Cada vez confirmaba más que era cierto lo de que en un solo día podían pasar millones de cosas y emociones diferentes. Repasar todos los acontecimientos que habían tenido lugar hoy era todo lo que mi cerebro hacía. Daba vueltas en la cama sin poder pegar un ojo. Simplemente me era imposible.
Pasados unos minutos, ya no pude continuar así. El insomnio mezclado con los pensamientos y recuerdos eran una de las peores combinaciones existentes.
Me puse de pie y busqué mi bata para luego ir directo a la sala donde estaba Burns. Lo habían traído a la casa nueva después del concierto en el MSG, ya que mi madre les había insistido en que yo amaría que el piano estuviera en la casa conmigo. Y era cierto, ¿quién más que mi piano blanco viejo sería mi fiel compañero?
Cerré la puerta de la sala con cuidado y sonreí automáticamente al ver a Burns allí, esperándome. Con paso delicado me dirigí hacia él. Cerré los ojos mientras me tomaba un tiempo para acariciar las teclas. Finalmente me senté y comencé a tocar algunas notas. Siempre iba hacia Burns sin tener idea de qué tocar exactamente. Pero cuando estaba allí, simplemente una canción aparecía en mi mente.
Esta vez fue "Somewhere only we know" de Keane. Tardé cerca de media hora en dar con las nota correctas hasta que tuve la melodía. No fue tan díficil ya que la canción tenía su versión en piano. Así que pasó un rato más para que la tocara completa, ya que siempre me gustaba que las canciones tuvieran mi toque personal.
Tocar y cantar a la vez hacían que lo olvidara todo por completo. Era mi remedio perfecto. Aunque, a la vez allí canalizaba todos mis sentimientos. Y más ahora que esta canción tenía tantas cosas que se relacionaban conmigo de alguna manera.
"Caminé a través de una tierra vacía, conocía el camino como la palma de mi mano"el nuevo mundo. Me había acostumbrado a él como si nada. Tanto, que ya la conocía y lo aceptaba como a mí misma.
"Cosas simples, ¿dónde fueron?"ya nada era lo mismo en mi vida. Nada era normal como antes. Nada era simple.
"Así que dime cuándo me dejarás entrar"Harry.
"¿Es este el lugar con el que solía soñar?"¿en verdad era esto mi sueño? Tantas cosas habían pasado en tan poco tiempo que ya ni siquiera recordaba cuál había sido mi verdadero sueño original. No recordaba si esta era la vida que yo quería llevar por cantar.
"Este puede ser el fin de todo" todo. ¿Terminaría alguna vez?
Varios minutos de completo silencio se extendieron por la habitación en cuanto terminé de tocar. Un pequeño nudo comenzó a crecer en mi garganta y salí de la sala en dirección al jardín trasero, necesitaba tomar aire fresco. Lo malo es que el gran tamaño del jardín y el brillo extraño que tenía la luna esa noche, me hicieron sentir en soledad. No podía soportar la sensación, así que marqué el número de alguien que me ayudaría. Respondió al tercer tono.
—¿Serena? —dijo con una voz evidentemente ronca. De seguro estaba durmiendo.
—Harry... —respondí. Aunque fue más para mí que para él.
—¿Qué pasa? ¿Estás b... —preguntó. Al parecer quiso decir algo más, pero sólo le salió un bostezo. Solté una pequeña risa.
—Nada. Yo sólo quería... hablar contigo. Lamento haberte despertado. —expliqué. Él tardó unos segundos en responder.
—Mira hacia tu izquierda. Ahora. —arrugué el entrecejo y le hice caso. Se veía una figura en el balcón de la casa de al lado, que tenía las luces encendidas. Y la figura era él, por supuesto. Le sonreí y él parecía escribir algo en un cuaderno. Me pregunté que estaría escribiendo. Sin embargo mis preguntas dejaron de importar cuando él levantó el cuaderno para que pudiera ver su escrito. "TE QUIERO" acompañado de un corazón, es lo que decía. Y mi ánimo mágicamente se elevó a 100%.
—Eres increíble. —le admití en el teléfono.
—Pensé que te gustaría ver eso —respondió.
—Te quiero, y muchísimo. —le dije mientras lo veía sonreir en su balcón.
—Adoro cuando me dices esas cosas. Sabes que saltaría el balcón ya mismo para poder abrazarte y besarte. —reí.
—No me molestaría que lo hagas. —él sacó la pierna por la baranda del balcón— ¡No! ¿Estás loco? ¡Era broma! —él volvió a meter la pierna y soltó una leve carcajada.
—Pensé que sí querías que fuera —dijo imitando la voz de un niño pequeño.
—No me malinterpretes. Sí, me gustaría estar contigo ahora. Pero no que saltes del balcón, demente.
—Bueno, bueno, ya no más bromas. Deberías ir a dormir, hace mucho frío y no quiero que te enfermes, ¿sí? Además tenemos que ir al baile mañana.
—Está bien, doctor. Uy, es cierto, casi se me olvidaba. —me puse de pie— Creo que ya iré adentro. —lo saludé con la mano y él me envió un beso. Reí y cerré la puerta, aún en el teléfono—. Y, Harry...
—¿Sí? —preguntó él. Pude escuchar el ruido de su puerta al cerrarse.
—Gracias.
—¿Por qué, pequeña?
—Por todo. Absolutamente todo.
NOTA
¿Les gustó? No tiene tanto, pero el próximo va a ser mucho mejor. Quiero saber qué piensan de todo. P.D: (https://www.youtube.com/watch?v=TXBnLf68jw4) Esa es la versión en piano de la canción que toca Serena, y en multimedia está la canción original con la letra en español :)