Narrador Omnisciente.
_________ y Shu Sakamaki tenían un vínculo muy fuerte desde que ella llegó a la mansión Sakamaki, la primera conexión de miradas lo predijo todo. Ya hacía cuatro años que la chica llegó a aquella gran mansión, y conoció al vampiro más dulce de todos los que ahí habitaban.
Ambos querían avanzar, dar el paso que los haría llegar a esa felicidad absoluta, pero las situaciones les impedían confesarse aquello que desde el fondo, se morían por gritar a los cuatro vientos.________'s POV.
La clase de matemática había empezado hace ya cinco minutos y yo he tenido una pelea con el casillero porque éste no quería abrir. Camino de prisa entre los pasillos vacíos, con mi libreta, libro y mi lapicera, seguro que el señor Sung no querrá dejarme pasar a su clase, pero nunca he llegado tarde a ninguna de ellas, así que hay una minúscula oportunidad de que me permita pasar.
El aula está del otro lado del campus, eso es otro problema, porque ni corriendo hay una pequeña posibilidad de que pudiese llegar antes de las siente con veinte minutos, que es la hora límite para entrar a la primera clase. Echo un vistazo fugaz a mi reloj de muñeca, y de un segundo a otro, mi trasero choca con el piso.
Levanto la mirada hecha una furia, ¡llegaré tarde! Ni siquiera miré con quién había chocado, sólo me levanté con mis cosas, y corrí hasta el salón de clase. Toqué la puerta jadeando, esperando que me abrieran , pero sólo oía al señor Sung hablando sobre números irregulares. Toqué dos veces más, pero no obtuve respuesta alguna.
Lo único que me quedaba era esperar a que terminara su clase, ¡diablos!
Voy a la cafetería, necesito un buen chocolate caliente, ya estamos a mediados de noviembre y el frío se empieza a hacer presente. Pido mi chocolate y me siento en una de las mesas a beberlo.—Deberías de mirar bien por donde vas, siempre estás distraída, _________-Chan.
Shu se sienta al frente mío. Muy bien, _________, excelente, le has golpeado a tu mejor amigo.
—Perdona, no quería llegar tarde a clase de matemática. Ya sabes como es el señor Sung.—Le doy un sorbo a mi chocolate— De todos modos llegué tarde y no me ha dejado entrar. —Él ríe.
Me encantaba esa forma tan suya de reír. Casi nunca lo hacía, pero últimamente, conmigo se reía tan seguido, y yo amaba esa faceta tan reservada de él. Sus ojos se cerraban y su boca se agrandaba hasta casi sus orejas, dejándome ver una dentadura blanca perfecta.
—De veras que no le agradas. A mí me dejaba pasar aún cuando llegaba treinta minutos tarde.—Ruedo los ojos— Pero bueno, tienes que admitir que yo era su preferido—Dice con autosuficiencia.
—Sólo porque eres rubio y tu papá es millonario. De no ser así, sólo serías uno más.—Vuelve a reír.
El para, y nos quedamos mirando en silencio, su mirada azul penetrante se conectaba con la mía, en un gesto neutral.
—¿Quieres salir a divertirte un rato?—Shu sonrió con picardía.
—Oh, no, Sakamaki, ¿estás sugiriendo salirnos del colegio? —Cruzo los brazos y levanto una ceja.
—¿Tú qué crees, Sherlock?
Lo pienso unos segundos.
—Hagámoslo.
Hoooooooooooolaaaaaa.
Adivinen quién volvió.
Espero que les guste.
¡Háganme saber su opinión en comentarios!Las amoooo. Cambio y fuera. 💕
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Diabolik Lovers Zone! -Imaginas, frases, chistes, zodiaco y más- [TERMINADA]
RandomDe todo lo que tenga que ver con los vampiros más sexys del fucking world, -Y no, no hablo de Edward Cullen-.