Todo lo que alguna vez logró importarme fue mí mismo, y quizá si me importaste, se trataba de un idéntico deseo egoísta. No me juzgues, somos de la generación donde crecieron los narcisos a las orillas de las aguas cristalinas de una fuente.
Hiéreme si quieres, pues mi dolor es similar al tuyo, verás que no me importa tu dolor y me es indiferente. No lo siento. Ambos sabemos que queremos lo que nos dicta el corazón, incluso si eso significa enviarte a la mierda. Aprieta el gatillo antes de que lo haga, sé que como yo, quieres lastimar a alguien y saciarte en poder. ¿Para qué juzgarte?
No queremos salir heridos, así que evitamos todo lo que cause dolor. ¿Para qué entender a los demás si me lastiman? ¿Para qué entender el mundo si me ataca? ¿Para que amar si se trata de un juego de dominación? Queremos correr de nuestros problemas, divertirnos, disfrutar de la libertad con una percepción nihilista y misántropa. Vivimos en una fantasía que sabemos no es real.
Moriremos algún día como unos cínicos con aspiraciones de grandeza, unos simios cuyos pensamientos fragmentaban al mundo en miserables pedazos, unos conformistas anestesiados cuyos sueños eran un producto genérico. Oh, ansiaría tenerte aquí para no seguir pensando que el mundo continuará girando una vez haya muerto, aunque la idea de que viviré en tu memoria por lo menos me tranquiliza un poco.
Te amo por las razones equivocadas. ¿Acaso no lo ves?
Somos consumidores, estamos solos, perdimos la esperanza. Queremos mantener viva esa idea de que ese alguien especial existe y nos sacará del infierno. ¿Y eso qué?
¿Debería avergonzarme de mi naturaleza? Despiertas mis deseos, estimulas mi imaginación. ¿No es eso lo que te gusta? ¿que te diga palabras bonitas, sea un bohemio y nos creamos especiales por seguir teniendo sexo como si no importara lo demás?
Seré egoísta una vez más: Nunca te importó quién era realmente. No sé lo que quieres, pero siempre era una fantasía copiada de alguna otra parte. Tu felicidad era vacía, un sinsentido que me dejaba cuestiones que no me dejaban dormir. Tú no me querías a mí, solo a lo que podía ofrecerte (no me limitaré a decir que a lo material porque sería una tremenda mentira).
¿Solo porque soy guapo me quieres? ¿Solo soy deseable si no te hablo con frecuencia y soy estable financieramente? ¿Soy lo que quieres porque alimento tus deseos y encajo en lo que te parece bien?
A la mierda con tu amor
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Justo en la apatía
RomanceElla no es una musa, pero le gustaría serlo o tal vez no. ¿Por qué ser estática ante el hambre de querer conocer? Ese es la clase de espíritu que la ha empujado por años a no oír lo que es bueno o malo. Y eso fue lo que la dejó sin futuro, relacione...