Capítulo 14

266 28 1
                                    

—No puedes hacer eso — Comento Robín desesperado.

Habían vuelto a la cabaña más rápido de lo esperado y Regina le había contado acerca de la enfermedad de Leopoldo.

—Tengo que volver — Repitió ella — No puedo estar aquí escondiéndome mientras Leopoldo se está muriendo. Tengo que regresar y hacerme cargo de mis responsabilidades.

—¡¿A caso no recuerdas que alguien está intentando matarte?!

—No, no se me ha olvidado, pero no puedo hacerme la desentendida.

—Estas poniendo tu vida en peligro Regina, y eso no lo voy a permitir.

—Por favor entiéndeme — la reina se acerco a Robín y puso su manos sobre su pecho— No puedo dejar todo a la ligera solo porque alguien está intentando matarme... Además si tu vas conmigo estaré protegida todo el tiempo.

Robín miro a Regina sin estar muy convencido de su propuesta. No le gustaba nada la idea de regresar al lugar donde habían intentado matarla por primera vez. No podía soportar la idea de perderla después de amarla tanto.

—Si quieres volver al castillo, está bien... Pero solo tengo una condición — Advirtió él con el dedo índice — No me voy a despegar de ti ni un solo momento, ni día ni noche.

Regina sonrió y acaricio la mejilla de su guardián con ternura.

—Eso está más que asegurado... Ya te lo había dicho, nada ni nadie me va a separar de ti.

El rostro de Robín no se relajo ante el comentario romántico de la reina. Ella sonrió una vez más y se acerco a él sin dejar espacio en sus cuerpos. El ladrón dejo escapar una sonrisa y se inclino para besar a Regina tomándola por la cintura.

Sus días juntos eran tan maravillosos que para Regina era difícil tomar la decisión de volver. Pero le gustara o no, Leopoldo seguía siendo su esposo y ella era la reina.

Aunque lo que más le preocupaba era el tener que llevar a Robín cerca de su madre y que ella se enterara de su relación. Tenía que encontrar la manera de protegerlo y de evitar que Cora sacara el corazón de su pecho y la alejara otra vez del amor.

----------------------------------------------------------------------------------------

Cuando Robín salió a buscar más leña para la cabaña, Regina llamo a Tinkerbell para pedirle su ayuda.

—¿Proteger su corazón? — Pregunto el hada confundida.

—Es la única forma de que mi madre no pueda sacarlo de su pecho — En los ojos de Regina se podía observar el temor que tenía al hablar de su madre — ¿Puedes hacer algo como eso?

—Es magia muy poderosa Regina, no sé si sea capaz de lograrla.

—Claro que lo eres... Eres un hada muy buena y yo se que puedes hacerlo — La animo Regina con una sonrisa.

—Voy a intentarlo...

—Gracias.

La reina estaba de verdad agradecida. Si Tinkerbell lograba lanzar ese hechizo con éxito, no solo el corazón de Robín estaría protegido, sino también su cuerpo.

---------------------------------------------------------------------------------------------

—¿Un hechizo de protección? — Pregunto Robín confundido — No creo que eso sea necesario.

Regina camino hasta él y lo tomo de la mano con ternura.

—Es necesario — Respondió ella — No quiero arriesgarme a que mi madre te haga daño, no lo podría soportar.

Cuidarte el alma - Outlaw QueenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora