천사 (ángel) -Yoonmin-

Chaper twenty

— ¡No aguanto más! —chilló Jimin entre lágrimas, apretando con fuerza la mano de su esposo mientras lo daba todo por pujar.

Seulgi quería llegar al mundo un 10 de febrero en la madrugada, el pequeño Jimin sentía que se iba a partir en dos. No había vivido un parto natural y comenzaba a asustarle el hecho que su pequeña podría estar en peligro.

— Se ve la cabeza, por favor, puje una vez más —pidió el doctor entre las piernas de Jimin, preocupado por lo mal que se veía el chico.

— Me duele demasiado, ngh, no creo que pueda... —echó su cabeza hacia atrás y Yoongi mordió su labio nervioso, se estaba saliendo de control la situación.

— Jimin-ah, vamos, haz un último esfuerzo por nuestra pequeña —besó su mejilla— Eres fuerte, mi amor, tú puedes.

Nueva contracción y el cuerpo de Jimin se tensó, arqueó su espalda hacia adelante apretando con el doble de fuerza la mano de Yoongi y pujó con la última energía que le quedaba, soltando un grito desgarrador.

Dejó caer su espalda contra el colchón sintiendo su cuerpo adormecido, su pecho subía y bajaba con pesadez. Solo quería dormir, hasta que la escuchó.

Su llanto inundó la sala, tan constante y agudo que sintió unas inmensas ganas de llorar. Abrió sus ojos y sollozó al sentir su pequeño cuerpecito calentito sobre su vientre, tembloroso acarició su cabecita cubierta por una pequeña capa de cabello negro.

— Bienvenida al mundo, Min Seulgi —espetó Yoongi con la voz entrecortada para después besar a su hija en la mejilla y a su esposo en los labios— Lo hiciste, mi vida, no sabes lo feliz que me haces.

— Te amo como no tienes idea —respondió entre lágrimas.

~*~

— ¿Y bien? —levantó una ceja mirando a su hijo mayor.

— Bueno... es algo complicado, ¿saben? —rió nervioso— Soonyoung vendrá y les explicaré —mordió su labio al sentir la mirada intrigante de sus padres.

— ¿Es algo malo? —preguntó Yoongi tomando su taza de café— Ese mocoso no me da buena espina.

¿Decir que estaba embarazado a sus recientes 18 años se consideraba malo?

El pobre de Jihoon temía por la reacción de sus padres, ¿cuántas veces le advirtieron que usara protección y se entregara al hombre correcto?

Claro, él y Soonyoung eran novios desde los 16, eran el uno para el otro, pero, ¿un hijo?

Que jodida mierda.

— ¡Papi! —lloriqueó Seulgi desde su cuarto, llamando la atención de sus padres y hermano— ¡Mi grupo favorito hará un concierto y debo ir! —salió de su cuarto con el rostro lleno de lágrimas y con el celular en mano— Necesito mi mesada antes de fin de mes~

Jimin rodó los ojos, no se mataba la espalda para pagar conciertos.

— Lo pensaré —respondió tallando su frente.

El timbre de la casa sonó y Jihoon corrió a abrir, encontrando a su novio. Cerró la puerta detrás de él y suspiró varias veces.

— Pase lo que pase, no saldrás corriendo cuando papá Yoongi te quiera asesinar, ¿bien? —mordió sus uñas y el mayor lo abrazó