Ah, en esta noche vuelvo a caer en cuenta que solo fui una muy conveniente distracción para ti. Quizás el espejismo ya tiene a alguien a quien realmente quiere y con quien continúa haciendo cosas justo en los mismos días en que yo quería acabar con todo. Ya dudo si mi espejismo alguna vez existió, de hecho eso fue: un espejismo. La verdadera es aquella que me destruyó.
Ya había decidido no ser la víctima, ¿no? Ya había decidido tomar las riendas con las manos de la persona adulta y segura, no con las débiles manitas de la niñita a la que le hacían bullying.
Espejismo, a veces pienso que tus problemas fueron inventados y que en realidad solo querías librarte de mí para poder estar con quien realmente quieres. ¿Era necesario jugar conmigo, para empezar? Quizás todo lo estoy malinterpretando, pero no es que te importe, ¿o sí? Después de todo, nunca aceptaste escribir nada conmigo. Esas cosas también dolían, ¿sabes? Tú no eras la única acosada por los fantasmas de las ex de la otra.
Ya qué. Si tengo razón, espero te sea de provecho el no haberme valorado y haber jugado con mis sentimientos. Si no la tengo, pues lo siento.
Mañana me voy de viaje y sé que a mi regreso ya nada va a ser igual.
—Mirelle
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Días de Primavera
No FicciónLos pensamientos se arremolinan en la mente como monstruos que aparecen durante la soledad. Y aún no quiero enloquecer. **Historia de alguna manera vinculada a las dos partes de "Las Confesiones de un Alma Partida"**