Diabolik Lovers Zone! -Imaginas, frases, chistes, zodiaco y más- [TERMINADA]

Raito Sakamaki.

Warning!
Este imagina es lemon... Así que no es mi culpa si te traumas... Sólo es por si no te gustan este tipo de lecturas.
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Imagina número dos.
Estaba curando mis heridas, ya que estas están muy recientes. Paso delicadamente el algodón con alcohol suavemente sobre mi cuello.

—¡Mierda! Esto arde como mil demonios.— Intento no pensar en el increíble ardor en mi cuello, pero una voz muy conocida hace que me distraiga del dolor por unos segundos.

—No creo que arda más de lo que ardo yo, Bitch-chan...— Raito me mira con cara de perversión. Obviamente, siempre está que arde... Pero jamás lo admitiré en su cara...

—Ajá, lo que tú digas...— Iba a voltearme y seguir curándome, pero su mano se posa en mi cuello... ¡Ay no! ¿Qué no ve lo herida que estoy? Me va a morder... —¡Hey! ¿Acaso no ves que duele? Sólo espera hasta mañana.— Pero si no fue suficiente con mi confesión... Lamió el lóbulo de mi oreja.
Este vampiro es jodidamente insaciable. Me levanto bruscamente de mi silla, y lo miro fulminante.

—¡Que te he dicho que no!— Grito desesperada, pero aún así se acerca, lo diferente es que no se dirige a mi cuello, si no, a mis labios... Se acerca lentamente, hasta que me besa salvajemente. Yo debato conmigo misma por unos segundos, hasta que mi corazón gana la batalla y esta vez, lo beso yo. Él sonríe en medio del beso, y comienza a retirar mi blusa. Sé lo que viene, pero es que una parte de mí muere por continuar. ¡A la mierda todo!
Cuando logra sacar mi blusa, yo saco la de él y así, hasta que quedamos en ropa interior.
—¡Hey! Sin morder, eh, vampirito travieso.— Él ríe y saca mi sostén, y me recuesta en la cama, mientras él se posa encima mío, sin aplastarme. Comienza a estimular mis pezones, mientras yo me retuerzo del placer. Después de eso se sigue con otras partes de mi anatomía. Y si mal no recuerdo, creo que también le hice tocar el cielo con mi boca.
Entra en mí, mientras yo araño su espalda de placer, embiste por segunda vez. Duro y sin rodeos. Gimo de placer, y un gruñido por parte de Raito. Posa su cabeza en el hueco que hay entre mi cuello, mi piel al instante se eriza.
—Ah... Ra...Raito... Ku... Kun... Me... Ah... Corro—Y este es el momento en el que mi esperado orgasmo llega. Él da un par de estocadas más y también se corre gritando mi nombre. Sale de encima mía y se recuesta a mi lado.
La habíamos pasado increíble.
—Te amo, Bitch-Chan—Besa la coronilla de mi cabeza y yo caigo dormida en su pecho desnudo.