Enamorando A La Hetero

Parte 26

Mack.

Su risa era lo que hacía latir mi corazón como no tenía idea, que ansias de volver a escucharla pronto.

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Sasha.

- Disculpa el atrevimiento, pero eres Sasha Hinds? - pregunto un doctor algo ya viejo.

- Si, ese es mi nombre ¿Que sucede? - lo mire preocupada.

- Acompañame, por favor - dijo con una voz sería mientras me daba paso hacia el pasillo.

Después de una caminata corta pero incómoda habíamos llegado a la oficina del doctor.

- Tome asiento, lo que dure es algo preocupante - dijo mientras buscaba unos papeles y los sostenía para sentarse a su respectivo lugar.

- No se realmente si le haya dicho Mack, pero con este tiempo que lo llevo conociendo, se que es una persona cerrada, pero ahora ya no queda tiempo, menos con lo que a pasado - respiro profundo, al parecer si era una noticia fuerte.

No estaba preparada, nadie lo está y yo no era la excepción como lo dije, pero nadie aguantaría aquellas palabras cuando sabes que la muerte está rondando cerca.

- No creo estar prepara para escuchar lo que me dirá, pero trataré de ser fuerte - trate de sonreír, para que pensará que lo tomaría bien.

- Es usted muy suertuda de tener a Mack a su lado, pero como lo sabe, algunas personas tienen el tiempo de la vida limitado - su semblante se puso aún más serio.

Aunque algo me decía que era, no lo quería afirmar, inconscientemente mis lágrimas empezaron a salir.

- Dígalo doctor, no haga que esto se intensifique - dije mientras me limpiaba las lágrimas que seguían saliendo.

- Mack está mal del corazón, lamentablemente ya no le queda mucha vida - lo interrumpí antes de que siguiera.

- ¿Cuánto tiempo le queda, doctor? - dije con un nudo en la garganta mientras veía al suelo.

- Unas horas y si bien le va aún, un día aproximadamente - suspiro, no es fácil para nadie anunciar muertes, mucho menos ver el dolor de la gente ajena por gente que aman.

- ¿Y no hay algo que se pueda hacer? - suspire mientras lloraba en silencio.

- Perdón, si - los papeles que había tomado en un principio, los ojeo y me vio - Había un donante, digo había por qué se a cancelado el transplante - me miró y después miró hacia abajo.

- No, no es del todo, por lo que se, soy compatible con Mack - lo mire desesperada.

- Tendríamos que hacer algunos estudios y firmar algunas cosas para hacer el trasplante - me miró algo preocupado.

- Prefiero que siga disfrutando la vida, tiene a alguien quien cuidar y.. de todos modos, siempre estaré junto a el, en su corazón.. - sonreí un poco pues era un chiste irónico pero cierto.

- Acompañeme, iremos hacer el papeleo y pruebas rápidas - camino hacia la puerta y me la abrió para que el saliera detrás mío.

Empezamos por unas pruebas de sangre y orina, algunos análisis del corazón, entre otros, firme algunos documentos y que estaba de acuerdo con esta locura que haría.

Pero a pesar del poco tiempo que estuve con ella, la ame como nadie tiene idea, tanto que le daré mi corazón para que ella siga amando, tal vez no fue una de tales historias de amor donde todo fue bonito desde un principio, pero tuve la oportunidad de al menos un pequeño tiempo estar con ella, ser feliz e incluso tener un hijo que nunca tuve, esa sonrisa se que no la perderá, por qué ya tiene a quien dárselo.

- ¿Por qué no va a ver a Mack un rato, en unas horas se hará la cirugía y se mandará a avisar, gusta? - solo asentí y me miró tranquilo, viendo e ir hacia la habitación de Mack.

Entre a la habitación de Mack y me senté al lado de la camilla dónde se encontraba Mack, quejándose en voz baja.

Lo miré por última vez, recorrí mis dedos por su rostro y le di un pequeño beso en los labios

- Eres tan hermosa, solo sigue siendo feliz, estaré siempre dónde tú vayas - junte nuestras frentes y cerré los ojos - Te amo Mack - junte nuestras narices y después me aleje por qué las lágrimas empezaron a salir, me senté y deje mi mano ahí.

Pasando media hora, escuché la voz de Mack.

- Ah... Demonios - lo ví tratando de entender en dónde estaba, hasta que arrimo su mano y sintió la mía.

- Mack! Que bueno que estés bien o eso creo.. - dije triste y molesta a la vez.

- ¿De que hablas? Yo siempre estoy bien - dijo mientras hacia el intento de levantarse pero recayó.

- No, ni te esfuerces, cómo se te ocurre no decirme que te quedaba poca vida, debido al corazón - lágrimas empezaron a salir.

- Es que.. no quería preocuparte, menos cuando supe que ya había donante, bueno que habían conseguido el corazón, entonces menos dije nada - miro hacía abajo esperando alguna cosa.

En ese momento lo abrace y le di un besó la cien.

- Estaré aquí para cualquier cosa, en una de esas, llegó tu doctor, así que me dijo que en unas horas tendrás cirugía - suspire.

- ¿Y Sebastián? - trato de levantarse pero lo acosté.

- Por el momento.. tratan de estabilizarlo, pero debes estar tranquila para tu operación, si no, no saldrá bien, así que necesito que te tranquilices y si todo sale bien, iremos ir a ver a Sebastián - le sonreí de lado calmándolo un poco.

La vi un poco mas, la bese y le sonreí, ella solo me vio con amor, extrañaré sin duda esa mirada.

Salí del lugar y fui a cirugía, se que esto valdrá la pena mas de lo esperado.

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M

ack.

- Exelente Mack, la operación fue exitosa, resultase ser más fuerte de lo que esperaba - sonrió mi doctor.

- Oh.. pensé que no sobreviviría, estaba muy nervioso - reí un poco.

- Para seguir con tu humor, diría que si fue todo un éxito, debería agradecerle a su novia Sasha - sonrió de nuevo.

- ¿Sasha? ¿Por qué? - reí nerviosa.

- Por qué fue el donante del corazón - su semblante fue serio de un momento a otro

- Pero.. no era otra persona - me empecé alterar.

- No se lo dijo, pero que digo, el donante que ya teníamos previsto fue mandado a otro hospital y no a este y se iba a tardar más en llegar y bueno tu corazón ya no duraría mucho, tenía poco tiempo joven Mack, ella misma se ofreció - dijo mientras se puso aún más serio.

- Ella.. no.. yo.. - empecé a llorar a lo que empecé a alterarme y el doctor llamo a una enfermera para ponerme un tranquilizante, pues si no afectaría al corazón

- Será mejor que descanse, en un rato su hijo podrá verlo - sonrió un poco y al poco rato cerré los ojos, no sabiendo más.