Dieciochoavo pétalo marchito.

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Jungkook se levantó ese día con una extraña sensación de expectativa. No quería pensar que se debía a que, finalmente, Jiminnie iba a regresar a su agenda normal, pero no era tonto, y no se podía engañar.

Estaba deseoso porque su hyung se les uniera nuevamente en los deberes de su vida cotidiana, y completara la familia que se sentía solitaria sin su constante presencia.

Sintiéndose emocionado se levantó de un salto y se dirigió a la habitación de Jimin, con el fin de despertarlo y preguntarle si ya se sentía más descansado para que fuera junto a ellos a la empresa. Pero cuando abrió la puerta y camino ruidosamente a la cama del más bajo, despertando en el proceso a Taehyun y Hoseok, se dio cuenta que no había nadie en la cama. La misma estaba deshecha, por lo que pensó que Jimin debía estar en algún lugar del apartamento.

—Kook ¿qué pasa?— preguntó Hoseok frotando sus ojos en un intento por quitarse el sueño.

—Ah hyung, disculpa por haberte despertado— murmuró, con nada de sinceridad ,mirando la cama de Jimin algo extrañado — Sólo estaba buscando a Jiminnie hyung.

—¿No está?— habló ahora Taehyun, quien había estado observando a su mejor amigo— Que raro.

JungKook salió de la habitación sin más, revisando el resto de la casa. Fue a la cocina pensando que el más bajo podría estar desayunando, sin obtener algún resultado. Después fue al baño, para verificar si estaba bañándose o si se sentía mal otra vez, pero tampoco estaba.

Desesperado y frustrado, fue a revisar cada habitación de la casa, abriendo y cerrando puertas bruscamente, despertando a cada ser que dormía en esa casa. Para entonces todos estaban despiertos y algo enojados con JungKook. Suga incluso le había regañado por ser desconsiderado.

—Y a todo esto ¿Por qué el escándalo?— peguntó SeokJin algo molesto porque interrumpieran sus horas de embellecimiento.

—Jimin no está— sentenció.

Al principio todos se quedaron en un trance, nadie comprendía que decía Kookie. El primero en protestar fue J-Hope, quien soltando un chillido indignado, se fue a revisar las cosas de su compañero de cuarto en busca de una nota. Todos lo siguieron.

Al abrir el closet, vieron que faltaban muy pocas prendas, sólo una muda de ropa y dos pares de zapatos. Su cama desecha les decía que no debía de haber salido por mucho tiempo, pero no comprendían para que había tomado dos pares de calzado.

—Tranquilos chicos, saben cómo es Jimin— trató de tranquilizar NamJoon tomando, como siempre, su papel de líder— Posiblemente se haya ido a la empresa a practicar por los días perdidos.

—Le voy a llamar— masculló Yoongi, dirigiéndose frustrado a su cuarto, mientras murmuraba— Ese mocoso tonto, al menos puede avisar.

Como era de esperarse, nadie le respondió, aun cuando la llamada entraba perfectamente. Yoongi no quedó muy contento con eso.

—Déjenlo chicos, seguramente no habrá escuchado el celular— razonó RM— Mejor preparémonos para el día, cuando estemos en la compañía preguntaremos o lo buscaremos.

Bastante incomodos, cada uno siguió la indicación. Se bañaron como autómatas, desayunaron en silencio y cuando llegó la camioneta a recogerlos fueron a montarse para iniciar el día. El silencio era pesado y aplastante, cada uno sintiéndose incompleto y vacío por no tener a Jimin al lado.

Todos querían bajarse ya de la camioneta para ir a buscar a Jimin. Y quizás lo hubieran hecho, pero apenas llegaron los pasaron a vestidores para maquillarlos, peinarlos y vestirlo, debido a un programa al cual iban a asistir sin que les hubieran dicho nada de antemano.

Fading |HopeMinYoon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora