Not Just Any Love *Editando*

Algo de mí y miradas

Capítulo 1

Me llamo Mia James y me dicen Mia, lo se es ilógico ya que si de verdad le importara a alguien me pondrían un apodo. Tengo 16 años y la verdad es que no tengo mucho que contar ya que no soy la típica popular del grado linda y con un cuerpaso 90 60 90, yo soy la que se sienta al fondo, siempre charla, la regaña mucho el profesor -pero aún así tengo las mejores notas, lo se soy super- y come Muuuuuucho -Creo que si hubiera una invasión alienígena en que solo sobrevivirian los que mas comen, yo estaría primera en la lista de sobrevivientes. Mis mejores amigos se llaman Zoe y Leanze. Soy de esa clase de persona que bromea todo el tiempo, muy sarcástica e infantil -me lo dicen muy seguido.

***

Son las 12:30 y acabamos de salir de la escuela con Zoe. Estoy dentro de uno de esos momentos incómodos en los que nadie habla, que es algo anormal viniendo de nosotras.

Tengo la extraña sensación de que mi amiga me está ocultando algo, pero no puedo pensar bien, tengo hambre.

¿No les pasa que cuando tienen hambre no pueden pensar claro ni consentrarse?

-Mía...- Zoe se dirige a mi con cara de preocupación.

-¿Qué pasa?- Pregunté calmada. Eh aquí mi amiga apunto de decirme algo importante y serio. Ja, ¿Zoe, diciendo algo importante y serio? Ni en mis mejores sueños.

-Es que...-Prosiguió- ayer conocí a un chico...

-QUEEEEEE-le grité- ¿PORQUE NO ME LO DIJISTE ANTES?

Todos en la calle nos miraban por los gritos. Sentí compasión por los que me tenían que escuchar.

Igual estoy acostumbrada. Normalmente cuando estoy con Zoe nos miran así. Yo puedo ser la mejor amiga del mundo y todo, pero la envidio, mucho. Es una castaña de pelo largo, delgada y alta, sin hablar de su enorme sonrisa.

Ella dice que es fea pero bah, todas las que estan re buenas dicen eso. Tampoco estoy diciendo que soy el peor hogro que exista, pero al lado de mi amiga, no se si llego a rozarle la suela de los zapatos con plataforma que tiene puestos.

-Contame todo ya-Le supliqué.

-Bueno pero primero lleguemos a tu casa y comamos.

Por supuesto su propuesta me encantó ya que implicaba comida -si no fuera raro creo que me casaría con ella, aunque creo que es ilegal.

Recorrimos las calles que conectaban mi casa, con la escuela. ¿Por qué habrá tanto misterio por el supuesto chico? ¿Estarán saliendo? ¿Ya se habrán besado? ¿De quién se trata?

Le preguntaría ahora mismo, pero se que no me hablará hasta llegar a mi casa. Eso es de mala amiga.