A Través de la Música

Capítulo 16: Directo a las camaras

Ayna se miraba al espejo. Sentada en una de las sillas, al lado de la puerta del camerino. Nadie decía nada. Andrew se mordía las uñas de cara a la pared del fondo de la habitación. Peter caminaba de un lado para el otro de la salita. El cuarto que compartían con otros tres grupos estaba vacío.

Empezaba el juego, se podría decir. Quedaban menos de veinte minutos para que empezara el programa, la primera entrevista. En directo. Emitida por todo el país. Estaban preparados, solo les faltaba salir por la puerta e ir a reunirse con el resto de bandas, que esperarían su turno para salir en directo.

-Deberíamos salir –dijo Peter quedándose quieto por primera vez en la media hora que había reinado el silencio.

-Vamos –dijo Andrew –pero nadie hizo ademán de moverse hacia la puerta.

Como si se tratara de arte de magia la puerta de la habitación se abrió de repente asustando a los tres músicos. Ayna se levantó de repente de la silla. Mark apareció en la puerta.

-¿Aun estáis aquí? –Dijo –Os estábamos buscando, el programa empieza ya. Vamos, os hemos guardado sitio en la primera fila delante del escenario.

Era la hora. Ayna inspiró y aguantándose la respiración salió del camerino y se dirigió con sus amigos al plató donde se rodaba la entrevista.

-¿Nerviosa? –preguntó Mark.

Ayna asintió con la cabeza.

-¿Es la primera vez que estás en directo?

Ayna asintió de nuevo.

-Es normal –dijo Mark –ya verás cómo es divertido. Tu déjate llevar.

-¿Tú has estado en televisión antes? –Escribió Ayna en su bloc. Lo tenía preparado por si tenía que hablar ante la gente, aun que se trataba de un método poco habitual.

-Solo en la televisión local –respondió –nunca así. Es como algo muy grande ¿No crees?

Ayna asintió por tercera vez

-Supongo que nunca se está preparado para algo así la primera vez –Escribió Ayna.

-Supongo

Se sentaron en la primera fila donde quedaban tres asientos libres, aparte del de Mark, que había ido a buscarlos. Lenna, Gina, Carl, Bran y Ed les saludaron desde sus asientos. Todos los asientos estaban llenos. Mucho más arriba, Ayna pudo ver a Nath, Oliver, Janna y Liz que la saludaron antes de que se sentara. Poco rato después las luces del teatro en el que se encontraban se cerraron y se iluminó el plató, al que apuntaban también todas las cámaras que llenaban la sala. Se escuchó una voz que pedía silencio y que gritaba “3,2,1… Estamos en el aire”. Por uno de los extremos del plató apareció un hombre castaño vestido con un traje gris acompañado de música de fondo. Todas las luces apuntaron hacia él mientras sonreía y saludaba al público y a las cámaras.

-¡Buenas noches Los Ángeles! –gritó el presentador  y todo el público gritó y aplaudió –Bienvenidos una vez más a esta magnífica guerra de bandas –empezó –una vez más, estamos aquí para decidir cuáles de estos chicos que tengo aquí enfrente tiene lo que hay que tener para triunfar en la música–señaló hacia las primeras filas donde se encontraban los grupos y las cámaras también dirigieron sus miras hacia ellos.

El presentador, Graf Martin, llevaba más de cinco años en el concurso y era conocido en todo el país. También era poseedor de un importante cargo en la discográfica que organizaba el concurso y el sobrino del director de esta.

-Este ano nos encontramos con talentos excepcionales –continuó –aunque todos sabemos que solo podrá haber un ganador, sino, ya no sería una guerra tan emocionante –el publico volvió a aplaudir –guarden los aplausos para luego, habrá mucho talento que aplaudir. Pero eso más tarde, ahora demos la bienvenida a nuestro jurado de este año –el publico silbó y aplaudió mientras las cámaras enfocaban hacia la puerta del plató, por donde aparecían los cuatro miembros del jurado. Dos mujeres y dos hombres. Estos saludaron y se dirigieron hacia el escenario donde se encontraba el presentador –¡demos la bienvenida a Mia Kel, nuestra reina del jazz, Leon Diez, director de orquestra y instructor de voz, Clara Martinale, solista y ganadora de la primera edición de la guerra de bandas y por último pero no menos importante, Grady Martin, director de GRADYn RECORDS, y también mi queridísimo tío! –todos volvieron a aplaudir.