CAPÍTULO 29

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La estación de Hargeon se encontraba medio desierta, ya sea por la hora que era o por que el miedo a quedarse en la ciudad se había prácticamente extinguido desde que los chicos llegaron a la ciudad.

-No sé si quiero irme- dijo Lily en un susurro casi inaudible que solo pudieron oír Miu y Lami que estaban cerca de la pequeña pelinegra.

-¿Cómo es eso de que no quieres?- pregunto confusa Miu sentándose a su lado en uno de los bancos de la estación- ¿Por qué no quieres?

Lami que estaba guardando unos recuerdos de Hargeon en su maleta, se sentó en el asiente libre al otro lado de Lily mirándola con una picara sonrisa.

-No tiene nada que ver con un rubio de ojos marrones ¿Verdad?- dijo Lami haciendo que un ligero y casi imperceptible sonrojo apareciera en la cara de Lily haciendo que su sonrisa se ensanchara- ¡Vaya! Si que es eso, al fin y al cabo.

Miu las miraba a ambas sin entender hasta que sus ojos se posaron en Draco que estaba hablando con Shiro a unos cuantos metros delante que ellas.

-No puede ser...- dijo en un susurro que ninguna de las otras dos escucharon para luego levantarse emocionada poniéndose delante de esas dos haciendo que le prestaran toda su atención- ¡No me lo puedo creer!

Ante el grito de la menor de los Fullbuster, todos sus compañeros y parte de las personas que había por ahí se giraron a mirarla extrañados por los gritos que daba, sus ridículos saltos y sus ojos en forma de corazón.

-¡Miu!- grito Lily mientras la volvía a sentar a su lado en el banco e intentaba tranquilizarla mientras Lami enviaba una mala mirada a todas las personas que todavía no les quitaban la mirada de encima para que las dejaran en paz- Quieres no gritar tanto.

Miu asintió con la cabeza al tiempo que Lily quitaba la mano que tenía tapando su boca al ver que la pelizaul ja se encontraba tranquila y normal.

-No me lo puedo creer- dijo en susurros para que solo ellas puedan escuchar- Te gusta Draco.

-¿A quién le gusta Draco?- pregunto una voz delante de ellas haciendo que las tres pegaran un respingo y levantaran la mirada encontrándose a Natsuki junto a Connie que las miraban con curiosidad y diversión.

-Parece mentira que todavía no lo sepas Nat- dijo Connie pasando un brazo por los hombros de la pelirosa- a Lily le interesa Draco. Siente algo por él.

-¡¿Pero que dices Connie?!- exclamo Lily no muy alto para que las personas de alrededor no se enteraran- a mí ni me gusta, ni me interesa ni nada parecido en nada Draco. Nada. Nadie. Ni un poco. No. Nunca. Jamás. No.

Mas ninguna de ellas le estaba haciendo caso.

Las cuatro chicas que la rodeaban veían con atención como el leve sonrojo que tenía hace un rato había subido de tono y se había extendido por toda su cara, cuello y orejas.

-¿Por qué lo niegas?- dijo Miu extrañada pero divertida por su reacción.

-Yo no lo nieg...

-Si lo haces- dijo Lami mirándola seriamente mientras tomaba una de sus manos- No es algo malo. Te gusta, te llama la atención... Es algo normal que le pasa a todo el mundo ¿Por qué lo quieres negar?

-No es eso Lami- dijo Lily bajando la miraba avergonzada- No sé lo que es...

Ese era el problema.

Lily nunca había sentido algo por nadie. Amaba a su familia, por supuesto, pero no sabía que era sentir algo más que amistad hacia otra persona.

-Eso nadie lo sabe- dijo Natsuki sacándolas a todos de sus propios pensamientos sobre ese tema y prestándole atención- Simplemente se siente. Es muy diferente, depende de la persona. Nadie siente lo mismo y nadie puede explicarlo.

Si pudiera volver a verteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora