Cuidarte el alma - Outlaw Queen

Capítulo 17

Robín estaba tan feliz que no podía dejar de sonreír. Abrazo a Regina levantándola del suelo.

—Vamos a tener un bebé — Dijo él emocionado.

Regina asintió con una sonrisa y los ojos llenos de lágrimas.

—Me entere esta mañana y no podía esperar a decírtelo.

—Esta es la mejor noticia del mundo — El ladrón tomo el rostro de la reina entre sus manos y la beso en los labios — Te amo.

—Yo también te amo.

Robín la beso de nuevo en los labios y después en la frente.

—Tengo algo para ti — Susurro Regina.

Robín le dedico una mirada de confusión acompañada de una sonrisa.

—¿Otra sorpresa?

—Así es — Regina camino hasta su tocador y tomo el collar que siempre tria con ella — Le pedí a Tink que me ayudara — Camino de nuevo hasta Robín y le dio el collar con una sonrisa — Está encantado para que cada vez que lo veas me veas a mí en él.

Robín tomo el collar y lo observo. Dos segundos después una imagen de Regina sonriendo apareció en él y automáticamente sonrió.

—Aunque nunca dejo de pensar en ti — confeso el ladrón — nunca me lo voy a quitar.

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Regina estaba terminando de arreglarse para la cena con el rey George y el príncipe James.

Su madre la había obligado a encontrarse con el príncipe y su padre. Cora quería que Regina se volviera a casar, y tal vez lo haría, pero no con James.

Snow entro a la habitación luciendo un bello vestido azul y con el cabello suelto adornado por su tiara

—¿Estas lista? — Pregunto la princesa

Regina le había pedido de favor que la acompañara en la cena para no estar sola.

—Supongo que sí — Respondió la reina desanimada.

Snow le sonrió y la observo. Llevaba un vestido rojo que se llevaba muy bien con el color de su piel y el cabello recogido luciendo una de sus coronas.

—Te ves muy bien.

—Gracias... Tú te ves hermosa — comenzó Regina con una sonrisa.

Regina comenzó a caminar y Snow se coloco a su lado tomándola del brazo.

Su relación había mejorado bastante, salían a caminar juntas por los jardines, platicaban y pasaban mucho tiempo juntas. Se estaban haciendo compañía en un palacio tan grande y solo.

Ahora Regina sabía que Snow estaba enamorada de un muchacho del pueblo, pero su padre no lo aprobaba. La reina le había permitido que lo siguiera viendo y que fuera al palacio y aunque no lo había visto nunca presentía que era un buen muchacho.

Cuando llegaron al comedor Cora estaba platicando con dos hombres. Uno de estatura promedio y cabello canoso y otro alto y rubio.

Cuando Cora advirtió su presencia sonrió e hizo que los hombres dieran media vuelta para encontrarse con ellos.

Los ojos de Regina se abrieron como platos y se quedo mirando al hombre de cabello rubio que estaba frente a ella.

Era James, el mismo James que la había atacado y que había herido a Robín.