Parte 12

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Mack

— Estas enamorado de ella ¿verdad? — inclino hacia un lado la cabeza mi mejor amigo.

Mi cerebro quiere decir "no, no..", pero mi corazón como siempre, tiene una relación más directa con mis labios.

— Si, creo que estoy enamorada de ella — termine diciendo mirando en un punto fijo.

— ¿Y si ella no te ama? — me miro preocupado.

— Volveré a ser como antes, pero ahora más fuerte — alce los hombros.

— Pero.. — lo interrumpi.

— Pero bueno, creo que se esta acabando mi hora de seguir estando acá, me retiro mi querido amigo — sin más salí de la casa de el.

El sabia algo, algo que sabia que podía hacerme daño si me enteraba por mi sola y decidió decírmelo de poco a poco, mi cabeza sabia a lo que iba cada que sacaba una de sus palabras, pero sin más no quise continuar escuchando, si lo voy a saber al menos que ella me diga o me entere yo, por terceros no quiero apoyarme.

— Que aburrido es el amor — patee una roca que se encontraba en mi camino.

— ¿Eso piensas? — una voz no muy peculiar para mi sonó con una risilla al final.

Voltee, diablos no me lo podía creer, era ella, ella que desde un principio obtuvo mi corazón sin rodeos ni sufrimientos.

Cristián o más conocida como Chris mi segundo amor, mi crush, mi amor imposible y a la vez posible, ella era y es tanto para mi, que no creí volver a verla.

— Christian..— mi voz se puso ronca.

— Ouh eso dolió, antes era "mi pequeña Chris" — dijo esto haciendo comillas en lo ultimo.

— Bueno.. Si, así era — me sacudi el cabello, por alguna extraña razón me estaba poniendo nerviosa, así como cuando te gusta alguien y bien chingon.

— ¿Era? Vaya ¿ahora quien ocupa mi lugar como para decirme así? — dio dos paso adelante mientras yo no me podía mover.

— Nadie.. — mire a otro lado.

— Vamos no me mientas que sabes que se cuando me mientes — ladeó un poco su cabeza.

— Bien.. Hay una chica pero esa chica no siente lo mismo que yo — "diablos que acabo de decir, eso no es verdad"

— ¿Me extrañaste? — se acerco quedando frente a mi.

— Mucho — la sostuve de la cintura provocando que ella pusiera sus brazos en mi cuello.

— Yo también te extrañe enano — se burlo de mi.

— ¿Enano? Si estoy 15 centímetros más alto que tu, enana — recalque al final.

— Idiota — me beso el cuello y me dejo un chupetón de paso.

— Estas loca, lo vera.. — me interrumpió.

— ¿Tu novia? — se separo de mi.

— No, es solo que lo vera Ricardo, si, Ricardo — reí nerviosamente.

— ¿Y quien es el? — río

— Mi mejor amigo — Sonreí ampliamente.

— Y yo tu futura esposa — me guiño el ojo.

— Ilucionas y mucho — reí y me di la espalda.

— No te han dicho nada aun ¿verdad? — dijo lo más seria que pudo a ver en el mundo.

— ¿Decirme que? Mi hermano todo me lo cuenta — reí y después mi sonrisa se apago.

—  Tienen planeado tu boda y ¿adivina quien va ser tu esposa? — río.

— Me estas haciendo la vida una burla ¿cierto? — me acerque quedando frente a ella.

— Por que insinuas que te mentiría

— Acompañame — la jale del brazo izquierdo.

— Me lastimas — chillo.

— No me importa, me sigues por que me sigues — seguí caminando importandome poco quien me veía.

Tenia que saber, esto era una verdadera broma, mi hermano no jugaría con eso, ella no regresaría como si nada después de 16 años, esto no era así, tenia que saber y ahora.

Enamorando A La HeteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora