천사 (ángel) -Yoonmin-

Chapter four

Un viernes de fin de mes y ambos adultos trabajaban arduamente, Jimin era diseñador de interiores mientras que Yoongi administrador de empresas. El mayor siendo casi la media noche fue donde su esposo quien se encontraba en el Mc'Donalds sentando y bebiendo su bebida mientras en sus piernas estaban las bolsas de hamburguesas y papas fritas.

- Tan saludable, ¿por qué te dio ganas de comer hamburguesas?-preguntó con una ceja alzada Yoongi.

- Se me pegó la gana, además tu pediste una doble, no jodas -le entregó su bolsa y se subió al auto de copiloto.

Yoongi lo siguió para luego conducir a la casa, cuando llegaron a ella fueron tomados de las manos a la cocina para deborar su cena.

A la mañana siguiente, ambos bebían ccafé mientras veían televisión cuando Jimin sintió unas horribles ganas de vomitar, corrió al baño devolviendo toda su cena y reciente café.

- ¿Te encuentras bien? -la voz de Yoongi preocupado lo sacó del trance- ¿Jimin?

- No sé que me cayó mal... -tiró la cadena y se lavó la boca.

- Mmm... ¿no habías vomitado antes? -acarició su mejilla que se encontraba pálida.

- Solo sentía asco y antes de acostarme me mareé... -suspiró y se detuvo en seco al momento que se le vino una idea a la cabeza- Yoongi...

- Al hospital, ahora -agarró de la mano al contrario yendo al auto para así llevarlo donde su amigo y ginecólogo, Hoseok.

Un par de mensajes entre amigos y Jimin pudo ingresar sin impedimentos a la consulta de Hoseok.

- No quiero ilusionarme, tal vez solo me cayó mal comer tanta comida chatarra... -comentó Jimin acostándose boca arriba en la camilla en lo que descubría su vientre.

- ¿Cuando fue la última vez que intentaron tener bebés? -preguntó el médico ordenando los aparatos que usará en Jimin.

- Creo que más de un año y medio, últimamente retomamos las relaciones pero sin esperanzarnos -Suspiró y sintió sus mejillas arder.

- Entiendo, procedamos a ver que hay dentro de ti -sonrió amablemente y virtió una pequeña cantidad de gel sobre su abdomen para luego esparcirlo con el ecógrafo del cual se proyectaba en una pantalla colgada en la pared- bien, veamos -movió el utensilio de un lado a otro acercándose más a la pantalla- ¡Oh!, felicidades chicos, aquí hay una nueva pequeña vida creciendo sin problemas.

- La puta madre.