Versión Omega

Ómicron

Al terminar las clases Joel quizo llevarme a la casa pero pude convencerlo a que nos escolte a Yarel y a mí hacia la estación en donde se encuentra detenido el profesor Maks. El alfa no estaba muy convencido de llevarme y continúa pensando lo mismo.

–Esto no está bien, deberíamos ir directo a la mansión. –dice él mientras me mira y mantiene los brazos cruzados.

–Será una visita corta, lo prometo. –respondo batiendo mis pestañas. Joel cambia su mueca y acaricia mi cabello.

–Bien, después de todo dije que te llevaría. –me recuerda sonriendo, entonces el celular del alfa suena y él debe atender una llamada.

Entonces Yarel se acerca a mi oído para murmurar –Cam tiene novio, Cam tiene novio.

–No. –respondo poniendo mi mano en su cara para alejarlo de mí –Sólo nos llevamos bien. –susurro pero el gamma roda los ojos ante mis palabras.

–Si tú lo dices. –Yarel sube y baja los hombros. La sonrisa burlona aún sigue en su rostro y presiento que esto seguirá.

–Bien, entiendo. –Joel corta la llamada para luego suspirar –Margo organizó una fiesta para esta noche, quiere que te acompañe a comprar un vestido. –habla mirándome, su expresión dice que no le agrada la idea de una fiesta.

–Oh, está bien. Cuando terminemos con esto pasaremos a las compras. –respondo animada mientras Yarel asiente rápidamente.
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Al llegar a la estación, una agente de policía nos atiende en la mesa de entrada.

–Venimos a ver a un detenido, su nombre es Maksim. –dice Joel. Como Yarel y yo aún somos menores, le dejamos el trabajo al alfa.

–Ah, el beta con el apellido impronunciable. –comenta mientras hojea una carpeta de archivos –¿Son familiares?

–Bueno... no. Él y yo somos sus alumnos y estamos muy preocupados por nuestro profesor. Sólo queríamos verlo. –respondo teniendo la mirada abajo. También se me olvidó mencionar que el profesor Mask está aquí por mi culpa.

–Está bien. Pero primero vamos a revisarlos por si acaso. –la oficial nos chequea a Yarel y a mí por si llevamos algo sospechoso. Obviamente sólo tenemos nuestros útiles de la escuela con nosotros. Pero la sorpresa llega cuando veo a Joel sacar un arma de su cinturón. Todo este tiempo la llevaba consigo.

–¿Y esto? –le pregunta la oficial levantando una ceja.

–Es mi arma reglamentaria. Aquí tengo los papeles de la misma que acreditan que puedo y sé usarla, mi identificación y otros papeles que indican mi trabajo como guardia de seguridad. –responde dejando cada cosa sobre el escritorio de la mujer alfa.

Ella se ve sorprendida y luego nos deja pasar, pero con la condición que el arma se quede en la mesa de entrada. Otro oficial nos llevar hacia los cuatros de los detenido y escuchamos una voz cantar cuando caminamos por los pasillos.

–Puse un aviso en el diario "la voz" para tener una cita. Con alguien que tuviera ganas de amar hasta con la luz prendida. –escuchamos ese canto como si fuera una balada con cierto ritmo y es cada vez más fuerte mientras seguimos adelante.

–¿Quién canta? –se pregunta Yarel mirando las celdas, hay otros detenidos pero ellos sólo nos miran de forma indiferente.

–Busco un amor clasificado en el diario, que para amar no tenga día ni horario, busco un amor, amor que nunca encontré... Pero lo sigo buscando. –al fin llegamos a la celda del profesor Maks y resulta que es él quién estaba cantando –Busco una chica que me de su amor, que sea pura ternura, no importa raza, religión ni color, exijo amor y locura.