XI

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No sabían si la situación iba a mejorar o empeorar con la aparición de este tipo que Sans reconocía a la perfección. Gaster empezó a acercarse a ambos con lentitud, no se esperaban lo que estaba apunto de pasar.

2 horas después.

- MARIA! TRAE OTRA BOTELLA!!- gritó Sans a la humana que se tapaba los oídos, ya que se encontraba justo alado del esqueleto que la llamaba.

- Esta bien, pero deja de gritar y de llamarme así- respondió algo aturdida.

- Oh~ lo siento. No te había visto, Frisk~- se disculpó con un tono mareado por estar bebiendo junto con Gaster. Frisk puso los ojos en blanco y fue a la bodega del local para traer más alcohol y kétchup.

- Veo que de verdad te estás divirtiendo- dijo el mayor que no le había afectado nada el beber a comparación del de suéter azul.

- ¿Estas bromeando? ¡Nunca me había gustado tanto hablar contigo!

- Ahora que lo mencionas, ¿Que te parece si jugamos algo muy clásico: 'Yo nunca'?

- ¿Yo nunca? He oído de ese juego ¿Que tramas, esqueleto creepy?- Intentó hacer una expresión de sospecha, pero en vez de eso parecía más un idiota.

- ¿Quieres jugar o no?

El contrario fingió pensar un poco y aceptó sin quejas. Fue en ese momento cuando la humana llegó con dos botellas de whisky y una en particular que era roja. Las dejó sobre la barra enfrente de los dos esqueletos.

- Gracias, preciosa- la alagó Sans mientras se inclinaba hacia ella con las cuencas entre cerradas y una sonrisa traviesa. La castaña retrocedió con algo de miedo por la actitud 'aventada' de su amigo después de haberse ruborisado un poco, algo que Gaster notó ventajoso para el juego. La tercera se alejó para centrarse en uno de los sillones que tenían una mesa rectangular enfrente para dejarlos jugar sin interrupciones.

- ¿Por qué no comenzamos ya?- Sans volvió a incorporarse y dirigió una mirada tranquila a su supuesto padre.

- Tú empieza~

- Yo nunca me he dormido en el trabajo.

- Hehe~- se rió y le dió un trago a una de las botellas que tenían enfrente- empezamos bien. Yo nunca me he vestido de blanco y negro- Gaster tomo de la otra botella con tranquilidad y volvió a hablar.

- Yo nunca he usado pantuflas rosadas.

- Pues deberías, son muuuuy cómodas- dió otro trago y después de 10 minutos de estar jugando, Sans era el único que estaba apunto de caer rendido, pero aún se resistía- C... continua- aclamó y sabiendo que era trampa, no le importó y dio un gran trago a un bote de ketchup para calmar la borrachera.

- Yo nunca... He querido besar a Frisk.

Al momento de escucharlo, escupió lo que estaba bebiendo y empezó a toser con brusquedad, como si las palabras de Gaster hubieran sido una fuerte bofetada. Mientras tanto, Frisk también estaba a punto de hacer lo mismo al escuchar la pregunta de Gaster y ver la reacción de Sans, ¡¿Qué carajos estaba pasando?!

- ¡¿QUE MIERD**?!- Limpio su dentadura que se había manchado un poco- ¡M-me las pagaras, maldito mimo!

Gaster se rió un poco y desapareció, como si de un Sans se tratara. El comediante se limpió las gotas restantes de salsa de tomate que tenía alrededor de sus dientes con dificultad y vio a Frisk que seguía en una de las mesas del lugar viendo el vaso de agua que tenía enfrente. Lo que el esqueleto no había notado es que ella estaba sonrojada a más no poder.

Él sonrió de manera pícara y sin pensarcelo ni una vez, se subió a la mesa que había delante de Frisk. Ella lo miró con sorpresa y se volvió a sonrojar cuando lo vio sobre la mesa con una pose provocativa.

<<¿Que le pasa a este tipo?>>
- ESTÚPIDO Y SENSUAL SANS!!- Grito Frisk para si misma.

No se dió cuenta que el albino había levantado su mentón con sus falenges para que ella lo viera directamente a los 'ojos'. Vio que este también estaba sonrojado, pero no por lo que estaba haciendo, sino sólo porque estaba ebrio.

- Sabes?~- empezó el comediante mientras se acercaba más al rostro de la morena- yo pienso que todo el mundo desea besarte, sólo por tu actitud encantadora y esa linda cara... Pero... Estoy seguro de que nadie lo desea tanto como yo~

Y así sin más, estaban apunto de rozar dientes con labios, pero un Gaster apareció de nuevo para separar a Sans de Frisk jalando de su suéter.

- Perdón por tardar- se disculpó el mayor- no encontraba lo que se necesitaba para calmar a mi hijo.

- Oye, ¡¿Qué te pasa?!- protestó-
¡¿No vez que estábamos ocupados?! ¡¡Te voy a romper la Gaster madre!!

El aludido sólo le lanzó un vaso con 'agua' y como si fuera magia, el esqueleto calló al suelo y quedó profundamente dormido. Gaster lo cargó como a un bebé y miró a Frisk.

- ¿Qué tal si lo llevamos a casa?- Ella asintió y salieron del lugar.

No Lo Esperaba -SansxFrisk- [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora