VI

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Lunes en la mañana...

—¿te desafiaron?- preguntó Sofia poniéndose perfume dentro del baño y yo terminando mi cafe mientras la observaba alistarse.

—ella lo hizo...- recalque acomodando mi corbata —es que es asi, es callada cuando le conviene y trata de alejarse de los problemas. Ah! Pero cuando se enoja y se vuelve una bola de fuego... ¡no! Un dragón expulsando bola de fuego. Algo incontrolable-.

—la conoces bien ¿eh?- giró a verme.

—fuimos amigos casi toda la universidad... bueno nos conocimos antes de eso... es amiga de mi ex mejor amiga-.

—ese es otro asunto que quiero tratar contigo- se acercó a robarme algo de café.

—¿que precisamente?-.

—se que extrañas a Valentina-.

—no tanto-.

—si lo haces...- afirmó —la otra vez vi como veías las fotos con nostalgia. Incluso investigue en tu computadora...- le hice mala cara —lo se, no te gusta pero creo que una amistad de años, no debió terminar asi-.

—no fueron tanto-.

—mas de diez años, es una verdadera amistad-.

—fueron solo doce-.

—sabes que...- sonrió más —iré a hablar con ella. Quizás pueda que yo solucione esto-.

—no lo hagas-.

—si debo. Me agrada esa idea de que tengas muchos amigos, siempre salimos solo con los mios y además de Pedro, que sabes que no me agrada tanto, no te he visto salir con nadie más. Con mis amigas discutimos eso de la vida de ustedes los hombres pero yo tengo que decir que el mio es perfecto-.

–ah si- deje la taza en el mesón de baño y la abrace por la cintura.

—si...- se aferró a mi cuello —que no sale los sabados a tomar, que se queda en casa esperando por mi, que siempre esta disponible para mi y que además me satisface solo a mi-.

—eso siempre-.

La besé por lo bien que me describía.

Miré mi reloj de muñeca y me percaté de la hora.

—lo siento amor...- le di otro beso —debo irme. Se me hará tarde después y hoy inauguramos una obra-.

—ve con cuidado-.

—suerte en tu sesion de fotos-.

—nos vemos en el almuerzo-.

—adiós- le di otro beso en la boca y corri hacia el ascensor para irme.

Llegué al auto y maneje tranquilamente escuchando música por la radio.

Me agrada saber que todo esta saliendo de maravilla, me voy a casar antes de los treinta, me iré de viaje con mi esposa por el mundo entero, mi familia la ama y ella a mi. El trabajo va bien y prospero y se que ganaré esa apuesta. Puede ser que yo sea el nuevo dueño de Drula. Me da aires esperanzadores.

Llegué a las oficinas, estuve en la reunión de los principiantes, es decir los novatos que son arquitectos e ingenieros civiles que hacen cosas pequeñas como remodelar una casa recién comprada, remodelar una casita en el campo o hacer una cotización de materiales a usar en una obra. Todo iba bien, mis aprendices están haciéndolo bien.

Fui a la inauguración de la nueva edificación de la Bolsa de Valores, es decir colocar la primera piedra.

Almorcé con Sofia y me mostró las fotos de su sesión para una revista.

La Chica del MustangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora