(Aviso: por si no sabían, yo uso las alturas cannon, o sea, en órden;
-Edd, Matt, Tord y Tom.)
Estúpida indiferencia.
Por más que quería retroceder el tiempo, era imposible. El agarre de el móvil se hizo más fuerte, mientras temblaba levemente.
La impotencia fué lo que lo invadió en aquél momento. Se sentía un inútil, un completo inútil.
¿¡Por qué justo ahora tienes que dejar de recibirlos!?
Llamando a; "Edd⚠"
Luego de dos tonos, éste contestó. Pero antes de que pudiese hablar, el británico le interrumpió.
-Aún puedo apoyarme en tí, ¿Verdad?
-Siempre vas a poder hacerlo, no seas tonto. Eres mi mejor amigo, casi mi hermano, y aunque tengas un error demasiado grande, voy a seguir aquí, ahora, ¿Qué sucede?
-Déjame ir contigo.
-Bienvenido seas.
Enseguida el de vacías cuentas cortó, ahora más que nunca necesitaba apoyo emocional, antes de que explotase y un ataque de ansiedad lo consumiera allí mismo. Le ponía nervioso sólo pensarlo, bueno, aún más de lo que ya estaba. Sus manos estaban frías pero sudadas, y su respiración era cortada.
Le costaba asimilar que alguien a quien hace menos de un mes tenía enfrente fuese a morir en cualquier momento.
Incluso el nudo en su garganta era más grande que la preocupación.
Ahora, antes de que tocara la puerta, su amigo ya le había adelantado, topándose con él.
La oscura y profunda mirada sin expresión de el de azul hacía sentir incomodidad y un poco de desesperación.
Era bueno saber que después de todo, aún tenía alguien en quién confiar.
Con una expresión de lástima y una leve sonrisa dibujada en el rostro, el castaño abrió sus brazos, esperando a que el menor le correspondiera, cosa que hizo.
-Eres lo mejor.-soltó Tom, con la voz levemente quebrada y un tono bastante más bajo.
-Soy la visión que tienes de mí, tal vez para otra persona soy lo peor. Cada uno tiene un pensamiento distinto de cada uno sobre algo o alguien.
Odiaba tener que admitirlo, pero Edd siempre tenía razón en cada cosa que decía.
-¿Fué mala idea enamorarme?
-Como otra persona, diría que no, que era algo que tenía que pasar, pero soy tu mejor amigo y voy a ser sincero, fue pésima.
Ambos rieron, con tristeza, pero rieron.
Definitivamente sí necesitaba un abrazo.
-¿Cómo eres capaz de aguantar todos mis estúpidos males?-se separó, y posó su mirada fija sobre el más alto.
-Ya te lo dije, eres como mi hermano menor, no sería capaz de dejarte sólo.
Entraron y se sentaron en el sofá, Tom con los pies sobre éste, a el artista no le importaba mucho esto último.
-Edd, ¿Puedo hacerte otra pregunta?
-Ya la hiciste, pero sí.
-¿Enserio nadie ha sido capaz de hacerte sentir algo? Digo, desde preparatoria no me has dicho nunca nada más, es extraño.
El de verde se quedó congelado un segundo, mirando fijamente el suelo, aunque enseguida rió nervioso.
-N-No, en realidad no...
-No me mientas-hizo una leve pausa, dónde se cruzó de brazos- quiero ver si al menos a uno de nosotros le va bien en el amor aunque sea-comentó, con sarcasmo, luego bufó.
-Tal vez, no lo sé.
-Edd.
-Tom.
-¿De quién trata?-su expresión había pasado de tristeza a completa felicidad y curiosidad- se supone que puedes confiar en mí...
-¡Y lo hago! Pero sólo... Sólo creo estar confundido, no estoy seguro-rascó su nuca, con un leve sonrojo encima.
Hace tiempo no tenían una conversación que no fuera sobre algo triste. Se sentía bien aquello.
-Al menos dime cómo es físicamente, ¡por favor! No cualquiera va a estar con MÍ mejor amigo. Tengo que cuidarte-recalcó el "mí", produciendo uns risa en el artista- ¡No te rías, es verdad!
-Sería estúpido describir su físico.
-Al menos dime si es plana o no.
-Tom... E-Es chico.
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Quería sacar un poco el drama y que hablaran más estos dos.
Ahora necesito a alguien como Edd. Quizá siento tanta necesidad de alguien así que ya sé describirlos.
Bueno, mañana tengo presentación, espero no olvidar todo:/