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Joki estaba sentado en una mesa en el examen teórico, leyendo las preguntas de su examen cuidadosamente. La mayoría eran fáciles para él; otras, simplemente, no tenía ni idea.

—Rayos... —murmuró, frunciendo el ceño mientras tomaba la prueba con ambas manos.

"La línea B en el diagrama indica la trayectoria de una shuriken lanzada al enemigo C por el ninja A, sentado en la cima de un árbol de siete metros de alto. Describa y formule la trayectoria requerida si C fuera colocado en los puntos D, E y F. Describa también el alcance máximo de la shuriken y explique cómo llegó a esa respuesta".

Observó a su alrededor, buscando inspiración o al menos una distracción. Su mirada se posó en Yuu, su compañera de equipo, quien mordisqueaba su lápiz, claramente en problemas. No le sorprendía, aunque ella era más inteligente que Obito, por lo que no dudaba que tendría una calificación decente.

Miró hacia otro lado y notó al muy acomplejado Obito. Este se veía muy concentrado, pero Joki sabía bien que en el fondo no entendía nada. Pensó en lanzarle un papel con alguna que otra respuesta, pero recordó que Obito también poseía el Sharingan, por lo que se daría cuenta rápidamente de que podía copiarle a alguien con facilidad.

De repente, sintió una mirada encima de él. Ah, no puede ser, pensó, dándose cuenta de que Obito estaba tratando de copiarle.

Con un movimiento rápido y discreto, escribió en un pequeño trozo de papel: "Arréglatelas solo, idiota". Sabía que este copiaría el mensaje.

Obito, al leer el mensaje, frunció el ceño.

Joki sonrió para sí mismo, satisfecho. Volvió a concentrarse en su examen, confiando en que su propio conocimiento lo llevaría a una buena nota. Mientras tanto, Obito tendría que encontrar la manera de arreglárselas solo.

Otro día dando buenísimas lecciones de vida.

Brotes de la familia Uchiha y Senju. [TobiIzu] +18.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora