Depresión en Canadá (Camila Cabello y Tú) [G!P]

Capitulo 14- Esa Latina

____ POV

Después de los abrazos y besos de la familia Cabello, decidimos hacer una pequeña cena antes de encender la música y empezar a tomar y esas cosas de adultos y gente divertida que yo no tenía ni idea de cómo hacer, tampoco tenía ganas de descubrirlo, pero si a Camila le gusta... tal vez a mí también.

Creo que nunca me di la oportunidad de ser una adolescente normal, ya saben, esos adolescentes rebeldes que se escapan de sus casas o desobedecen a sus padres. Esos que beben bebidas alcohólicas antes de cumplir la mayoría de edad. Esos que van a fiestas grandes y bailan hasta quedar ebrios. O esos que van a fiestas y tienen relaciones de una sola noche. Ser uno de esos adolescentes debe ser genial, mal por mi ya que en tres semanas cumplo los 17, pero no haber sido uno de esos adolescentes no significa que no sepa que es la diversión ¿verdad? Es decir, mi padre siempre dijo que la diversión nunca la vas a encontrar en una botella o en una lata. El es muy sabio, aunque cuando está con su amigo Louis, Dios, eso parece cervecería, llevan hasta barriles de alcohol y siempre lo convencen de tomar, es muy divertido cuando está ebrio. Tal vez no es divertido estar ebrio, tal vez ver a la gente ebria es divertido.

-Y bueno _____- empezó a decir el padre de Camila llamando mi atención lo que hizo que dejara de comer por un momento -¿Es cierto lo que Dinah decía?- puso sus codos en la mesa y entrelazo sus dedos dejando una postura más sería e intimidante. Yo trague un poco fuerte y alce una ceja -¿Que le dijo?- dije en voz baja, pero firme cuando agarre el vaso y bebí un poco de agua para aclarar mi garganta -Que usted y Karla eran pareja- me atore con el agua y Ally me dio unos pequeños golpes en la espalda y me acercaba a una servilleta preocupada. Solo se escuchaban las carcajadas de Dinah y unas pequeñas risas de Normani. Me giré a verla y parecía que estaba llorando de la risa -DINAH- dijimos Ally, Camila y yo al mismo tiempo y Camila le dio un golpe en el brazo -Hey- quizo ponerse sería, pero la risa no la dejaba

-Señor, no se qué le dijo Dinah, pero le aseguro que no era cierto- le dije al padre de Camila que simplemente asintió cuando de pronto sentí la mano de Camila en mi pierna, me giré a verla y tenía una sonrisa preocupada. Tuve una sensación rara por su contacto y su vista directa a mis ojos, parecía como si estuviera tratando de descifrar lo que estaba pensando. Ella se mordió el labio y esa acción hizo que me distrajera y me fijara en sus carnosos labios latinos. Me tuve en un trance por un momento hasta que volví a la realidad y baje mi mirada al plato de comida ¿Que mierdas me pasa? 

Bueno, ahora si supongo que es una fiesta. Habían un par de chicos y chicas por aquí y por allá, bailando, bebiendo y riendo, siendo sociable, cosa que yo obviamente no estaba haciendo. Yo estaba sentada en el sillón tomando algo de agua tratando de no fijarme en como se movía el cuerpo de las chicas al son de la música. Vi y analice a todas las personas que estaban en la fiesta, o al menos en la pista de baile, y note que faltaban personas ¿Donde están Ally, Troy y Camila? Me pregunté cuando de repente algo llama mi atención, una chica, una chica hermosa.

Dios, no podía apartar mi vista de ella, bailaba como ninguna otra lo hacía y se veía como si estuviera disfrutando hacerme babear y al 90 por ciento de los chicos que estaban ahí. Sus caderas perecían fuego dejando quemado a cualquier que intentará acercarse. Dios, tenía un trasero muy voluptuoso que hizo que me mordiera el labio al ver cómo lo movía sin ninguna piedad, dandole latigazos al aire. No se si es por los movimientos de caderas o el calor que hacía ahí, pero empezaba a sudar. La morena se agarro el pelo y se lo puso en la cara sin dejarme identificarla, pero esa cintura, esa cadera, esos movimientos solo los podría tener una persona, una chica, más específicamente... una latina. Es Karla me sorprendió cuando al fin la reconocí y salí del trance por unos segundos dándome cuenta de que algo había pasado, algo malo... en mis pantalones. Mierda.