천사 (ángel) -Yoonmin-

Chapter seventeen

Podía escuchar la voz de Yoongi, estaba cercana. Deseaba moverse pero su cuerpo no respondía, ¿qué estaba pasando?, pensaba en Jihoon, lo vio por escasos segundos antes de nacer y se congeló cuando su mente mostraba imágenes de su bebé sin vida. Escuchó un llanto suave que reconoció al instante, cerró los ojos abrumado y sintió una paz enorme.

- Tranquilo Jihoon, iré por tu fórmula... -Yoongi suspiró cansado al ver a su pequeño llorando, necesitaba tanto a Jimin- Sé que también lo extrañas, no tienes idea de cuánto lo hago.

Se puso en pie con su hijo en brazos yendo por una enfermera para que le diera su lechey la tomara completamente, no tardó mucho cuando volvió y tuvo que pestañear varias veces para que su vista no le fallara.

Jimin había despertado.

- Yoon... -musitó débilmente.

- ¡Jimin!

Lágrimas se acumularon en sus ojos y fue hasta tu esposo abrazándolo lo más cuidadoso posible con su pequeño en medio.

- Mi amor, al fin... -sollozó- Al fin estás con nosotros -sonrió acariciando su mejilla.

La vista de Jimin fue al pequeño cuerpecito que descansaba en los brazos del mayor, sus ojos se abrieron confundidos. ¿No que su pequeño...?

- Yo lo vi morir en una incubadora... estábamos en el hospital y... -Yoongi lo interrumpió.

- ¿De qué hablas? -frunció el ceño- Jimin, cielo, estuviste en coma dos semanas. He cuidado a Jihoon este tiempo -miró a su hijo- Está completamente sano, los medicamentos han actuado bien, lo darán de alta hasta la próxima semana.

Jimin miraba atentamente a su hijo, sus mejillas pálidas y regordetas eran la mezcla perfecta de ellos.

- ¿Puedo cargarlo? -preguntó con suavidad.

- Por supuesto.

Acomodando el cuerpo del menor en sus brazos, se lo entregó en la misma posición en la que lo tenía anteriormente cuidando que su cuello estuviera afirmado.

Jimin lo miraba atento, aquel ser humano chiquitito abría sus ojos con lentitud reconociendo a su padre por primera vez. El mayor sonrió haciendo sus ojos desaparecer mientras lágrimas amenazaban por salir.

Era su hijo, le amaba con todo su ser.

- Sacó mi color de piel, la nariz y las cejas, pero sus labios, mejillas y líneas lo sacó de ti -dijo Yoongi mirando a sus amores con una sonrisa.

- ¿Líneas? -frunció el ceño.

- Tus ojos, muñeco.

Jimin rodó los ojos y se dedicó a ver a su pequeño, quien bostezaba y fruncía su naricita mostrando lo somnoliento que estaba.

- Descansa, hijo mío -dio un dulce beso en su cabecita meciéndolo con lentitud.