclamarle, no me quedo de otra así que me lavé la boca, caminé despacio hacia la cocina, Dylan estaba de espaldas hacia mí, me quedé contemplando su espalda, estaba más marcado y se notaba que estaba más fuerte, me acerqué a él y pasé mis brazos por su cintura apoyando mi cabeza en su espalda.
—Te amo—susurré.
Apagó la cocina y se giró, me aferré a su pecho con mucha fuerza, sus brazos rodearon mi cuerpo y su cabeza se asentó sobre la mía.
—Te amo Beth—tomó mis hombros y me alejó un poco—escúchame, se que estamos pasando por un mal momento, pero necesito que seas fuerte, no por mi, no por los chicos, necesito que seas fuerte por ti, se que eres capaz de hacer los que sea en cualquier momento y no quiero que te lastimen, Por favor.
—Yo...—agaché mi cabeza.
—Prométeme he vas a ser fuerte y vas a cuidarte de todo peligro, prométemelo, por favor Beth.
—Esta bien—solté un suspiro—Te lo prometo, amor.
Me mostró una pequeña sonrisa y me volvió a abrazar.
Dos semanas después.
Han pasado dos semanas desde el entierro de Andrew, he estado yendo al cementerio todos los días en las tardes, esta semana era la última semana de clases, ya todo estaba organizado para la graduación.
A veces venía sola al cementerio y me quedaba sentada en el césped hablando, sentía que Andrew estaba ahí presente escuchándome, otras veces me acompañaba alguno de los chicos o Dylan, pero hoy estaba sola.
—Te extrañó mucho Andrew, ya falta poco para abrazarte...ya falta poco—miré el reloj de mi muñeca marcaban las cinco de la tarde—Ya es hora de que me vaya, adiós amigo—besé la punta de mis dedos y los pasé por su lápida.
Me levanté y metí mis manos a los bolsillos de mi sudadera negra, comencé a caminar hacia la casa de Dylan, cuando faltaba una cuadra vi a un chico parado en la puerta de la casa, me acerqué en silencio y pude distinguir que era Alex.
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ASESINA ✔
AkcjaElla es una Asesina en serie, va matando personas por diversión, pero encontrará el amor aúnque nada ni nadie hará que su obseción de matar personas se detenga solo harán que empeore. Beth Floyd, atravesará por problemas del amor por lo cual solo ha...