Día 19

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Te extraño.

Es la primera frase que viene a mi mente con solo evocar el rostro de mi espejismo. Aunque ya he decidido no rendirme y dejar de verme a mí misma como la víctima, no puedo mentir diciendo que de repente dejé de querer a mi espejismo. Aunque me haya dado cuenta de todas las verdades respecto a ella y las vaya asimilando de a poco dejando de lado ese aire derrotista y victimizante... decir que ya he dejado de quererla, que no quisiera que regrese. Sería una mentira.

Caigo de nuevo en consciencia de que justo mañana se cumple un año desde que inició nuestra relación que duró apenas los dos mejores meses de mi vida... el único buen recuerdo memorable que tengo de septiembre. Recuerdo su voz diciéndome "Mine" leído tal como está escrito, porque ella era la única que me decía así; recuerdo su sonrisa de oreja a oreja que jamás se desvanecía cuando me veía. Recuerdo lo avergonzada que siempre estaba de darme besos y cuando refunfuñaba imitándome.

Sé que valgo mucho más que sufrir por alguien que me hizo lo que ella me hizo, el hecho es que ahora elijo enfrentar estos sentimientos... mi mente aún no logra asimilar que detrás de todas las palabras, los bellos momentos, se esconde la sombra del daño que me causó las dos veces que regresó. Incluso a veces me niego a aceptar que esa persona que amé tanto, que aún adoro... fuera la misma que me destruyó. Y es que, aún a pesar de que me dejara cuando más la necesité el año pasado, las buenas memorias que tenía a su lado; hacían de ella la única persona en quien podía volver a confiar.

Lamento haber reaccionado mal y haberte dicho las cosas que te dije, espejismo. Yo nunca quise hacerte daño, pero en esos momentos exploté... había recibido tantos golpes consecutivos y terribles, te ofrecí mis últimas fuerzas y confianza. Simplemente no pude soportarlo. Lamento haberte hecho llorar, lamento las veces que te hice daño sin darme cuenta; pero espejismo, las veces que te preguntaba, debiste decirme cómo te sentías. Se supone que el amor es de dos personas, no tenías que soportarlo todo tu sola, no te correspondía. Nos correspondía a ambas.

Ya no diré que "tú no confiaste en mí", lo he repetido ya muchas veces. El único sentimiento que me aqueja es tu ausencia, la ausencia de tu risa, tus locuras y tu forma de comprenderme. Daría lo que fuera por tener a esa persona de vuelta, entregaría todo el sushi que acaba de llegar a mi casa, ¿sabes? Cómo quisiera despertar mañana y que fuera de nuevo ese día en que te pedí siete veces que fueras mi novia. Cómo desearía hacer realidad eso que dice la canción de Coldplay, "The Scientist"... Estoy volviendo al inicio. Cómo quisiera que no te hubieras ido de mi lado, cómo quisiera que esas cosas tan feas no hubieran pasado, cómo quisiera verte, abrazarte y que pudiéramos olvidar todas nuestras diferencias. Te apoyaría en todo momento, estaría para ti cuando necesitaras cariño o palabras de aliento por los problemas que tuviste en casa.

Sé que quizás ya me hayas olvidado, que soy la única que te extraña. Pero querido espejismo, aún te amo con todo mi corazón. No espero que me correspondas y sé que las cosas no van a cambiar mágicamente, pero espejismo, lamento lo que te dije. No te quito culpa, no debiste destruirme, yo no tuve otra manera de defenderme... pero... lamento lo que dije. Yo por fin me he perdonado por la reacción que tuve, querido espejismo...

Cómo desearía que estuvieras aquí.

Sé que no se puede y sé que quizás nunca leas esto. Pero espejismo, nunca quise lastimarte, sé que lo hice de todas formas, sé que la persona que explotó contra ti ni siquiera era yo. Sé que estaba defendiéndome de la puñalada que me clavaste en el pecho, pero espejismo... en verdad lo lamento. Aún te amo...

Daría lo que fuera porque todo esto fuera solo un sueño.

Sé que no es posible, sé que me lastimaste demasiado y yo debo valorarme; pero eso no quita el hecho de que te extraño como no tienes idea. Es tal como te dije la última vez.

"Cada maldito segundo que no estoy a tu lado, solo me hace extrañarte más y más."

Nadie dijo que sería sencillo. Fue una pena tener que separarnos.
Nadie dijo que sería sencillo. Nadie dijo que sería tan difícil.

Llévame de vuelta al inicio.

—El Lobo

Días de PrimaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora