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Bueno, como buena escritora que soy voy a advertirles. Este capítulo contiene +18, o sea, lemmon/smut. Si este contenido no es de tu agrado, solo espera a la próxima actualización

También decir que es primera vez que escribo y subo este tipo de contenido, pues antes escribí uno o dos como mucho, so, perdonen si algunas cosas están mal redactadas xd.

 

Básicamente, NO SÉ ESCRIBIR SMUT, no me odien.










—Tom, ¿Estás nervioso?—preguntó el noruego, con una leve sonrisa en el rostro. Aquello molestó al nombrado.






—¡No!—corrió la mirada—bueno, tal vez un poco. Quiero que sea mañana rápido y dejar todas estas tonterías de una vez.





Así es, mañana recibía los resultados de todo, y al final sí le intrigaba, era su salud, era algo obvio. Caminaba ansioso por la sala de estar, estaba aburrido y desesperado, por lo que Tord, al observarlo tan nervioso, se puso enfrente de él, abrazándolo y posando sus manos en la cadera de éste, acercándolo a él.






—Tranquilo, no seas exagerado—besó su frente, pues esta quedaba a la altura de sus labios.






—Cállate—el menor sólo se refugió en el cuello del comunista—me encanta como hueles.






—A mí me encantas tú, ¿Vale también? —rió coqueto, mientras el ojinegro sólo se sonrojó.






—Ya, no seas tonto...—intentó alejarse, pero el de rojo tenía más fuerza, y era peor ya que ahora lo sostenía de la cintura—suéltame.






—Nop—besó la mejilla del castaño, y luego atacó su cuello, produciendo un espasmo en éste.






Tom se estaba dejando hacer por las caricias y besos que plantaba el mayor sobre él, hasta que un dolor en el hueco entre el cuello y hombro le hizo gemir levemente de dolor, aunque también de satisfacción.






—Q—Qué haces—entreabrió sus párpados, con el ceño fruncido.






—Ahora todos sabrán que eres mío, bebé—pasó sus manos desde la cintura hasta la espalda baja del de cabello en puntas, quien, al sentir ésto, se inmovilizó, le asustó un poco, ya que acaba de reaccionar a dónde quería llegar su novio—estás marcado.






El menor gruñó, y volvió a dejarse caer sobre el comunista, quien pasó sus caricias intrusamente por dentro de la camisa, específicamente, el torso del más bajo. Le encantaba, y le volvía completamente loco, el sentir la suave piel del inglés a su tacto, y sentir la pequeña pero aun así formada cintura que tenía. A pesar de lo incómodo que fue al principio, después se relajó, haciéndole caso a todo lo que el de cuernos hiciese. Dejaba salir pequeños suspiros de entre sus labios ante las acciones que ejercía el noruego sobre él. A mala, o tal vez buena, suerte del inglés, el de rojo se estaba cansando de sólo besos y caricias, tal como piensan, quería subir el nivel, así que, aún sin dejar la delicadeza de lado, introdujo sus manos a la ropa interior del de azul, quien se sonrojó instantáneamente. Tord mordió el labio inferior del ojinegro delicadamente, éste entendió el mensaje que intentaba darle, y dio paso a la lengua del mayor, entreabriendo sus labios levemente, el comunista al percatarse de esto, correspondió, comenzando a explorar la cavidad bucal de Tom como si tuviera toda una vida para hacerlo. Se separaron por falta de aire, dejando entre sí un delgado hilo de saliva, que a los segundos deshizo, aunque eso no logró evitar que no notaran lo sonrojados que ambos se encontraban.

Death [S2 bulimia] TordTom. ✖terminada✖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora