Catorceavo pétalo marchito.

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A la mañana siguiente Jimin despertó abrazado estrechamente por el cuerpo de Yoongi, con el rostro del mayor tan cerca que no pudo resistirlo. Termino dándole un suave beso en los labios, presionando delicadamente, únicamente, para sentir la fineza de su piel y el calor que desprendía.

Afortunadamente el contacto no lo despertó, pero Jimin se sintió un poco culpable por eso.

Al menos los besé a ambos antes de morir, pensó Jimin con una melancólica sonrisa.

Se quedó allí por unos segundos más, y luego se levantó sin cuidado queriendo que su mismo movimiento despertara a Suga para que este no pudiera reclamarle. Además, si lo pensaba, fue él quien se metió en su cama, no podía matarlo por despertarle.

Pero, en cuanto estuvo sentado en su mueble por completo, y vio esa imagen, creyó que hubiera sido mejor no despertar jamás. Eso le rompió el corazón definitivamente, pero a la vez lo hacía tristemente feliz. Hoseok se había hecho un catre improvisado en el suelo, y sostenía la mano que Yoongi había dejado colgando de la cama, incluso pudo ser J-Hope quien se la tomó antes de dormirse y estuvieron así, enlazados durante toda la noche. Bastaba sólo eso para que el menor comprendiera que sus dos grandes amores se habían enamorado entre ellos, dejándolo de lado justo como siempre había esperado.

El dolor y el alivio que eso le generó fue tan fuerte que le hizo perder la respiración y empezar a llorar silenciosamente sin poder despegar los ojos de la unión entre ambas manos. Realmente no quería verlo, hubiera preferido morir sin darse cuenta de nada de eso, pero verlo al menos le restaba un peso de la conciencia, porque ya no tendría ni una sola oportunidad de cumplir con sus sucios anhelos.

Ahora podría morir en una despiadada paz.

—ChimChim ¿qué sucede?— le preguntó la preocupada y adormilada voz de Hoseok desde el suelo.

—Nada, es sólo que me alegró}o por ustedes— gimoteó llorando más fuerte, sin importarle ya que lo oyeran, o que entendieran los motivos detrás de eso, ni siquiera pensaba en taparse el rostro o dar explicaciones.— ¿Pue-puedes irte hyung? Por favor— pidió sollozando y sonriendo a la vez— Llévate a Yoongi-hyung también.

Hope hizo ademan de tocarlo, levantándose rápidamente del suelo, pero cuando vio a Jimin rehuir del contacto con mirada temerosa, decidió que lo mejor era cumplirle el deseo. Así que tomo a Yoongi en brazos, quien ya se había despertado y miraba todo desorientado, de forma nupcial y salió de la habitación sintiéndose mal por dejar a Jimin así.

Jimin se alegró de haber tenido la suficiente fuerza aún de soportar no echar todos los pétalos que subían por su garganta fuera antes que los mayores cerraran la puerta, porque eso no lo habría podido explicar y era esencial que nadie sospechara nada antes que se fuera, porque después de lo sucedido con Chanyeol todos iban a estar más alerta y lo presionarían a confesar a quién- o quienes en su caso- amaba.

ESO NO PODÍA PASAR NUNCA.

Expulsó todo ese dolor por la boca, llorando y mojando con sus lágrimas los pétalos que habían aterrizado en su regazo, haciendo que la sangre manchara la sabana blanca. Genial, una nueva desgracia para su inicio de día. Acostumbrado a ocultar su enfermedad, corrió a la puerta para ponerle el seguro y poder ocultar todo rastro de sí mismo ante los ojos indiscretos de sus miembros.

La sabana estaba tan manchada de sangre, otra cosa que agregar a la lista de "no poder explicar", que decidió que la solución más sencilla sería botarla, pero para eso tendría que esperar que no hubiera nadie. Empezó a hacerla una bola con sus manos pero los golpes en la puerta lo sobresaltaron e hicieron pegar un brinco.

Fading |HopeMinYoon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora