천사 (ángel) -Yoonmin-

Chapter fourteen

Mejillas abultadas, labios rosados y finos, sus ojos eran dos rayas ya que aún dormía. Estaba cubierto por una pequeña manta azul pastel mientras que su pequeña y delicada cabecita era cubierta por una gorra con las iniciales de su nombre.

Unas cuatro paredes de plástico y un ventilador eran lo que separaba a Jihoon de su padre, quien lloraba sin poder creer que ese pequeño angelito era su hijo.

Acariciaba con su dedo índice la pequeña y regordeta manito de su hijo por un pequeño orificio de la incubadora.

- Jihoonie...vas a salir pronto de aquí, en casa te esperan tus tíos y nosotros -limpió sus lágrimas- Iré a ver a tu papi Jimin, él desea mucho estar contigo.

Sonrió y se alejó de su pequeño para dirigirse donde su esposo quien comenzaba a despertar y removerse incómodo. Se acercó y acarició su mano.

- Hola, amor mío. No te muevas demasiado, se te puede abrir el estómago -besó su mejilla con dulzura.

- Me duele... -frunció el ceño haciendo una mueca con voz débil- ¿Donde está Jihoonie?

- Está en los cuneros, por ahora está en una incubadora y con un ventilador para poder respirar bien, sus pulmones no están muy bien -informó sin dejar de acariciar la pequeña mano.

Jimin bajó su cabeza, se sentía culpable.

- Si me hubiera cuidado más, nuestro pequeño no estaría así... -suspiró para posterior morder su labio, sentía las lágrimas aproximarse.

- No, mi amor -sonrió comprensivo- Lo hiciste todo bien, cuidaste de Jihoon por todos estos meses. Y lo que pasó ahora, no tiene nada que ver por tu culpa, sólo se dio y listo.

- Está bien...pero necesito verlo, Yoonie, por favor -suspiró cansado mirándolo con sus ojos embarrados en lágrimas.

- No sé si sea muy conveniente, estás muy débil como para cargarlo. No puedes siquiera moverte -ladeó la boca- y la anestesia aún no se pasa, sigues desorientado.

- Yoongi, diablos, sólo quiero verlo...háblale a Hoseok, te lo pido. Después descansó todo lo que quieras -hizo un puchero.

- No es justo -suspiró.

- ¿Qué cosa?

- Siempre accedo cuando haces ese condenado puchero -rascó su nuca ganándose un sonrojo de su esposo- Veré que dice Hoseok, no hagas nada. Quédate quieto y despierto.

- Tampoco puedo hacerlo -recibió un tierno beso en los labios.

- Te amo.

- Y yo a ti.

Salió de la habitación y llamó por celular a su amigo, quien por suerte estaba en su oficina y pudo hablarle sobre la petición de su pequeño esposo.

- De hecho íbamos a cambiar a Jihoon a la habitación de Jimin mañana temprano. Dile que espere un poco más, su hijo está siendo tratado ahora para poder estar más estable.

- Gracias, Hoseok. Te debo un millón.

- Pues claro, ¿crees que es gratis hacer una cesárea? -rió.

~•~

Jimin miraba atento-y cansado-como dos jóvenes enfermeras adentraban una incubadora con cuidado, dentro de ella estaba una pequeña parte de él y Yoongi medio dormido. Lo acomodaron al lado de su cama y pusieron seguro en las ruedas para posterior darle todas las indicaciones de como tratar a Jihoon en su estado.

- Eso sería todo, por ahora no es recomendable sacarlo a menos que lloré por comida y eso sería en una hora más menos. Apriete el botón rojo por cualquier eventualidad, con su permiso -hizo una reverencia y salió con su compañera.

Jimin, emocionado, se acomodó con cuidado junto a la ayuda de Yoongi para poder contemplar mejor a su bebé, se veía tan calmadito y tierno con sus bracitos alrededor de su cabecita cubierta.

- Es perfecto Yoonie... -sonrió entre lágrimas haciendo sus ojos desaparecer mientras acariciaba con su corto dedo el pechito desnudo de su hijo- Hola, cariño...somos tus papis: yo soy Jimin y él es Yoongi. Bienvenido al mundo, ternurita.