Sans x Frisk [+18] Mi Semana Con Sans

Provocación (Parte 2/2)

Me aburría de tanto esperar a que Sans volviera del trabajo, así que decidí ir a visitarle un rato. Como me esperaba no tenía clientes y estaba dormido, tipico de él. Intenté despertarlo con un grito pero creo que solo Papyrus tiene el don para hacerlo.

Entonces le iba a coger la mano y antes de que lo hiciera, me agarró a mi la mano y pegué un grito del susto y enseguida se levantó.

Sans: ¿¡Quién!? ¿¡Dónde!?

Me miró desconcertado y acto seguido me soltó la mano.

Sans: ¿Frisk?

Frisk: Menudo susto me has dado, ¿cómo sabías que estaba aquí?

Sans: No sé, sólo note una presencia.

Frisk: Ya.

Sans: Por cierto, no has contestado a mi pregunta.

Frisk: Solo venía a visitarte, me aburría en casa.

Sans: Ya veo, necesitas compañía del esqueleto más cómico de la ciudad.

Frisk: Bueno preferiría tu compañía en otro sitio.

Sans: Oh, ya veo . Bueno, solo me faltan cinco minutos para poder volver a casa, ¿quieres que hagamos algo más entretenido? 7u7

Frisk: Si, por supuesto, pero antes tengo una sorpresa.

Sans: ¿Y cuál es?

Frisk: La tendrás en casa.

Sans: Que ganas de estar allí, oh espera dame la mano.

Se la dí y de un momento a otro estábamos ya en su habitación, que rápido es cuando quiere.

Sans: Bueno, ¿dónde está mi sorpresa?

Frisk: Necesito que salgas de la habitación un momento.

Sans: Oye si te vas a desvestir no hace falta que me vaya, ya he visto todo y tocado todo.

Frisk: Por favor, sé que te va a encantar (referencia a Dross)

Sans: Vale, tu avísame cuando estés lista.

Tardé un par de minutos en preparar mi sorpresa, le dije que pasará y la verdad solo le faltaba que le saliera sangre por la nariz, como en el anime. Me tumbé en la cama con solo la chaqueta de Sans (tenía una de repuesto) y me eché ketchup por encima para que me comiera con el sabor que le encanta. No dudó ni un segundo en cuanto me vio.

Se lanzó sobre mi bajándome la cremallera poco a poco mientras me chupaba las zonas que me había rociado el ketchup. Los gemidos eran incesantes, cada vez sacaba más lengua y me excitaba verle tan activo, hasta que se me ocurrió la idea de darle el bote de ketchup para que lo pusiera donde quisiera, obviamente se fue a por mis parte bajas, a decir verdad estaba frío y di un pequeño salto.

Sans: Que mona.

Frisk: Cállate que me sonrojo.

Sans: Me gusta que te ruborices, estas preciosa.

Empezó despacio pero a medida que iban pasando los minutos el iba aumentando la velocidad, y entonces paró en seco.

Sans: Quiero probar algo nuevo, pero solo si me dejas.

Frisk: Claro, ¿qué querías hacer?

Sans: Déjame que te lo muestre.

Entonces se tumbó él y me puso a cuatro patas encima de él, se bajo los pantalones dejando al descubierto su enorme miembro y empezó a lamerme otra vez mis partes, creo que pillé su indirecta, quería hacer el 69. Que pillin.

Me metí su miembro en mi boca, la verdad apenas se oían mis gemidos por la habitación, al cabo de un rato note un líquido en mi boca, ya se había venido, pero él deseaba más. Me cogió de la cintura y me dio media vuelta, quedando yo encima de él.

Me la metió y nuestros cuerpos se juntaron, cada vez que lo hacíamos era más mágico, parecía un sueño hecho realidad, los sonidos producidos por nuestras bocas, el movimiento coordinado, poder hacerlo con la persona que te gusta, es algo que muy pocos consiguen, acabamos a la vez y antes de tumbarnos me puse la ropa, por si acaso. Después me tumbé con él mirándonos mutuamente, esas cuencas eran tan profundas que parecía que no tenían fondo.

Sans: ¿En qué piensas?

Frisk: En tus ojos, bueno cuencas.

Sans: Yo también me estaba fijando en tus ojos, son preciosos sobre todo cuando les da el sol, con el brillo se ven mejor.

Frisk: Desearía estar así para siempre.

Sans: Y yo Frisk. Te quiero mucho.

Frisk: Yo también te quiero.

Nos dimos un beso y nos abrazamos para dormir hasta que Papyrus viniera, ya nos inventaremos otra excusa. Desearía que nunca se acabara esta semana, así podría vivir con él.