천사 (ángel) -Yoonmin-

Chapter seven

3 meses

Jimin se miraba de costado al espejo, su pequeño bebé comenzaba a hacerse notar y su vientre comenzaba a incharse. Sonrió acariciando con delicadeza la parte baja y bajó su camiseta bajando al primer piso y encontrarse a un Yoongi concentrado en la computadora.

- Pensé que hacías música en tu estudio -le regaló una sonrisa sentándose al lado suyo.

- Oh, nada de eso -lo miró- Estaba enviando unos archivos al arquitecto, debía dejar unas cosas en claro pero ya casi termino -sonrió con levedad.

- ¿Quieres que prepare un café? -inquirió poniéndose en pie.

- No, mi amor -tomó su mano- Iré a la cama en un rato, ve a descansar -le dio un beso y siguió con lo suyo en que Jimin se quitaba la ropa cambiándose por un pijama cómodo.

Se acostó al lado derecho y comenzó a acariciar su vientre en círculos mientras poco a poco sus párpados se cerraban paulatinamente.

Despertó por ganas de orinar, se levantó somnoliento hacia el baño y prendió la luz yendo al inodoro. Después de haber terminado, bostezó y se encaminó a la puerta fallando en el intento ya que su pie descalzo resbaló por la baldosa haciéndolo caer para terminar golpeando su trasero contra el frío piso.

Gimió cuando una punzada se instaló un su vientre, las piernas le dolían y sus ojos se dilataron cuando comenzó a sentir un líquido entre sus piernas y el piso se manchaba de rojo. Otra vez no.

- ¡Yoongi! -gritó desesperado. El aludido despertó desorientado y se sentó rápido en la cama- ¡Él bebé, ah! -gimió una vez más cerrando fuerte los ojos y abrazando más su pequeño bultito.

La piel de Yoongi se heló, esto no podía estar ocurriendo denuevo. Corrió donde se encontraba Jimin y solo atinó a cargarlo con cuidado al auto y llevárselo al hospital.

- P-por favor bebé... resiste... -sollozaba el menor apretando con fuerza la tela encima de su vientre.

- Van a estar bien, ya falta poco -Yoongi trataba de verse tranquilo y con manejo total de la situación pero la verdad era que se convirtió en un manojo de nervios.

Jimin asintió no muy convencido y su esposo estacionó el auto, lo sacó con delicadeza de su asiento manchado en sangre y llevó a urgencias. Gritó por ayuda y unas enfermeras se llevaron al amor de su vida en una camilla retorciéndose de dolor.

Se quedó llorando en silencio en la sala de espera, observó la hora y eran las 7am, 4 horas sin saber qué les sucedia a su próxima familia.

- ¿Min Yoongi? -la voz de Hoseok lo sacó de su burbuja y saltó de su asiento yendo donde su amigo.

- Dime que están bien, no me digas lo contrario -dijo desesperado mirando con angustia al profesional.

- Fue complicado, no voy a mentirte. Jimin perdió mucha sangre pero la transfusión salió con éxito -suspiró- Sin embargo, continúa inconsciente.

- Por la mierda -sus ojos se cristalizaron- ¿Y-y el bebé?

- Los medicamentos que Jimin consumía pusieron alerta sus defensas, debido a eso milagrosamente el bebé está a salvo, le acabamos de hacer un ultrasonido y se encuentra bien.

- No tienes idea de cuán agradecido estoy, tenía terror de perderlos pero de no haber sido por ti no estaríamos contando la misma historia. Gracias, hermano -lo abrazó con fuerza mientras lágrimas caían.