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· Una semana después ·

Todos se encontraban en la casa de Mateo, ya se les hacía común estar ahí. La mayoría disfrutan de la piscina mientras tomas cerveza a excepción de Julieta y Daniel.

Los dos estaban fuera de la piscina, sentados en unas sillas reposeras mientras veían a sus amigos divertirse. 

Ninguno de los dos en la semana habían cruzado palabras. No era por enojo, sino que se sentían incómodos.

- Bro, ¿no pensas hablarle?- Tego se puso a un lado de la silla donde estaba Daniel, tapándole el sol.

- No creo que quiera hablar conmigo.- Dani la miró mientras ella miraba sus pies como si fuese lo más divertido del mundo.

- Crees, pero no sabés.- Dani lo miró.- No sé, yo creo que deberías hablarle.- Tego se fue a la piscina, dejando a su amigo pensando sobre qué hacer con Julieta. 

Miró fijamente a la chica y en un momento, sus miradas se encontraron. Daniel no supo que hacer, así que sonrió obteniendo la misma acción por parte de Juli. Él tomó iniciativa y caminó hacia ella.

- Hola.- Sonrió él, mientras se sentaba en la silla de al lado de la chica.

- Hola.- Sonrió ella, como a él le gustaba.

- ¿Cómo estás?- Ninguno de los dos había hecho contacto visual.

- Bien ¿y vos?

- Bien, gracias. Me alegro.- Sonrió algo incómodo.

- Gracias, igualmente.- Quedaron por un tiempo mirando a sus amigos, mientras, no decían nada.

- Perdón.- Dijo Dani rompiendo el silencio.

- No tenés que pedirme perdón, bobo.- Rió jugando con sus uñas.

- ¿No estabas molesta?- Miró a Julieta.

- No estaba molesta, estaba un poco cansada de siempre ilusionarme para después decepcionarme.- Daniel no reaccionó ante la respuesta de la rubia.- Disculpa, no tendría que haber dicho eso.- Ella se levantó y fue hacia la cocina, con Daniel siguiéndole el paso.

- No te disculpes, no dijiste nada malo.- Miraba como ella sacaba jugo y lo servía en un vaso.

-No fue nada malo, pero fue un comentario fuera de lugar. ¿Querés?- Le ofreció jugo.

- No gracias.- Negó y sonrió. Luego se acordó de lo que estaban hablando.- No fue fuera de lugar Juli, te entiendo. Fui yo el que te quiso dar un beso, fue yo el que te dijo cosas bonitas para poder gustarte.- Después de unos segundos, se había dado cuenta que se le había confesado a la rubia.

- Eso es lo que vos no entendés.- Suspiró.- ¡Me gustás desde que nos conocimos en el jardín!- Dijo frustrada.

- ¿Eh?- Dani no caía lo que Juli le decía.

- Me gustás desde que te acercaste a ayudarme con un librito de colorear cuando teníamos cinco años. Cuando fuimos creciendo también me gustaste, pero todas las minas del secundario estaban atrás tuyo, no tenía chance.- Dani sonrió.

- Nunca me importaron las demás minas, siempre fuiste vos. Pero nunca me dieron las bolas para decírtelo.- Daniel se acercó a Julieta.

- Te odio por nunca decírmelo.- Ella se acercó más y rieron.

- ¿Te puedo dar un beso?- Dijo mirando sus labios.

- Sólo vos preguntás eso en el dos mil diecisiete.- Rieron e hicieron lo que por años habían esperado.

· PRBLMS - Dani.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora