Zayn, Niall y Louis pasaron a recogernos al hotel luego del almuerzo para ir al parque de diversiones. Cuando llegamos pude ver la gran cantidad de atracciones que podía elegir probar. Pero ya tenía mi objetivo principal, subir a la montaña rusa. Debía superar mi miedo a ella.
Cuando volteé para preguntar quién me acompañaría, ya no había nadie a mi lado. Al parecer todos se habían ido a diferentes juegos y me habían olvidado. ¡Genial! Ahora tendría que subir yo sola. <<Bien, tranquila Serena, tú puedes con esto.>> repetía mi subconciente. Pero la verdad es que sabía que no podría subir a esa cosa. Lo peor que pude haber hecho mientras me colocaba temblorosa en la larga fila, era pensar en la película de Destino Final, justo la escena de la montaña rusa se me vino a la cabeza. Me maldigo a mi y a mi miedo por siempre. No iba a subir. Iba a ser una cobarde por siempre y lo sabía. Cuando pensé en voltearme y salir de la fila a buscar a los demás, alguien tomó mi brazo. Levanté rápidamente la vista y me encontré con la persona que menos esperaba encontrarme. Harry era quién me estaba tomando el brazo. Estaba algo despeinado y pude notar la expresión de arrepintimiento en su cara. Me estaba mirando fijo, y al mirarlo a los ojos nuevamente tuve que bajar la mirada. Si quería seguir seria no debía mirarlo y perderme en sus verdosos faros. -Serena.. yo.. quería disculparme contigo. Lamento demasiado lo que pasó ayer y cómo te contesté. En serio me siento terrible, sé que tu sólo querías ayudar. -cambié mi expresión seria por una compasiva. Vaya, de verdad no me esperaba que fuera a disculparse conmigo. -Harry.. -él me miró esperando mi respuesta. -Estás perdonado. -Harry sonrió y me agradeció. Luego de unos segundos asimiló que estabámos en la fila de la gran montaña rusa. Frunció su ceño.
-Serena, ¿acaso enloqueciste? ¿de verdad te subirás a esta cosa? -preguntó sorprendido- Bueno.. ahora que la veo más de cerca se ve aterradora. Pero creo que subiré, necesito vencer mi miedo a ellas. -Harry sonrió -Pues entonces yo te acompaño, tengo un poco de experiencia en esto -asentí ahora un poco más segura de subir. La fila fue pasando rápido mientras yo charlaba con Harry intentando no pensar en lo que iba a pasar después de que quedarámos primeros en la fila.
Cuando finalmente llegamos, uno de los chicos encargados del juego se nos acercó y nos guió hasta donde debíamos sentarnos. Nos ayudó con la seguridad y luego finalmente estábamos listos. -Harry.. ¿no estás nervioso? -le pregunté intentando ocultar que estaba temblando -Bueno, mas o menos.. pero tengo una idea. -Sacó su iPod del bolsillo y me puso un auricular en mi oído y uno en el de él -Así te concentrarás en la canción y no en la montaña. Si eso no funciona.. aprieta mi mano y cierra los ojos, eso hice con mi mamá la primera vez que subí a un avión. -La verdad era que sin Harry a mi lado no habría podido subir. Y apreciaba mucho su esfuerzo para que yo esté calmada. -Gracias, en serio. -le sonreí. -No me agradezcas, haría mucho más para ayudarte.. -respondió en un susurro. De todas maneras lo escuché y mis mejillas enrojecieron. Por suerte no hizo falta responder, ya que una voz anunció mediante parlantes que el juego ya comenzaba.
El carrito comenzó a moverse. Harry puso su iPod a todo volumen y lo metió dentro de su campera para que no vaya a caerse. Apreté su mano con fuerza, el miedo y la adrenalina me podían. El carrito se movía cada vez más rápido y estaba por llegar la primera curva, solté un pequeño grito cuando pasamos por ella, pero nada grave, no era tan malo después de todo; Harry en cambio se veía tranquilo y nada nervioso. Debía lucir totalmente patética para él. El recorrido en su totalidad no fue tan extenso, pero mis emociones se mezclaron con tanta fuerza que terminé totalmente agitada. Cuando bajamos abrazé a Harry ya que todavia sentía que se me iba a salir el corazón por la adrenalina que pasé.
-Hey, ¿te encuentras bien? -dijo él que ,ahora que podía notarlo, tenía todos sus rulos despeinados. Reí. -Sí, mas o menos.. pero parece que tu cabellos no están tan bien -rápidamente tocó su cabellera e intentó acomodarselo como pudo. -¿Qué tal? ¿Luce mejor? -hice una mueca y me acerqué para intentar arreglarselo con las manos. Cuando estaba dándole los "toques finales" noté que tenía su mirada clavada en mi rostro. Me volví hacia atrás. -Listo.. -él seguía mirándome y esto realmente me incomodaba. No sabía qué hacer o decir. Peor fue cuando comenzó a acercarse y me acarició la mejilla. Parecía que mi corazón estaba corriendo una maratón. Gracias al cielo, en ese momento distinguí a Emma y Grace junto a Louis, Niall y Zayn a unos metros, estaban viniendo hacia aquí. -Oye, mira, allá vienen los chicos -él pareció volver a la normalidad y corrió su vista hacia donde estaban ellos. Luego de que llegaran decidimos que iriamos todos juntos a los autitos chocadores, lo cual fue muy divertido, a pesar de que fui mayormente chocada que chocadora. Luego de salir de ahi fuimos a varios juegos más, la casita del terror (que en realidad no daba mucho terror) , la cabina de fotos, los espejos mágicos, La rueda del mundo, botes chocadores en el agua, el samba y otros juegos. Sí que había sido una gran tarde, y.. una montaña rusa de sentimientos.
