Era viernes por la tarde, estaba en mi habitación mirando por la ventana, cuando vi, como comenzaron a salir niños de sus casas a jugar.
Yo seguía leyendo aquel libro que ya sabía el final. No podía parar de pensar en Emma.
Me hacía preguntas estúpidas.En realidad,no sabía bien, porque me pasaba eso. Yo nunca he sentido esas cosas por nadie. Y realmente, no sabía "esas cosas".
Mi padre llegó y como de costumbre se sentó en la esquinita de la cama.J: Hola campeón,¿como estas?
D: Papá deja de llamarme eso anda.
J: Bueeenoo, ¿Hoy no sales?
D: No, prefiero seguir leyendo aquí.
J: Hace una buena tarde para salir con amigos... Si yo pudiera, lo haría. A tu madre, le gustaban estos días de otoño.
D: Papá,¿Que recuerdas de mamá?.
J: ¿Y esa pregunta, hijo?
D: No sé, se me ha venido a la cabeza.
J: Bueno tu madre era una mujer muy buena. Te hacia estar en otro sitio. Eras feliz al lado de ella.
D: ¿Como Os conocisteis?
J: Bueno, yo... Acababa de venir de unas vacaciones con algunos amigos, y en una gasolinera, la vi. Tenia que echar gasolina, y no le iba el coche, yo la ayude.
D: Vaya, ¿Casualidad o destino?.
J: Mas bien, creo que era casualidad.
D: ¿Y porqué destino, no?
J: El destino está en muy pocas personas, solo ahí que buscar bien.
D: Papá, ¿Como se sabe que te gusta alguien?
J: ¿Te gusta alguien, Daniel?
D: Es una pregunta.
J: Cuando conoces a esa persona, si sientes atracción, es una opción para que te guste. Pero, gustar,se llama a un momento. Cuando te enamoras no sientes atracción, sientes amor. Pero por desgracia, el amor, para descubrirlo tiene que pasar muchos días y muchos momentos.
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Y LA SIGO QUERIENDO...
Teen Fiction¿Seras capaz de leerlo y no ponerte en la situación? Veasmoslo.