Si pudiera volver a verte

CAPÍTULO 32

[SIN EDITAR]

Las calles de Magnolia siempre habían sido preciosas por la noche.

Muchas personas aprovechaban ese momento para pasear con sus parejas o con su familia mientras muchos otros lo usaban para perderse entre sus pensamientos mientras disfrutaban del aire fresco y lo bien que se veían las estrellas desde cualquier punto de la ciudad.

Ese día había una especie de festival, por lo que toda la plaza central de Magnolia estaba llena de puestos de todo tipo. Había muchos músicos por la calle y las luces volaban por todas partes.

Lucy miraba todo esto maravillada. Hacía mucho que no iba a Magnolia y pasear por sus calles y recordar viejos momentos le llenaba de alegría y nostalgia, pero sobretodo algo de tristeza.

Al ver todo eso sentía que una parte de ella había estado muerta durante mucho tiempo.

Nada era como antes.

Se había perdido muchas cosas en esos últimos años. Muchas cosas habían cambiado tanto en la ciudad como en sus habitantes.

Sabía todo lo que pasaba en el famoso gremio de Fairy Tail.

Su gremio.

Todos ellos habían avanzado. Muchos de ellos se habían casado y tenían hijos. Habían formado una familia dentro de su propia familia.

Sentía que se había quedado atrás.

Natsu a su lado noto como de repente los ojos de su rubia acompañante perdían algo de brillo y bajaba un poco la cabeza como derrotada.

-Lucy- pregunto con cautela temiendo su reacción- ¿Te encuentras bien?

La Heartfilia parpadeo un poco para evitar las lágrimas y con una pequeña sonrisa se giró a mirarlo notando enseguida la preocupación en la mirada del pelirosa.

-Sí. Bueno... no... El caso es que...- miro de reojo a Natsu esperando que él la comprendiera, pero notando como este la miraba nervioso y con algo de miedo se avergonzó hasta el punto de enrojecer hasta las orejas- Yo...- dijo bajando la mirada algo intimidada por la penetrante mirada jade- ¿Cómo están todos?

Fue tan suave y bajo ese susurro que por poco, Natsu no lo escuchaba a pesar de su oído de Dragon Slayer.

La pregunto lo desconcertó, pero después de unos segundos procesándolo no pudo evitar sonreír de medio lado.

A pesar de todo lo que había pasado, Lucy seguía siendo Lucy.

Ella seguía igual de amable, cariñosa y servicial que cuando la llevo por primera vez al gremio y la hizo su compañera.

Sin ser consciente de ello, la sonrisa en su cara creció.

-Están bien. Bueno...- dijo con una mano en la nuca incomodo ante la mirada de duda de la rubia- En los últimos años todo ha cambiado, todos hemos cambiado.

Lucy lo miro algo confundida por esas palabras.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Todos hemos crecido- dijo Natsu continuando su camino al lado de la rubia- Muchos se han casado y han empezado a formar una familia. Otros... Bueno han madurado, que eso ya es bastante.

Lucy no pudo evitar soltar una ligera risa ante ese comentario.

-Supongo que eso es bueno- dijo la rubia con suavidad retomando su camino alejándose un poco del tumulto de gente para poder hablar con algo de privacidad.

Ella había notado que muchas personas se quedaban viendo durante unos segundos a su pelirosa acompañante pera después salir casi huyendo de allí sin casi mirar atrás.