Enamorando A La Hetero

Parte 6

Recuerdo de Mack

Recuerdo muy bien cuando yo era un completo idiota y bueno lo sigo siendo, claro, pero al menos ya no como antes.

Yo era una pobre ingenua que se enamoraba con casi todo lo que se movía, mientras tuviera vida, me enamoraba de esa cosa.

Las chicas se burlaban de mi, al saber que yo no era "normal" como muchos les decían a mis padres.

Los niños se juntaban conmigo, era como un niño más, al tener esa parte de mi en mi cuerpo, para ellos ya era otro niño.

Mientras las chicas se les hacia "diferente" no me podía acercar alguna por que esta salia llorando hacías su mama o la maestra.

Como para todos, excepto los niños, se les hacia un fenomeno, un mounstro, un animal, etc.

Mi vida fue increíblemente pesada y horrible desde que tengo conciencia.

A los 3 años, entre a Kinder, mi hermano les explicaron como era y lo que tenia entre las patas, la maestra lo tomo con disgusto y hizo hasta lo posible por que cambiarme o de grupo o de escuela.

Y lo logro me cambio de 1-A a 1-C, la maestra siempre me cuidaba y me ponía atención, me trataba como nadie y es ahí donde te terminas enamorando de tu maestra, se oye tan absurdo pero es realidad.

Algunas niñas me hacían la vida imposible, si, vuelvo a repetir era un fenómeno para ellas y siempre me golpeaban y más por en medio, ya sabia cuanto dolía ahí y era un huevo.

Como siempre la maestra y mis amigo venían y me defendían.

Llegue a tercero, seguía en el mismo caso pero ya no tan gravemente, la maestra era muy buena conmigo y al saber que esas chicas me golpeaban no me dejaba para nada.

Me había enamorado, pero en primera ni sabia que era estar enamorado ni que era ser lesbiana.

Aunque mi destino tenia preparado eso, ser lesbiana y como no cuando tengo algo entre las patas.

Me acuerdo cuando era 14 de febrero solo tenia 5 años de edad.

Mis amigos me habían traído regalos como cochesitos, juguetes de acción y pistolas de juguetes a lo que yo mismo di de regreso.

Pero tenia uno. Uno que era muy especial para mi.

— Alex ¿vienes a jugar con nosotros? — hablo Kevin uno de mis 4 amigos.

Si, en total eramos 5 incluyéndome.

— Si, los alcanzo en un momento — reí.

— Bien estamos atrás del salón si vienes por nosotros — hablo Martin otro de mis 4 amigos.

— Bien — Sonreí y ellos se fueron.

El salón estaba casi vacío pues la casita de las niñas se encontraban en una esquina del salón, más bien se encontraba casi todas las niñas ahí, excepto los niños y yo.

— Alex ¿que haces aqui muchacho? — si, la maestra se dirigía a mi como niño.

La maestra tenia solo 27 años, me lo había dicho mi hermano, pues a el le había contado sobre lo sucedido, el al principio se río pero al ver mi cara de intento de ser seria, se cayo y me miro.

— Mack, hermano mio, lo que sientes es amor y debes mostrárselo a la maestra y si te rechaza, estoy aquí para ti — me sonrió, el siempre fue tan alegre, a pesar de mi diferencia.

— ¿Que es rechazar? Hermano — lo mire confusa.

— Cuando una gente te dice que no siente lo mismo por ti — me miro con ternura.

— Gracias hermano — le di un beso en la mejilla y salí corriendo a jugar al patio.

Recordé lo que dijo mi hermano.

— Mack ¿estas bien? — me movió un poco.

— Maestra — Me levante.- Tenga.

Le di un chocolate en forma de corazón.

— ¿Y esto Mack? — la maestra estaba sorprendida claramente.

— Me-me gusta — sentí mis mejillas calentarse.

— Ouh! Bueno, gracias pequeñin — resibi un pequeño beso de ella en la mejilla.

— ¿Ta-también le gusto? — quede confusa.

— Mm.. Estas muy chiquito todavía. Pero cuando creescas te acepto una salida — me sonrió.

— Si — le di un pequeño beso en la mejilla y salí a jugar.

Después de eso me trataba muy bien la maestra hasta que salí y entre a primaria y no la volví a ver.

Pase a la primaria con 6 años y todo era increíble hasta que pase 4 años de bullying, desde primero a cuarto.

Para quinto grado entro una chica llamada Valentina ella cuando me vio arrinconada entre tanta niña que me golpeaba se acerco.

— ¡Oigan! ¡Dejenla en paz! — grito causando que ellas se echen a correr.

— ¿Estas bien? — hablo preocupada levantándose.

— Pero bien golpeada — reí, desde ahí siempre tuviera un problema siempre le veía lado bueno y lo tomaba a broma, ahí me empezaba a cambiar en todo, apenas empezaba.

— Estas idiota, ven te llevo a enfermeria — me dirigía ya que estaba sin poder caminar bien.

Desde ahí ella y yo nos convertimos en mejor amigas hasta secundaria, hasta que yo le confence lo que sentía por ella.

— ¡Me gusta mucho! — cerré los ojos.

— Tu también me gustas — sonrió.

No me la creía lo que estaba pasando, me habían aceptado al fin.

Ella y yo duramos 1 año juntas hasta que descubrí que me engañaba con otra chica, ya llevaban 6 meses juntas y fue ahí, cuando decidí cambiar por completo, habían jugado con mi corazón y eso yo no se lo perdonaria jamas y fue que un chico tan sonriente se volvió tan frío y un juega corazón de chicas.

Con el tiempo me fui mejorando en mi forma, tamaño, cabello, voz etc.

Entre a preparatoria y ahí le hice pedazos el corazón a todas la chicas de cada escuela, pero no esperaba que pasara esto en esta preparatoria.

Sasha Hinds estaba rompiendo mi corazón de hielo, alguien tan inesperado llego sin siquiera haberla buscado.