UN VAMPIRO EN MI ¿HABITACIÓN? [V1]

*1.-El Vampiro*

Me llamo Grace Fouz y soy una chica de carácter calmado, muy pocas veces me enojo y eso es bueno, pero no soy TAN sociable, llevo malas notas en el instituto.

Mi físico es de tez clara, ojos claros, cabello castaño oscuro, mi sonrisa es blanca y están bien derechos mis dientes, soy delgada, aunque no me quejo de mi cuerpo pero me gusta.

Vivo sola, porque ya tengo 18 años y me quería alejar de todo así que me mudé a Forx, porque allí me gusto mucho, por sus bellos paisajes.

Mi casa es un poco grande, de dos pisos y llena de muebles de los que me encantan el color y olor.

Me gustan muchas cosas y dicen que aquí hay mucho frío, pero a veces hay calor..es variado el clima aquí.

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Me desperté, por la alarma que me avisaba de un nuevo día de instituto, me fui a bañar para posteriormente alistarme de la mejor manera para verme bonita.

Me puse unos pantalones de mezclilla color gris, una blusa gris fuerte con letras amarrada de adelante, una camisa amarrada en la cintura color morado con gris, unos tenis blancos vans y una chamarra negra de cuero ya que hacía frío.

Baje hacia la cocina y comencé a desayunar pero solo me serví una taza de café, 1/2 de toronja y una rebanada de pan con dos cucharaditas de mantequilla de maní.

Salí ya satisfecha, pero casi olvido mi mochila así que me regrese rápido, la agarre  y me fui directo a la esquina para esperar a mi transporte donde cobraban cinco dólares.

Espere por casi cinco minutos, viendo a la nada hasta que veo llegar el transporte, al subir veo a mi mejor amiga sentada con su novio, pero besándose hasta que me siento atrás de ellos y carraspeó, se separan rápido.

Solo veo como su novio se me queda viendo feo y mi amiga está roja, muy roja, solo la veo coqueta y se pone más.

Yo solo comencé a reír y mi amiga se puso roja, pero de furia y comencé a reír más fuerte, pero todos voltearon a verme feo, así que me callé.

Me senté junto a la ventana que daba a un lindo paisaje lleno de árboles, pero también estaban llenos de nieve en algunas partes.

Al llegar después de unos quince minutos mi amiga y yo nos bajamos abrazadas como todas buenas amigas, hasta que casi llegábamos al salón, a esta hora nos tocaba Matemáticas con el profesor Max.

Entramos al salón, pero éramos las únicas que estábamos allí así que lo primero que vimos fue al profesor abrochándose su camisa y vi que si tenía músculos.

Pasamos al lado de él y lo saludamos, el solo nos sonrió, pero se apresuró a abrocharse su camisa.

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Pasaron las primeras cuatro clases y sólo Emily y yo pensábamos en lo delicioso que había hoy en la cafetería, así que cuando tocaron el timbre las dos salimos disparadas hacia la cafetería.