IX

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Todo era silencioso en ese espacio de colores pálidos y oscuros, parecía ser un pasillo sin fin para el monstruo y humana que se encontraban solos sin un rumbo exacto; aunque Frisk se encontraba dormida, para Sans era un alivio que no estuviera en completa soledad en aquel escalofriante lugar, la compañía de la castaña lo mantenía tranquilo, pero nervioso a la vez. Llegaron a un lugar extenso que era similar a la capital del subsuelo, todo remarcado de tonalidades de gris, negro, y en algunos casos, morado.

Frisk se había movido a un poco, por lo que Sans se limitó a dejar de caminar para no despertarla y así el abrazo que le era dado desde su espalda se intensificara. Ella se había acurrucado en la nuca ajena sin siquiera abrir los ojos.

El esqueleto se tomó un momento y pudo sentir como emanaba su respiración. Sentía una sensación de cosquillas en su columna vertebral y el color azul claro cubrió sus mejillas de un segundo a otro. No supo si sentirse afortunado por estar en esa posición, o considerarse un pervertido con imaginación "desnuda". Decidió no pensar en ninguna de las dos.

Empezaba a cansarse y se le ocurrió que podría encontrar a alguien en la cercana capital o por lo menos encontrar un lugar donde quedarse junto a Frisk. Agradeció que la magia estuviera de su lado y se teletransportó a una de las calles de la colonia que yacía totalmente silenciosa, en ese momento dió por entendido que estaban solos en un espacio sin vida.

Tubo que recorrer varias viviendas para al fin encontrar una que estuviera abierta. Parecía un hotel, un edificio grande con habitaciones lujosas de tan solo tres cuartos. Los números de las puertas estaban desordenados y empezaba con el número 66 y terminaba en -2, se le hizo curioso pero no tanto como para impedirle pasar a la primera recamara.

El mismo tono gris aclaraba los cuartos y Sans colocó con cuidado a la bella durmiente sobre la cama, en eso cubrió sus piernas y torso con las cobijas para evitar el frío que empezaba a aparecer. Sin darse cuenta, la habitación empezaba a obscurecerse poco a poco. Sans actuó rápido y reviso los muebles del cuarto, donde casualmente encontró 5 velas y un encendedor, las prendió para iluminar lo que podía del apartamento, pero sobre todo el dormitorio, aún no olvidaba que a Frisk le aterraba la obscuridad si estaba sola. Ya estaba a punto de irse del cuarto de la humana pero no pasaron más de tres segundos y escuchó una voz.

- ¿Puedes dormir conmigo?

El esqueleto se volvió y observó a quien se tallaba uno de sus ojos mientras lo miraba con expresión insistente a su pregunta.

- Debes de estar cansado por todo lo que haz tenido que recorrer conmigo en la espalda.

- Descuida, niña, yo estoy- no pudo terminar la frase por un sonido seguido de otro que le llamó la atención. Observó la ventana y vio que agua caía del cielo. ¿Enserio está lloviendo?- Eso es... ¿Lluvia?

- Eso... ¿Es posible?

- No en realidad- La castaña se levantó y fue directo a donde la ventana- ¿Que haces?- no contestó y se quedó viendo las gotas que cubrían toda la capital, se dió cuenta de que también habían relámpagos iluminando el negro que había fuera. Sans se acercó a la ventana para ver lo mismo que ella.

- ¿Dónde estamos?- preguntó ella con una voz temblorosa.

- No estoy seguro, pero... Está claro que no es nuestra realidad- Notó que la humana se aferró a si misma con sus brazos, parecía angustiada.

- Da algo de... Miedo- Sans la miró detenidamente, temió que le diera un ataque de ansiedad por el susto y confusión acomulados, por lo que colocó sus huesudas manos en los hombros de la castaña.

- Creo que sería mejor alejarnos de la ventana- no esperó alguna respuesta y se separaron después de haber tapado el crustal con la cortina- ¿Por qué no duermes? Podría tranquilizarte un poco.

- No se si pueda reconciliar el sueño estando aquí- Era buen punto, ¿Quien quisiera descansar si lo más probable es que tendrías pesadillas? Sólo aumentaría el miedo a ser el desayuno de alguien.

- Entonces... ¿Crees poder ayudarme a encontrar algo por aquí?

- ¿Algo como qué?

- Todo lo que sea útil: velas, alguna linterna, comida, hasta un teléfono podría servir- Frisk esbozó una sonrisa y asintió, determinada a ayudar se fue de la habitación para explorar el resto del piso en el que se encontraban.

Definitivamente encontraron más velas y agua potable. Iluminaron el resto de la casa y se hidrataron un poco para seguir la búsqueda, pero un mínimo sonido que señalaba que algo se había caído los espanto a ambos y voltearon alarmados para ver que había sido. Observaron que sólo eran unos casetes y un reproductor de plástico lo que había causado tal susto de muerte.

- Lo siento- se disculpó la humana aliviendose de no gritar- no lo había visto- se agachó y empezó a alzar lo que había tirado con ayuda del esqueleto.
<<¿ńO qúIeRĘs Quītąr LĀ tênSIöń>>
- ¿E-eh?

- ¿Huh? ¿Pasa algo?

- Eh? N-no, nada.

- Te vez asustada

- Ah! E-es que sentí que algo estaba
d-detrás mío, p-pero no es nada- Sans la siguió viendo con duda pero decidió seguir recogiendo los casets, mientras que Frisk miraba alrededor esperando no escuchar de nuevo aquella voz distorsionada que la había estremecido de miedo.

Volvió a mirar el suelo y agarró el reproductor y uno de los casets para escuchar el audio, pero al empezar a sonar se distrajo por completo. Hasta la música en ese lugar era tétrica, tanto melodía como letra. Observo de nuevo el casete dentro del reproductor, este se titulaba 'Broken'.

¿Terminarías con mi dolor?
¿Tomarías mi vida?
¿Harías que me desangre?
¿Me colgarías en el patio para que me derrita?
¿Tomarías mi alma en la lluvia de medianoche
¿Mientras estoy cayéndome en pedazos?
¿Mientras me estoy volviendo loco...?


Frisk se recostó en el hombro del esqueleto que se encontraba sentado a lado de ella para escuchar el resto de la canción.

No Lo Esperaba -SansxFrisk- [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora