Juliette suspiró nerviosa, hoy era el día que iba a conocer al padre de Jared. Según él, su progenitor era la persona más interesada que existía en el universo y había herido mucho a su madre. ¡Pobre señora Harrison por conocer alguien así!
Después de haberse pasado todo el instituto durmiendo en clases. ¡Estaba agotada y no era su culpa!
Juliette pasó todas las noches investigando lo que ponía en el diario que le había entregado el ánima desconocida pero no comprendió nada de nada. Así que tomó la decisión de no hacer mas hasta tener una mínima idea.Gracias a que había descansado mucho, tenía tantas energías que podía sobrevivir esta noche en la cena, así con toda la seguridad que no creía que poseía, empezó a arreglarse. No lo hacía por Jared, lo hacía por ella para verse mejor enfrente de personas desconocidas.
Finalizó de retocar su maquillaje cuando oyó el timbre de la puerta. Seguramente sería Jared y efectivamente era él cuando bajó las escaleras, con cuidado por no caer y hacer el ridículo del siglo, para abrir la puerta. Al verle, su corazón se paralizó por unos segundos pero volvió a latir pero una potente fuerza que la asustó.
Estaba increíblemente guapo vestido de esa forma, daría todo por quitarle esa ropa y hacerle cosas como... Juliette intentó suprimir esos perversos pensamientos.- ¿Estás bien? Tienes la cara rojiza. -Comentó Jared al observar que ella le había cambiado la cara de pálida a rojiza.
Juliette tragó saliva. ¡Qué vergüenza! ¿Por qué las hormonas la odiaban tanto?
- Te ves guapo - Dijo, cambiando de tema. - Bueno siempre estás guapo pero esta vez te has superado. -Halago Juliette, guiñándole un ojo coquetamente.
¿Por qué carajos hizo eso cuando ella no era así? Seguramente la culpa la tenía comida. ¡Maldito Derek (su hermano) y su cocina!
- Gracias por el cumplido. - Agradeció Jared, sonriendo. - Tú estás wow. ¡Cada día me sorprendes! -Se sinceró Jared. No podía confesarle su amor con palabras pero sí con acciones.
- Gracias. -Tartamudeó Juliette, sonrojada.
Primero le coqueteaba, ahora tartamudeaba. ¿Qué demonios había comido su cuerpo para estar tan bipolar?
- ¿Estás lista para irnos? -Preguntó Jared, entregando una mano.
- Sí. -Asintió Juliette, aceptando la mano de él.
Juntos se subieron en el coche de Jared, se dirigieron hacia el lugar en que se celebraba la cena.
Se trataba de un local llamado Sweet talk's Bar, era un sitio muy popular entre la gente.
Según las personas preparaban la mejor comida en esa región.Cuando llegaron a Sweet talks Bar, Jared la ayudó bajar del auto y se encaminaron hacia el restaurante, estaba lleno de gente pero no tuvieron que esperar tanto para quejarse.
- ¿Qué desean? -Preguntó el camarero con cortesía.
- Estamos aquí para ver el señor Styles. -Contestó Jared con educación.
- Claro. Síganme por favor.
El les guió hasta la mesa que ocupaban Adam y su futura familia. Dicha familia consistía en una mujer alta, con pelo teñido de rubio y una sonrisa dulce que iluminaba su macabro y triste rostro, todo un contraste. Y sus hijos eran dos chicos increíblemente guapos .
- ¡Hola! Soy Juliette. -Se presentó, sonriendo mientras en su interior rezaba que no hacer nada vergonzoso durante la cena. - Estoy agradecida de haber venido y conocerlos.
- Yo soy Adam, el padre de Jared. ¡Encantando de conocerte, jovencita!
Para la sorpresa de Jared, su progenitor sonrió con dulzura a Juliette, cosa que él no solía hacerlo con nadie excepto él mismo.
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¡Maldito amor! historias de amor y madiciones.
General FictionUn amor inadecuado Una amor intrépido Un amor encantado Un amor trágico Un amor mágico Un amor épico Si crees que tu vida es difícil, espera conocer el maldito amor. Qué es el amor, sino la incondicional pasión de dos seres, la inmortalidad de dos...